Partido Popular

El submarino: Rasputín

La entrada en liza de Esperanza Aguirre, fiel a su estilo como un caballo desbocado en una cacharrería, con su ataque a los «niñatos» de Génova sigue dando mucho qué hablar. Para algunos, en el PP, la ex «lideresa» erró el tiro. «Ha oído campanas pero no sabe dónde», aseguran. Porque en su partido otros creen que Aguirre confundió el lugar pero no el objetivo: «Si hay o va a haber una campaña anti-Ayuso desde dentro, habría que buscar por otros entornos. Gente que, sin ser estar en la sede nacional, tiene capacidad de movimiento y, en tiempos, formó parte del entramado de NN.GG en Madrid. Por ejemplo, entre los ‘rasputines’ que se movieron para conseguirle votos a Casado en las primarias del PP».