C’S, a la caza de los indecisos socialistas

PSOE y Ciudadanos, socios fallidos en el intento de investir a Pedro Sánchez tras los comicios del pasado 20 de diciembre, se encuentran en un momento crucial ante la nueva cita con las urnas por el número de indecisos en sus propias filas que pueden decantarse por una u otra formación.

Así, el partido de Ferraz se mueve en un nivel de voto del 21,3%, lo que supone 4.960.000 electores, pero existe una bolsa de 345.000 votantes del 20-D que todavía no han decidido su sufragio y dudan entre los socialistas y los naranjas.

Por su parte, Ciudadanos está en el 13,7% y 3.192.000 votantes. En este caso hay 256.000 electores del partido naranja que tampoco han decidido su voto y no tienen claro si volver a dar su confianza a C’s u optar por el PSOE.

No se trata de una cuestión intrascendente: el 32,4 por ciento de los que irán a votar aún no han decidido a quién apoyarán, según el último sondeo del CIS. Un dato que, transformado en personas, significa que más de ocho millones se mueven aún en la duda y tomarán una decisión en la recta final antes del 26-J. Pero el nivel de indecisión no es el mismo. Precisamente el partido con más número de antiguos electores que se mueven en la incógnita es Ciudadanos, seguido del PSOE. El que cuenta con los votantes más fieles es el PP. No es extraño que los indecisos sean el principal objetivo de los partidos durante la campaña electoral.

De nuevo según el CIS, casi un 10% de esos indecisos dudan entre votar al PSOE o a Ciudadanos. Tras el debate a cuatro del pasado lunes, quedó claro que Albert Rivera quiere partir de cero respecto a Pedro Sánchez y atraer a los dudosos a su lado. El candidato naranja ha vuelto a desplegar la estrategia que empleó al inicio de la campaña de diciembre, esto es, advertir de la posibilidad de que votar al candidato socialista sólo sirva para tener un gobierno «populista» con Unidos Podemos de la mano.

Rivera ha roto su tregua con el secretario general del PSOE tras acusarle de ser «comparsa» de los podemitas en los ayuntamientos de Madrid y Barcelona. En su particular duelo, las encuestas dan oxígeno a C’s al tiempo que se lo restan paulatinamente a Sánchez.