Adquisiciones

Deale, el Tinder para pymes que quieran ser compradas

La plataforma pone en contacto a pymes españolas con posibles inversores y cuenta con la colaboración de Cepyme

La factura electrónica será próximamente una realidad para las pymes españolas
Las pymes pueden utililizar las ayudas para adquirir herramientas digitalesDreamstime

Como si de una aplicación de citas se tratase, Deale es una plataforma española en la que pymes que quieren ser compradas pueden entrar en contacto con diversas figuras inversoras, recibir propuestas y, en caso de encajar, hacer match y ser adquiridas o recibir financiación.

Gerard García, impulsor y responsable del proyecto, define Deale como una plataforma que “facilita y acelera el relevo generacional de las pymes, permitiendo también que inversores puedan encontrar oportunidades de inversión de forma mucho más rápida y dinamizar todo el proceso de M&A” (fusiones y adquisiciones).

Asegura García que, de media, con Deale se tardan cien días en alcanzar estos acuerdos “y sin tener la plataforma desarrollada al 100%”. Operativos desde hace 18 meses, Gerard García asegura que ahora mismo hay 1.200 pymes que, en Deale, están buscando estas oportunidades de ser adquiridas, pero que han pasado más de 4.000, aunque no todas ellas acaben cerrando algún tipo de acuerdo.

García también pone sobre la mesa que trabajan con muchas Cámaras de Comercio, confederaciones empresariales (como Cepyme), agrupaciones sectoriales o cluster. Pero cuando le preguntamos cuántas operaciones se han cerrado con Deale, alega que no es una métrica por la que les gusta ser evaluados. “A veces las operaciones no se cierran porque la pyme decide no vender o no recibir esa financiación”, detalla. “Nuestro objetivo es acelerar todo el proceso, hacerlo más eficiente y transparente, ayudando en todo el proceso y sin dejar de lado a los asesores (legales y económicos) tradicionales de las pymes en estas operaciones”. Además, defiende que con Deale se busca “asegurar el relevo generacional, aumentar el tamaño de la primera española y mejorar la productividad”.

Pymes, no startups

Gerard García también remarca que esta plataforma no va a startups, sino a pequeñas y medianas empresas de entre 3 y 40 millones de facturación, de sectores preferentemente off line y con un perfil tradicional.

En el sistema también conviven unos 1.600 inversores de diferente perfil (desde grupos de inversión a family offices, entre otros). A estos inversores se les presenta, de manera muy resumida, posibles compañías. Se les muestra la información financiera de estas pymes que pueden adquirir “bajo un nombre ficticio para preservar su confidencialidad”, resumiendo esa oportunidad de inversión.

Cada vez que aparece una nueva pyme con las características demandadas por el inversor, este recibe una alerta. “Ahí es cuando empieza la interacción”, detalla Gerard García. Es cuando pyme e inversor empiezan a hablar y, en caso de que las negociaciones avancen, pueden establecer reuniones e, incluso, una visita física. “Esto es un escaparate que al final está abierto al capital de todo el mundo, pues tenemos inversores que están en China, y a los que de otra forma las pymes podrían no llegar”, defiende García.

El sistema, además, también está preparado para responder él solo ante preguntas que se plantean y que ya hayan podido ser respondidas previamente.