Sector aéreo

Perjuicios económicos y de conectividad: un informe de PwC alerta de los riesgos de suprimir vuelos de corto radio en España

El estudio calcula que por cada millón de viajeros que los toman, se generan 102 millones de euros de PIB y 1.802 empleos

Francia adoptó semanas atrás la decisión de eliminar aquellos vuelos domésticos que tengan una alternativa en tren de alta velocidad de menos de dos horas y media. Una política más cosmética que práctica -sólo se ha eliminado un vuelo del aeropuerto parisino de Orly- y que, en caso de seguir España, causaría importantes ineficiencias económicas al país. Así lo estima al menos el informe “Los vuelos de corta distancia en España”, elaborado por la consultora PwC para Iberia, que afirma que una decisión en este sentido tendría importantes implicaciones económicas y de conectividad para el país.

El análisis asegura que estos vuelos son imprescindibles para la conectividad dentro de España y también con el exterior, además de que contribuyen notablemente a la creación de riqueza y empleo en nuestro país. Según el estudio, por cada millón de pasajeros que utilizan estos vuelos se generan 102 millones de euros de PIB y 1.852 empleos a tiempo completo.

Además de su contribución al crecimiento, la función de los vuelos de corto radio es insustituible en este momento en España, según Iberia. Beatriz Guillén, directora de Ventas Globales de la aerolínea, ha subrayado que "hasta que no haya una verdadera intermodalidad que permita una conexión eficiente de los aeropuertos con la alta velocidad, es imposible suplir los vuelos de corto radio por viajes en tren. Sin los vuelos domésticos no es posible atender la demanda de los millones de viajeros que necesitan conectar con sus vuelos de medio o largo radio”, ha explicado.

Para realizar su estudio, PwC ha estudiado las cinco rutas de Iberia que cuentan con una alternativa ferroviaria de aproximadamente dos horas y media de tiempo de viaje: Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Sevilla. El desarrollo de la alta velocidad ferroviaria en esas cinco rutas ha implicado una pérdida de cuota aérea y una reducción de las frecuencias de vuelo. Los viajeros han sustituido el avión por el tren de alta velocidad para aquellos usos en los que les resulta una alternativa satisfactoria, fundamentalmente en el punto a punto. Entre 2007 y 2019 el número de pasajeros que viajaron en avión en las cinco rutas estudiadas disminuyó más de la mitad, pasando de 8,97 a 4,06 millones. Iberia ha mantenido, principalmente, las frecuencias que permiten trasladar a los pasajeros que tienen que tomar aviones para emprender viajes de largo radio. Entre 2003 y 2022 número de frecuencias se ha reducido una media del 64% en las cinco rutas estudiadas. Sin embargo, el estudio concluye que los vuelos de corto radio siguen siendo imprescindibles para trasladar a los pasajeros al "hub" de Madrid-Barajas desde donde Iberia y otras compañías aéreas conectan España con los destinos internacionales, especialmente con Latinoamérica y Estados Unidos.

La consultora PwC calcula que por cada millón de pasajeros que viaja en un vuelo doméstico en España, se generan 102 millones de euros para la economía española: 40,4 millones provenientes de los sectores vinculados a la aviación y 61,6 millones provenientes del turismo y actividades complementarias. Además, ese millón de pasajeros genera 182 empleos a tiempo completo: 626 de sectores vinculados a la aviación y 1.226 del turismo y sectores complementarios.

El estudio de PwC recoge también cómo, según estudios especializados, un incremento del 10% en la oferta de asientos de avión aumenta un 4,7% la inversión extranjera directa, un 2,5% las exportaciones, un 4% el turismo y un 4% también el número de sedes de grandes empresas en el área de influencia del aeropuerto.

Según el análisis, sólo las cinco rutas estudiadas aportaron al PIB español 329 millones de euros en 2022: 130 millones desde el sector de la aviación y 199 millones desde sectores complementarios como la hostelería, la restauración o el ocio.Además, esas cinco rutas generaron 5.980 empleos a tiempo completo en 2022: 2.021 en el sector de la aviación y 3.959 en sectores complementarios.

Emisiones

Además de un importante perjuicio económico, el documento afirma que "una hipotética eliminación de esas rutas reduciría la conectividad nacional e internacional de las zonas periféricas de España y aumentaría el riesgo de migración de pasajeros hacia otros aeropuertos internacionales, lo que debilitaría el hub Madrid-Barajas en favor de otros como el de París o el de Fráncfort". Esto, según la consultora, aumentaría también los riesgos ambientales y la fuga de carbono ya que supondría más kilómetros por vuelo y más emisiones de CO2 porque, por ejemplo, un hipotético vuelo de Málaga a Bogotá en lugar de hacer escala en Madrid, la haría en París, lo que supondría un viaje más largo y más emisiones.

Antes de plantear la posibilidad de sustituir los vuelos de corto radio por viajes en alta velocidad ferroviario, PwC cree que habría que diseñar y desplegar una intermodalidad eficiente que permita garantizar la conectividad para los pasajeros de medio y largo radio. En 2022 alrededor de 4 millones de pasajeros tomaron rutas de corto radio que llegan al aeropuerto de Madrid-Barajas desde las ciudades de Barcelona, Alicante, Málaga, Sevilla o Valencia. Más de la mitad de ellos utilizaron estas rutas para conectar con otros vuelos, mayoritariamente vuelos internacionales de medio y largo radio. Para asumir ese volumen de viajeros sería necesario llevar hasta el aeropuerto un mínimo de entre ocho y diez líneas de alta velocidad cada hora, coincidentes con las ventanas de salida y llegada de los vuelos. Tanto Iberia como PwC creen que es un escenario del que España está aún muy lejos -los primeros trenes no llegarán a la T-4 al menos hasta 2024 o 2025, pero con pocas frecuencias-, pero al que podría aproximarse con las inversiones adecuadas, más aún, disponiendo de la herramienta privilegiado de los fondos Next Generation.

Para la aerolínea y la consultora, la razón ambiental para suprimir estas rutas tampoco se sostiene. Según han reiterado, las emisiones de CO2 del sector aéreo doméstico suponen menos del 1% del total de las emisiones en España. La aviación, según ha recordado el director corporativo de Iberia, Juan Cierco, ha venido reduciéndolas en los últimos años gracias a las inversiones en tecnologías que mejoran la eficiencia de las operaciones, así como la indudable apuesta por la renovación de la flota que reduce, en la flota de corto radio, entre un 15 y un 20% las emisiones. Más que por suprimir estos vuelos, Cierco cree que España debería hacer una apuesta decidida tanto por los biocombustibles (SAF) como por la intermodalidad aprovechando la oportunidad que brindan los fondos europeos. Algo por lo que, según Cierco, se debe apostar de forma decidida en un país que depende tanto del turismo y de la aviación como España.

También es cierto, según ha asegurado el directivo de la aerolínea, que aunque desde el Gobierno se han dirigido consultas al sector relativas a la supresión de estos vuelos, no es algo que, según aseguran, esté encima de la mesa.