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Trump amenaza a Harley con un «impuestazo»

La Casa Blanca libra tres frentes en su guerra comercial: contra China, contra la UE y el interno.

Trump amenaza a Harley con un «impuestazo»
Trump amenaza a Harley con un «impuestazo»larazon

La Casa Blanca libra tres frentes en su guerra comercial: contra China, contra la UE y el interno.

- Donald Trump ha amenazado al fabricante de motocicletas Harley-Davidson con un «tarifazo» después de que éste anunciara sus planes de externalizar la producción para sus clientes en Europa, Brasil e India. «Una Harley-Davidson nunca debería de fabricarse fuera de EE UU. Jamás. Sus empleados y clientes ya están bastante enfadados con ellos. Si se van, será el principio del fin. Se habrán rendido. Habrán abandonado. El Aura habrá desaparecido y sufrirán unos impuestos como nunca», aseguró Trump. Con su decisión, puramente comercial, Harley trata de responder a los aranceles anunciados por la UE y otros países asiáticos y americanos como respuesta a los impuestos introducidos por Trump.

Los directivos de la marca argumentan que los impuestos europeos provocarían pérdidas por valor de 100 millones de dólares y aumentarían el precio de sus motocicletas en no menos de 2.200 euros por unidad. Pero el actual presidente de EE UU no sabe de libertad de empresa ni políticas comerciales. Nada más hacer pública su amenaza, las acciones de Harley se desplomaron un 2,5%. Ataca así a uno de los símbolos sagrados del país, acusándolo de traidor a la causa de la clase trabajadora.

El propio Trump ha escrito: «A principios de este año Harley-Davidson dijo que trasladaría parte de las operaciones de Kansas City a Tailandia. Eso fue mucho antes de que se anunciaran las tarifas. Por lo tanto, está usando el argumento de las tarifas y la guerra comercial como excusa y demuestra hasta qué punto está desequilibrado y es injusto el comercio, pero lo arreglaremos...». La compañía se defiende explicando que, si bien hace tiempo que planea trasladar parte de la producción a Tailandia, nunca habría diseñado una externalización tan enorme de no mediar las tarifas de la Casa Blanca al acero y al aluminio y la subsiguiente respuesta de la UE y otros socios.