Hacienda
¿Qué son las ‘cartas del miedo’ que está enviando Hacienda y cómo saber si a ti te pueden llegar?
La Agencia Tributaria ha comenzado a enviar miles de notificaciones a contribuyentes para aclarar o corregir irregularidades en la Declaración de la Renta: así funcionan las llamadas “cartas del miedo”
Aunque la campaña de la Renta 2024 terminó oficialmente el pasado 30 de junio, para muchos contribuyentes el verdadero examen con Hacienda empieza ahora. En estos meses posteriores al cierre, la Agencia Tributaria intensifica su revisión de declaraciones y envía las temidas “cartas del miedo”, comunicaciones oficiales que buscan aclarar discrepancias, pedir documentación o, en algunos casos, iniciar un procedimiento sancionador.
El objetivo de estas notificaciones no siempre es castigar: a veces simplemente buscan confirmar datos o corregir pequeños errores. Pero su llegada suele provocar preocupación entre quienes la reciben, sobre todo si desconocen su alcance o no saben cómo actuar.
¿Qué son exactamente las “cartas del miedo”?
El nombre no es oficial, pero se ha popularizado entre los contribuyentes por el nerviosismo que genera recibir una comunicación de Hacienda. En realidad, se trata de notificaciones formales de la Agencia Tributaria que alertan de posibles inconsistencias en la Declaración de la Renta o en otras obligaciones fiscales.
Estas cartas pueden solicitar información adicional, confirmar que ciertos datos no coinciden con los registros del organismo o comunicar el inicio de un procedimiento de revisión o sanción. Según datos de la plataforma fiscal TaxDown, en la campaña del año pasado se enviaron más de dos millones de estas notificaciones, la mayoría de ellas relacionadas con requerimientos de información.
Cómo llegan y qué tipos existen
Hacienda puede enviar estas comunicaciones por correo postal certificado, aunque cada vez es más habitual recibirlas a través de SMS o notificación electrónica en el buzón digital del contribuyente (en la Sede Electrónica o el sistema Notificaciones 060).
No todas las cartas implican sanciones ni requieren respuesta inmediata. Existen diferentes tipos:
- Carta informativa: tiene carácter meramente informativo. No exige respuesta, aunque conviene confirmar su recepción.
- Requerimiento: se envía cuando Hacienda detecta discrepancias entre los datos declarados y los que posee. En este caso, sí es obligatorio responder, aportando la documentación solicitada dentro del plazo indicado.
- Propuesta de liquidación: indica que la Agencia considera que la declaración debe corregirse. Incluye un borrador con los cambios sugeridos y el nuevo resultado.
- Resolución del procedimiento: comunica la conclusión de un expediente, que puede ser favorable o incluir un pago pendiente.
- Providencia de apremio: informa de una deuda y del calendario de cobro. Si no se paga, pueden aplicarse recargos.
- Diligencia de embargo: advierte de la retención de bienes o ingresos (cuentas, vehículos o parte del salario).
- Inicio de inspección o expediente sancionador: son los casos más serios, en los que Hacienda inicia una investigación formal o impone una multa.
¿Qué hacer si recibes una de estas cartas?
Lo primero es mantener la calma y verificar su autenticidad. Las cartas falsas de Hacienda, enviadas por estafadores que buscan obtener datos personales, también son un problema creciente. Para comprobar su validez, el documento debe incluir el código seguro de verificación (CSV), que puede verificarse en la web oficial de la Agencia Tributaria.
Si la carta es auténtica y requiere respuesta, es esencial responder dentro del plazo, normalmente de 10 a 15 días hábiles. Ignorarla puede conllevar recargos o sanciones adicionales. Si el contribuyente reconoce un error, puede regularizar voluntariamente la situación con un recargo reducido del 5%. Si Hacienda detecta la irregularidad antes, la penalización puede aumentar hasta el 20% del importe no declarado.
Hacienda puede reclamar hasta cuatro años después
El margen legal para que la Agencia Tributaria revise una declaración es de cuatro años, según la Ley General Tributaria. Esto significa que aunque la campaña de la Renta 2024 ya haya finalizado, Hacienda podrá enviar requerimientos hasta 2028 si detecta errores o inconsistencias.
En esta última campaña, más de 24,5 millones de contribuyentes presentaron su declaración, un 2,3% más que el año anterior, y alrededor de 7 millones resultaron con devolución a su favor. Quienes fraccionaron el pago del IRPF tienen como fecha límite el 5 de noviembre para abonar el segundo plazo.
Cómo evitar problemas en el futuro
La mejor forma de evitar recibir una de estas notificaciones es revisar cuidadosamente los datos fiscales antes de presentar la declaración, especialmente los relacionados con deducciones, ingresos del extranjero, alquileres o criptomonedas. Además, conviene conservar todos los justificantes y facturas al menos durante cuatro años.
Esas “cartas del miedo” no son una condena automática, sino una herramienta de control que puede resolverse fácilmente si se actúa con rapidez y transparencia. La clave está en no ignorarlas, mantener la documentación al día y, en caso de duda, consultar a un asesor fiscal o acudir directamente a una oficina de Hacienda.