Emprendedor

Altas capacidades, políticamente incorrecto y con un socio encontrado en Wallapop

Álvaro Pintado es un joven emprendedor de 19 años que está convencido de que su startup, hello.app, se convertirá en unicornio en solo tres años

Álvaro Pintado, emprendedor y fundador de hello.app
Álvaro Pintado, emprendedor y fundador de hello.apphello.app

Entrevistar a alguien que ha logrado pasar de ser un completo anónimo a alguien reconocido por haber dado potentes titulares (“el emprendedor de 19 años que planta cara a Google y Amazon”, “de dejar la carrera a crear con 17 años una empresa valorada en 16 millones”, “mi idea valdrá 1.000 millones en 3 años, la gente me envidia") no es tarea fácil, sobre todo si se busca conseguir, más allá de otro titular de impacto, una historia que no se haya contado ya en esa gira por los medios de comunicación protagonizada por el entrevistado.

La persona o el personaje

Indagar en la persona que hay detrás del perfil de Álvaro Pintado, emprendedor y fundador de hello.app, da sus frutos.

Presume de tener Altas Capacidades (es miembro de Mensa, la Asociación de personas de alto cociente intelectual, y así lo destaca en su LinkedIn). Es más, asegura que a través de esta asociación contrató a dos personas de su equipo (“cuando queríamos contratar a gente de programación nos comentaron que había gente muy buena en Mensa”).

Unas altas capacidades que, concede, le ayudan a tener una buena consideración de su persona y mostrarse tan seguro de sí mismo, de su idea y de las posibilidades de su negocio. “Te hacen ser más consciente de ti mismo, de tu entorno y no tener dudas”, explica. “La falta de experiencia también la tienes que suplir con seguridad”, justifica.

No tiene ningún reparo en reconocer que es políticamente incorrecto. Es más, se muestra orgulloso de ello y no le preocupa las repercusiones que pueda tener y que, de hecho, asegura haber tenido. En Twitter declara estar 100% de acuerdo con la decisión de Putin de considerar a los grupos LGTBI+ como terroristas. “Ese tuit iba en serio”, reconoce sin titubear cuando le preguntamos por ello y asegura no tener ningún temor a que eso le pueda penalizar de alguna forma. “Me da igual si se cierran puertas, porque yo me abriré otras”, enfatiza. “Tenemos mucha seguridad en nuestra capacidad para sacar algo de cero, sea con o sin ayuda de gente. No tenemos que hacer la pelota a nadie, ni queremos ni lo vamos a hacer. Al final, por encima de todo está el honor, por así decirlo”.

La singularidad de Álvaro Pintado como emprendedor no queda ahí. Al cofundador de su startup (que tiene 20 años) lo encuentra, asegura, en Wallapop. Al pedirle que ahonde en esa historia, cuenta que estando en un colegio muy tradicional en San Cugat con 17 años ya monta sus primeras aventuras (como un libro en Amazon o un software de IA que asegura vendió), pero que no encontraba compañeros de viaje que tuvieran sus mismas inquietudes. Así que se abrió un perfil en diferentes redes sociales donde ponía “Si quieres ser parte del siguiente unicornio en español contéstame, quedamos un día y te lo cuento”. Una proposición a la que accedió su ahora socio hace un año y nueve meses, aproximadamente, a través de la app de compra venta de objetos entre particulares.

“O sea, que ya tenías muy claro lo de que querías montar un unicornio”, le interpelamos. “Claro, hombre, desde un principio”, reconoce sin tapujos.

La conversación con Álvaro Pintado deja otras joyas sobre cómo ve su aventura empresarial y lo que espera de ella, como que espera cerrar una nueva ronda en junio y a finales de este año lanzar, por fin, su aplicación.

Quién es Álvaro Pintado

Muy resumidamente, podemos decir que Álvaro Pintado es un joven emprendedor que ha montado una startup, hello.app, con la que quiere cambiar las reglas del juego del almacenamiento. Para ello, y valiéndose de la tecnología blockchain, propone que los usuarios cedan el almacenamiento que les sobre de sus distintos dispositivos a cambio de dinero para que otros usuarios guarden sus archivos de manera distribuida y segura en esa red de nodos disponible.

A partir de ahí, surgen más preguntas y el discurso del entrevistado. Por ejemplo, que abandonó sus estudios de Ingeniería en Telecomunicación cumplido el primer trimestre del primer año porque “llega un momento en que tienes que escoger. No tanto lo que haces, sino con quién, porque son los que te van a marcar cómo eres en el futuro”. Según añade, se dio cuenta de que sus compañeros de estudios “no era realmente el grupo de gente con el que quería estar”.

Pese a su juventud, aspira, sin ruborizarse al decirlo, a crear el próximo unicornio español (startup que vale más de mil millones de dólares). Y se da un plazo: 3 años. ¿Su idea? “Democratizar el almacenamiento disponible” que en estos momentos está en manos de cuatro o cinco grandes compañías, como Google o Dropbox.

Una democratización en la que, asegura, todos ganan, no solo él o su empresa. “En lugar de que todo el beneficio vaya para mí, los usuarios de mi aplicación también se llevan su parte. Yo simplemente estoy haciendo de intermediario. Facilito, aparte de beneficiarme, que un montón de gente individual tenga también esa fuente de ingreso”.

Su idea

La idea con la que ha montado su startup, hello.app, es que todo el mundo pueda compartir el almacenamiento que “le sobre” de sus dispositivos (teléfonos y tablets, pero también ordenadores y portátiles) para crear una red de almacenamiento descentralizada. Los usuarios que cedan parte de su espacio recibirán una recompensa a cambio.

¿Cuánto dinero se recibe? “La idea, el objetivo, es que un usuario pueda llegar a ganar al menos 5 euros al mes”, responde Pintado. La recompensa variará también en función del dispositivo que se esté “dejando”. “Obviamente será mejor un portátil, porque es mucho más potente y tiene más capacidades y es más rápido que un smartphone. Pero la idea es que cualquier chaval pueda descargarse nuestra aplicación porque le pagamos por el almacenamiento y sin venderle términos de blockchain, que son demasiado complicados”, señala.

El sistema funciona con esta tecnología blockchain, de manera que cuando un usuario quiera guardar cualquier tipo de archivo en esta startup que propone Pintado, en realidad el sistema descompone el archivo en miles de partes y cada una de ellas se guarda en un dispositivo distinto. “Hemos cogido el modelo de blockchain y lo hemos llevado al almacenamiento”, explica. “Todo está registrado en un libro público, pero a la vez encriptado por lo que no se puede ver nada. Por tanto, si alguien quiere jugar a alterar la información, no se puede”, añade.

Álvaro Pinado asegura que “el problema de muchos proyectos web es que son demasiado complicadas de entender y a la gente no les interesa”. Por eso no entra en detalles sobre que hello.app funciona con blockchain. “Tú tienes que hacer lo que la gente quiere y en la parte de atrás, en lo que es el backend, meterle la tecnología”, expresa. Por eso, su visión es “ofrecer a la gente lo que la gente quiere oír y escuchar” y de ahí que el objetivo sea conseguir que un usuario individual se descargue su aplicación porque puede ganar 5 euros al mes.

Estos pagos se realizan también con blockchain, para lo que hello.app, asegura, ya tiene un Smart contract. “Nos llevamos una comisión de todos los pagos y el resto se distribuye en toda la gente que está haciendo espacio de almacenamiento”. Reconoce que esos cinco euros de pago antes mencionados no son fijos y variarán en función de la oferta y la demanda. “Es como en cualquier tipo de mercado: tienes que balancearlo bien y eso es un poco parte de nuestro trabajo. Si de repente hay un montón de gente que quiere subir información y hay muy pocos que quieren ceder, por pura estadística subirá el precio, pero también se hará ruido y todo el mundo se empezará a meter en la aplicación”, defiende.

A por el profesional

Pese a que durante la conversación Pintado apela a seducir a los jóvenes para que compartan su espacio por unos 5 euros de ingresos al mes, reconoce que el verdadero potencial está en las empresas.

Concede también que los primeros clientes no serán las grandes del Ibex35, sino quizá otras startups con menos presupuesto para invertir en hardware y en soluciones en la nube.

“He escogido el modelo de Uber y Airbnb, pero con el almacenamiento. Conectamos a gente que quiere espacio de almacenamiento y gente que quiere ceder su espacio. La gente que va a ceder será gente más joven, de tecnología, y la gente que va a subir su almacenamiento a estos recursos serán de empresas preocupadas por el coste”, explica. “Cuando tengamos una base potente de usuario, podremos irle a una grande y mostrarle cómo funcionamos sin problema. Es cuestión de ir poco a poco”.

No le preocupa que a través de este sistema se puedan guardar archivos conflictivos, como pornografía, ni que, en el otro extremo, las empresas puedan mostrarse recelosas de guardar sus datos en su aplicación, teniendo en cuenta todas las regulaciones que se deben cumplir (como protección de datos). Pese a todas las regulaciones y seguridad en los datos que deben mantener las empresas, Álvaro Pintado cree que eso no es obstáculo para que puedan decidirse a emplear su solución. “Si el FBI quiere acceder a mi sistema porque cree que ha habido algún tipo de infiltración en algún delito, yo estoy obligado a poder darle algún tipo de acceso para que pueda entrar aquí. Estoy en igual de condiciones que los grandes proveedores”, asegura.

Empleados y colaboradores

Para montar su app, que está aún en desarrollo, hello.app tiene 7 empleados en Barcelona y una red de 25 colaboradores que hacen sus contribuciones a través de GitHub, un repositorio público donde los desarrolladores pueden dejar su código y que otros lo editen, comenten y mejoren.

Aunque Pintado asegura que estos colaboradores reciben compensaciones (no determina cuánto) por ayudar a desarrollar esta aplicación, señala que lo hacen, sobre todo, por reputación de ayudar a construir esta idea. “Tenemos desarrolladores muy buenos de Berkley, Standford o Docker colaborando en el proyecto”, asegura, remarcando que todas estas aportaciones pasan por la validación del equipo que trabaja en la Ciudad Condal.

Un poco de marketing

Em cuanto a objetivos, el reto es llegar “al menos a los 10.000.000 de nodos para el año que viene y un millón de euros de facturación”, estableciendo que hasta que no se alcancen al menos los 5 millones de dispositivos conectados la idea no puede sostenerse.

Hasta ahora, hello.app ha conseguido 300.000 euros de financiación y en estas semanas se está cerrando la siguiente ronda, por un millón aproximadamente. “Tenemos parte comprometida ya por parte de algún inversor privado”, adelanta. El reto final es alcanzar los mil millones de valoración en tres años y se muestra en un 95% seguro de que va a alcanzar ese status de unicornio. “Me baso en el potencial del concepto, el mercado y la importancia que tiene almacenamiento de Internet”, justifica. “Internet es almacenamiento, es electrónica pura, que son ceros y unos. Quien consiga hacer algún tipo de cambio importante en este sector, por muy pequeño que sea, el impacto es enorme. No hay una compañía eterna, siempre llegan compañías jóvenes que hacen cosas mejor. Queremos ser una de ellas”, relata.

Pero, al mismo tiempo, reconoce que hay mucho de marketing en sus palabras. “El tema de unicornio es conceptual. No le puedo decir a un medio (de comunicación) “quiero en 3 años tener 10 millones de usuarios de nodos y facturar 1000 millones”. Son muchos números, así que mejor condensarlo en una estrategia de marketing que diga “en 3 años valdré 1000 millones” porque creemos que podemos llegar a esos usuarios y a esa facturación”, relata sin tapujos.

Hablando de marketing, Pintado asegura que no tiene familia emprendedora en la que mirarse, pero sí algunos ídolos. “Al final es coger lo mejor de cada persona: de Einstein, Zuckerberg, Jobs, Musk… si lo juntas todo con tu esencia propia, ya tienes ese super hombre ideal”.

Y, por supuesto, que la idea de montar esta startup es “materializar lo típico de un chaval que cuando es joven quiere hacer grandes cosas con impacto”. En su caso, el problema a resolver es descentralizar internet y “dejar de depender de compañías como Google, Amazon y Microsoft” y darles “el poder que tienen estas tres o cuatro compañías a la gente”. Para ello, su reto es reemplazar “las clouds centralizadas, todo el monopolio de los centros de datos y granja de servidores y reemplazarlo por una red de móviles y portátiles dominados por las personas”.

Algo que, como insiste, está al 95% seguro de poder lograr.