Valoración
España aspira a tener 25 unicornios en 2023
El número de empresas valoradas en más de mil millones de dólares podría doblarse este mismo año
Unicornio. Dícese de la startup que ha alcanzado una valoración de mil millones de dólares. Una categoría que hace que la empresa pase de nivel y pueda codearse con otras grandes tecnológicas.
Fue Cabify, fundada en 2011, la que en 2018 logró ser el primer unicornio en nuestro país, después de cerrar en aquel entonces una ronda de financiación de más de 140 millones de euros. Desde entonces, la lista se ha ido ampliando a lo largo de estos años: Glovo, Job and Talent, eDreams, Idealista, Wallbox, TravelPeerk, Flywire, Eevo o Factorial son los nombres de otras empresas creadas que han alcanzado este “estatus”.
¿Qué ha pasado en España para que, en apenas cuatro años, hayamos pasado de ser un erial en o que al emprendimiento (especialmente tecnológico) se refiere a tener tantos unicornios? Las previsiones, además, apuntan a que en apenas uno o dos años, este número podría más que doblarse, llegando incluso a superar los 25 unicornios en nuestro país.
Los próximos unicornios
La situación económica de incertidumbre puede hacer que los fondos de inversión se muestren más cautelosos a la hora de acometer nuevas rondas que catapulten a algunos de los candidatos a ser unicornios a alcanzar este estado. Además, la situación inflacionista que se vive también hace que algunas de estas valoraciones de las startups se hayan visto mermadas.
Sea como fuere, hay varios nombres en las casillas de salida que podrían alcanzar, antes o después, la consideración de unicornios en nuestro país. No están todas las startups candidatas (algunas han rehusado hablar), pero sí que son todas las que están.
Capchase
Nacida en 2020 de la mano de cuatro fundadores, en julio de ese año, y tras varios meses de trabajo, levantan su primera ronda de capital para, en febrero de 2021, tener su primera Serie A. Han atraído la atención de grandes fondos internacionales, incluido el ex CEO de Twitter.
Aunque no les quedaría mucho para poder alcanzar los mil millones de dólares de valoración, Miguel Fernández, CEO y co fundador de Capchase, asegura que con la incertidumbre económica “no se sabe nunca” cuándo podrán alcanzar el estatus, por lo que prefiere no poner una fecha. En cualquier caso, con poco más de dos años de recorrido, son una de las más rápida evolución y crecimiento.
Además, asegura que estas valoraciones son como el dilema del gato de Schrödinger (que no sé sabe si está muerto o vovio hasta que no se abre la caja). “La forma más visible del progreso es por las rondas no que se anuncian, pero realmente una empresa no es exitosa desde el punto de vista de los inversores hasta que sale a bolsa o hasta que se vende”, detalla. Y, una vez pasados estos hitos, una empresa es exitosa a largo plazo cuando “es capaz de sostenerse en flujos de caja positivos, como Facebook o Google. Hasta entonces, las grandes rondas no es un indicativo del éxito”.
En cualquier caso, Fernández reconoce una “sensación de vértigo” cuando ve que su startup puede ser unicornio, pero con la mentalidad de seguir cumpliendo el cometido para el que crearon la compañía. Aunque no tienen fecha en el horizonte, su éxito sería poder salir a bolsa.
Civitatis
Esta startup se dedica a la distribución online de actividades, excursiones y visitas guiadas en español en los principales destinos turísticos del mundo. Alberto Gutiérrez, CEO de la compañía, la creó casi como una afición. “Tuve la suerte de ser un apasionado de la tecnología y de internet. Cuando empecé a viajar fue el cóctel perfecto: empecé a escribir las guías de viaje, hace más de 14 años, y eso fue la raíz del negocio”.
Aunque asegura que sí tenía intención de rentabilizar estos viajes, “no me imaginaba que llegaría a ser una forma de vida. Lo veía como un complemento que me permitiera pagarme mis viajes”, asegura.
Sin entrar en dar datos sobre la financiación que ha recibido, sí que asegura que no espera ninguna otra ronda ni que ésta le aúpe a la consideración de unicornio. “Llegaremos a esa posición por crecimiento orgánico”, defiende.
Además, subraya que “no me preocupa lo más mínimo llegar a ser unicornio o no”, sino que su objetivo es “seguir creciendo al ritmo que lo estamos haciendo (un 50-60%) durante los próximos cuatro o cinco años y ser el líder total en visitas guiadas en español, tanto en España como en Latinoamérica, Italia y Francia”.
Alberto Gutiérrez también detalla que entre sus planes no se descarta salir a bolsa. “Tener inversores ha sido un paso más para profesionalizar Civitatis, porque hemos sido rentables desde el primer día”, defiende. Pese a eso, asegura que lo que le quita el sueño, más que ser unicornio es “mantenerla la esencia y la cultura de la compañía la vez que se crece tanto”.
Cobee
Esta startup se concibe como una solución que permite gestionar los beneficios sociales y retribución flexible de las empresas, permitiendo además un ahorro para el empleado.
La startup arrancó en 2019 con una primer ronda de 375.000 euros, para tener una segunda de 2,2 millones y una tercera de 14 millones. La última, recabada recientemente, ha sido una Serie B de 40 millones de euros. Pese a eso, no hacen pública la valoración de mercado que tendrían en estos momentos.
“Es difícil determinar cuándo podríamos alcanzar la posición de Unicornio, pero estamos proyectando llegar en los próximos años, no en el corto plazo”, reconoce Borja Aranguren, CEO y cofundador de Cobee. Además, y tras hablar de una especie de pequeña burbuja y carrea por llegar a este estatus, reconoce que “el hecho de que un inversor cualquiera te haya puesto una valoración en determinado momento que sea de 1000 millones no quiere decir que realmente lo valgas”.
Por eso, defiende que están más centrados en conseguir una serie de métricas de negocio “porque creemos que eso nos hace ser una compañía de muchísima valoración”, más que la que puede hacer cualquier fondo.
Pese a todo, reconoce que ser unicornio “siempre es un hito y hace ilusión, pero no estamos obsesionados ni es nuestro objetivo”.
En cualquier caso, estar en este grupo de aspirantes a serlo supone, para Aranguren, “un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo”.
Lingokids
Cristóbal Viedma, CEO y fundador de Lingokids, creó en 2016 esta startup después de buscar una app para que su sobrina pudiera aprender inglés. Desde entonces, ha recabado más de 60 millones de dólares en rondas de inversión. La última ronda de inversión, Series C, finalizó el pasado verano de 2021.
“Para mí es todo un orgullo ver cómo hemos conseguido construir este producto tan atractivo para familias y niños de todo el mundo, y cómo cuento con un equipo tan motivado e implicado en seguir llegando a más millones de familias”, señala Viedma, quien tampoco se atreve a dar una fecha para que su creación sea un unicornio. “Lo más importante no es convertirnos en unicornios, sino ofrecer el mejor producto a las familias, adaptándonos a sus necesidades”, defiende.
Aunque asegura que, “por supuesto”, si llega el momento en el que les nombran unicornios españoles será recibido como una gran noticia por todo el equipo puesto que “habrá sido sin duda fruto de todo el inmenso trabajo que realizamos ofreciendo contenido educativo, atractivo, seguro y de calidad a las familias y los niños”, defiende que lo que les quita el sueño es tener a los niños y sus familias en el centro de sus desarrollos.
Paack
Esta startup, destinada a cambiar el modelo de paquetería y envío postales, nació en 2016. Fernando Benito, cofundador y CEO de la compañía, reconoce que en estos años “aunque hemos tenido momentos y situaciones difíciles”, pero se siente ˝muy orgulloso y agradecido por lo que ha logrado el equipo en tan poco tiempo”.
A principios de este año cerraba un aronda Serie D de 200 millones de euros, después de haber cerrado otra de 44 millones apenas un par de meses antes. Unas cifras que les sitúan en este listado de candidatos a próxima valoración de mil millones de dólares. “No es algo que nos preocupe”, defiende Benito, quien remarca que están “centrados en el negocio, en intentar hacer las cosas bien día a día”.
Por eso, no es solo que sea algo que no le quite las ganas de dormir, sino que explica que “para que una empresa nueva llegue o esté cerca de alcanzar una valoración de más de 1.000 millones en pocos años tienen que alinearse muchos factores, entre ellos, la suerte, por lo que estamos muy agradecidos de haber podido crecer de manera sostenible tan rápido en tan poco tiempo”.
Seedtag
Jorge Poyatos y Albert Nieto, actualmente CoCEOs de la empresa, fundaron Seedtag en 2014. Ha levantado más de 300 millones en cinco rondas diferentes y, aunque tampoco quieren compartir la valoración que tienen ni entrar en detalles de cuándo alcanzarán los mil millones, sí que aseguran que van “por el buen camino” para lograr ser unicornios. “Cuando empezamos teníamos la ambición de llegar a donde estamos hoy, pero sabíamos que las probabilidades eran muy bajas”, reconoce Jorge Poyatos.
Aunque alcanzar la categoría de unicornio “no es un pensamiento que tengamos en mente en nuestro día a día”, valoran la entrada de dos fondos importantes en poco tiempo. “En 2021 cerramos una ronda de series B de 34 millones de euros capitaneada por Oakley Capital que esperábamos que nos supusiera trabajar con él de 3 a 5 años. Pero un año después, recibimos el interés de otro gigante del capital riesgo: Advent International”, detalla.
La entrada de este capital hacer que “llegar a unicornio ya no es suficiente”, según Poyatos. “Nos hará ilusión, pero nadie nos va a dar un premio, solo una palmadita en la espalda y a seguir para adelante. Estratégicamente tenemos que mirar más allá”, sentencia.
Pese a todo, cuando llegue ese momento será “una satisfacción, un reconocimiento al trabajo bien hecho y la prueba de que el esfuerzo de los últimos años está dando su fruto. Pero lo realmente importante es el valor que aportamos a nuestros clientes y a nuestro equipo”.
A por los 10.000 millones de valoración
Para cualquier startup, llegar a ser un unicornio supone un hito. Tanto que dejan de ser consideradas como empresas de reciente creación para ser denominadas con otro término anglosajón, las scale-ups, aquellas que, con estos 1.000 millones de dólares de valoración, han demostrado que su negocio es escalable.
Pero en un mercado en el que las grandes tecnológicas tienen un valor bursátil que hace tiempo que superó el billón de dólares americano (mil millones españoles), la siguiente meta está puesta en multiplicar por diez la clasificación de Unicornio.
Miguel Ferrer, directo de estrategia general pública de Adigital, considera que quizá en 2025 ya no sea tan novedoso que una startup española se sume al club de los unicornios, sino que alguna alcance multiplicar por diez su valor. “A nivel europeo se está buscando que tengamos grandes campeones tecnológicos”, expone. “Creo que dentro de unos años éstas serán las verdaderas noticias porque tendremos campeones tecnológicos mundiales, al igual que Estados Unidos, China y otras regiones”.
Entre las candidatas españolas a ser de las primeras europeas en alcanzar este estatus podemos mencionar Wallbox, eDreames, Glovo o Job and Talent, entre otras. “Con el crecimiento acelerado que se está produciendo deberíamos empezar a tener el objetivo de que estas empresas se queden allí en unos años”, subraya
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