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Energía

Red Eléctrica autorizó la única parada de nucleares solicitada este año justo antes del gran apagón

El gestor autorizó la desconexión del sistema de las centrales atómicas, a las que no resultaba rentable operar por la alta fiscalidad que soportan, porque no las consideraba necesarias. El sector rechaza que sean una rémora

Chimeneas de una central nuclear EUROPAPRESS

Justo en el momento en que al sistema energético español se le fundieron los plomos el pasado 28 de abril y dejó de producir energía, tres reactores nucleares estaban detenidos. Y lo estaban porque, según aseguran desde el sector nuclear, Red Eléctrica había autorizado unos días antes su desconexión de la red, la única que han solicitado en todo lo que va de 2025, ante la avalancha de energía renovable que había en el sistema.

Según ha explicado hoy el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, la alta fiscalidad que soporta la energía nuclear lleva a las compañías que operan las centrales a desconectarse cuando la previsión apunta a que los precios van a estar en el entorno de los 0 euros o incluso en negativo por el fuerte empuje de las tecnologías verdes. Esa elevada tributación, que Araluce ha calificado de "gigantesca", es la que impide artificialmente que en estas situaciones las nucleares sean competitivas porque, a esos precios, "no nos da ni para pagar los impuestos", ha explicado Araluce.

Si las centrales nucleares desconectadas hubieran podido salvar a España del gran apagón, a pesar de que como ha defendido Araluce aportan "estabilidad y fortaleza al sistema energético, además de autonomía"; es una cuestión a día de hoy a la que el presidente de Foro Nuclear no puede responder dado que, según ha dicho, no tiene datos para poder demostrarlo.

Lo que sí es un hecho contrastable, según él, es que las acusaciones lanzadas desde el Gobierno de que fueron un lastre después de que el sistema se restableciese son falsas. "No entiendo que se diga que en el arranque fueron una rémora porque hubo que desviar mucha potencia. En el apagón, se autoalimentaron -con equipos autónomos alimentados por diésel- y cuando hubo red exterior, el consumo máximo fue de 20MW por unidad", que es una cantidad muy pequeña, según ha asegurado Araluce.

El presidente de la patronal nuclear no ha querido en todo caso entrar en una confrontación más profunda con el Ejecutivo y en concreto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tildó de "lastre" a las nucleares dado que, en su opinión, sólo contribuiría a socavar el incipiente diálogo que han establecido las compañías y el Ejecutivo en las últimas semanas para hablar del futuro de las centrales.

La nuclear, necesaria

Araluce cree que el apagón es el corolario de una serie de acontecimientos como la guerra de Ucrania o los cambios geopolíticos más recientes que deberían llevar a reflexionar sobre el calendario de cierre del parque nuclear que mantiene el Gobierno y que se pactó en 2019. "Deberíamos reflexionar si aquello que hablamos debemos mantenerlo sí o sí. Cuando además el mundo entero en general sí ha visto esta situación, este cambio, y que necesita energías para tener mayor autonomía y se ha lanzado a una carrera por las renovables", pero también, ha añadido, por la nuclear.

"El mundo se ha lanzado a construir nucleares, todo el mundo va por ese camino, menos España, que es el único en Europa que va en sentido contrario. Si todo el mundo va por ahí, habrá que plantearse que no todos están equivocados. Nos parece un tanto extraño", ha apuntado.

Para Araluce, la energía nuclear tiene "una firmeza y una inercia muy grande", además de aportar estabilidad y autonomía. Y esto último, ha añadido, es muy importante para un país como España cuyas interconexiones apenas llegan a los 2,8MW cuando debería estar en 10 y la UE pide 15, ha recordado.

En todo caso, como ha afirmado el presidente de Foto Nuclear, para garantizar su continuidad, habría que revisar las fiscalidad de las nucleares. "Las compañías dicen que con este escenario fiscal es muy difícil continuar, pero también que la nuclear es muy necesaria". Por eso, cree necesario un diálogo neutral basado en "más tecnologías y menos ideología".