PSOE

El submarino: El «síntoma» Gabilondo

Las conclusiones del Defensor del Pueblo sobre el asalto a la valla de Melilla del pasado junio han caído como una jarra de agua fría en el entorno gubernamental por las acusaciones formuladas contra Interior. Y es que algunos de los «sanchistas» más conspicuos y algunos ocupantes de oficinas nobles del Ministerio de Marlaska han ido recordando que sólo faltaba «fuego amigo» en un asunto sensible. Por supuesto, tampoco se ha librado Ángel Gabilondo, al que algunos –ahora– recuerdan sus datos electorales y su poltrona de «leal oposición» en Madrid.