Reciclar en vacaciones, más sencillo de lo que parece

En los últimos años, España ha evolucionado hasta hacer del reciclaje un gesto cotidiano. Según el informe de Kantar para Ecoembes, el 80,2% de los hogares encuestados reciclan, y la cifra ha ido en aumento en los últimos años. Pero, ¿Qué pasa cuando estamos de vacaciones? Según los expertos consultados, la cantidad de envases de plástico, metal, briks y papel y cartón aumenta, porque consumimos más bebidas, pedimos más comida para llevar y compramos crema solar.

Reciclar en vacaciones es igual de importante que cuando lo hacemos en casa para que los residuos se gestionen correctamente. Por eso, es probable que cada verano hayas ido notando una mayor facilidad para reciclar en aeropuertos, estaciones, hoteles y festivales de nuestra geografía, ya que cada vez hay más contenedores y papeleras de colores. En España hay más de 630.000 contenedores amarillos y azules, a los que se suman otros 57.000 puntos de reciclaje en lugares de gran afluencia de público.

Miguel Ángel Ramírez es el responsable de la Delegación de Málaga del Grupo Envera, que gestiona gran parte de los residuos que genera el Aeropuerto de Málaga. «Somos una entidad que nace de Iberia, creada hace casi 50 años por trabajadores, padres y madres de hijos con discapacidad. Trabajamos con este colectivo, y uno de nuestros sectores más fuertes para su inserción laboral es el del reciclaje», explica. Por su trabajo en el aeropuerto –gestionan en torno a 3.000 t de residuos al año–, sabe perfectamente que el contenido de las papeleras cambia con el devenir de las estaciones. «Primero, por volumen», dice. En verano se recogen más residuos, aunque en el aeropuerto malagueño cada vez hay más afluencia de pasajeros durante todo el año. Pero si algo traiciona la época del año son esos «elementos característicos» que aparecen en el contenedor amarillo: «Aumentan las botellas de plástico de agua, las latas de refresco y encontramos más envases de crema solar», apunta Ramírez. También hay más juguetes. Sin embargo, aunque puedan estar fabricados en plástico, no son envases y no se tiran al cubo amarillo, sino al gris o al punto limpio.

Ramírez ha sido testigo del «esfuerzo que se hace para incrementar cada año los puntos de recogida selectiva en aeropuertos». Además, cuando llega la temporada alta en el de Málaga «se añade un turno más de recogidas, con cuatro diarias en lugar de tres». El verdadero desafío, mantiene, está en la educación. «No todos nos comportamos fuera de casa como nos comportamos en casa, pero es fundamental. Lo que se está consiguiendo en los hogares hay que trasladarlo fuera, a los momentos lúdicos y cuando vamos de viaje», invita.

También si nos vamos de festival, pues un evento de estas características genera «muchas, muchas, muchas toneladas de residuos», revela Nuria Díaz, socia de EcoEvent, la empresa que ayuda a algunos de los festivales más famosos de España a diseñar su estrategia de sostenibilidad y a gestionar mejor sus residuos. «No te puedo dar una tasa de reciclado media fiable, porque depende mucho de la tipología del festival y del proveedor de bebida que utilice, pero en uno de unas 20.000 personas, entre envases ligeros, papel y cartón, se recogen entre 4-5 toneladas. Es mucho», señala. Por eso, es de la opinión de que no nos podemos «olvidar» de reciclar cuando salimos de casa. «El público tiene que ser consciente de que no vale eso de ‘por una botella no pasa nada’. Es tu botella, la del otro, la del otro…», reflexiona. Lo bueno, dice, es que «se nota que las nuevas generaciones han crecido con el reciclaje».

También es importante concienciar a los organizadores. «Los promotores de eventos se tienen que responsabilizar de los residuos que generan, y el hecho de que Ecoembes haya estado tantos años facilitando la recogida selectiva (yo conocí a sus técnicos en 2015) ha hecho que ya no puedan ir para atrás», destaca. Para facilitar la recogida selectiva, EcoEvent también realiza formaciones con camareros y food trucks. «Al principio son reticentes, te dicen que trabajan a destajo. Pero cuando optimizas su separación de reciclos te dicen que ahora tienen la estación mucho más limpia y ordenada».

Diferentes cubos

La recogida selectiva también es esencial para los alojamientos. Toni Barceló, presidente de la asociación de viviendas de alquiler turístico de Baleares (Habtur) ha visto cómo ha aumentado la tasa de reciclado en los establecimientos de alquiler vacacional gracias a la iniciativa Ecohoster. «Hemos puesto todos los cubos, se ha fijado una fianza que solo se devuelve en el caso de que los turistas reciclen bien y se ha incidido mucho en informar», dice. En solo unos meses las tasas de reciclaje han alcanzado el 90%.

Y es que una de las dificultades a la hora de mejorar la separación es que «no existe una unificación en Europa del sistema de reciclaje; puede que se usen colores diferentes para cada cubo. En algunos países se reciclan latas con cristal y en otros las latas van por un lado y el plástico, por otro. Se ha tenido que explicar muy bien, pero ahora casi todos los turistas reciclan». Una de las ventajas de trabajar en las islas Baleares, cuenta, es que las personas que llegan a sus alojamientos ya están concienciadas «han elegido reservar aquí y no en alguna de las grandes cadenas porque buscan otro tipo de turismo. Al principio les choca, pero entienden rápido la importancia de estos gestos».