Autofinanciación
Una startup que alquila equipos a otras y que apuesta por el bootstraping: así es Fleet
Centrada en el mercado del renting informático, Fleet asegura haber facturado 2 millones de euros en España sin financiación externa
Fleet, una startup especializada en el renting de equipos informáticos y que trabaja con otras startup y scaleups europeas principalmente, asegura haber cuadriplicado su facturación en España en su segundo año de operaciones en nuestro país, pasando de facturar 500.000€ en 2022 a 2 millones en 2023. Además, asegura que sus planes son llegar a alcanzar los 3,5 millones en 2024.
Fleet señala que tiene más de 1.000 clientes, en su mayoría startups, scale-ups y pymes. Entre algunos de ellos cita a Clarity, Seedtag, Prophero, Product Hackers o Haddock. “Nuestro cliente típico podría ser una scale-up de rápido crecimiento que necesita contratar rápido y no dispone de mucho tiempo o recursos para dedicar a equipos informáticos, problemas de hardware que arreglar o ciberseguridad. Nuestros clientes buscan una solución fácil y digital para ocuparse de sus TI”, explica a La Razón Carlos Andión, country manager de Fleet. “Quieren que sus empleados estén bien equipados y también se preocupan cada vez más por la ciberseguridad de sus equipos”.
El renting de equipamiento informático no es algo nuevo, pero Fleet asegura que es una opción que no ha estado al alcance de todos, “y mucho menos aportando eficiencia a los procesos de adquisición, gestión y servicio post venta. Digamos que Fleet apuesta por una reinvención de lo tradicional, ya que con nuestra plataforma "cockpit", nuestros clientes pueden hacer pedidos, gestionar incidencias y gestionar su inventario directamente, sin necesidad de mandar emails, y tiempos innecesarios”, remarca Andión.
Además, consideran que uno de sus puntos fuertes y diferenciales es el servicio post venta.
A través de esta startup se pueden alquilar desde ordenadores y portátiles o teléfonos y tablets hasta todo tipo de accesorios y mobiliario de trabajo. Cuando finaliza el leasing, los equipos se devuelven a Fleet, donde, según la compañía, se someten a procesos de reacondicionamiento y reciclaje. “Esto se alinea con los objetivos de sostenibilidad medioambiental al dar a los equipos una segunda vida, ya sea mediante su reventa en el mercado secundario o su donación a organizaciones sin ánimo de lucro que luchan contra las desigualdades tecnológicas”.
Autofinanciación o bootstraping
Con estos datos en la mano, y con los más de 10 millones que la compañía declara facturar a nivel mundial, Fleet asegura que es rentable y atribuye este logro a su modelo de negocio bootstrapped, fundamentado en la autofinanciación.
La decisión de optar por este sistema no fue inicial, tal y como reconoce a La Razón su responsable en España. “Al principio, queríamos recaudar fondos, todos teníamos una cultura de crecimiento rápido, habiendo liderado empresas dentro de Rocket Internet (una startup alemana que está detrás de Zalando y Foodora, entre otras): queríamos movernos muy rápido”. De hecho, y como otras startups, Fleet asegura que estuvo a punto de entrar en un proceso de recaudación de fondos en fase inicial. “En ese momento se pusieron en contacto con nosotros muchos fondos de inversión”, menciona Carlos Andión.
Pero “justo antes de empezar las reuniones, reflexionamos sobre el hecho de que habíamos alcanzado rápidamente los 150.000 euros de ingresos mensuales con tan solo 2 personas, y teníamos un producto con un ticket medio elevado y nuestro cliente era muy fiel. Nuestras métricas eran muy buenas y teníamos posibilidades de mejorarlas aún más”. Por eso, y “preocupados” por tener su tesorería (“trabajábamos con socios financieros que nos pagaban los 3 años de alquiler que los clientes tenían que pagar por adelantado”) y tras hacer sus cálculos, decidieron que su modelo de negocio “nos dejaba mucho cash flow para hacer lo que queríamos”, detalla.
Para este responsable, el modelo bootstraping tiene varias ventajas. La primera es que se pueden centrar en desarrollar su negocio. “Mientras recaudamos fondos, podríamos haber acabado dedicando nuestro tiempo a otra cosa. Podríamos habernos dispersado lanzando muchas cosas para dar la impresión de crecer sin trabajar a fondo. Podríamos no haber ido tan rápido, podríamos no haber tomado decisiones tan acertadas”, señala. “Tomamos la decisión de seguir creciendo por nuestra cuenta, además en la época que se fundó Fleet, los fondos invertían tickets mucho mayores, y con tanto dinero en caja, estoy seguro de que podríamos haber cometido muchos errores. Así que nos centramos en nuestro producto, al principio concentrándonos en los Mac para conseguir un gran volumen, y posteriormente ampliando categorías”.
Eso sí, Andión añade que nunca dudaron (ni lo hacen ahora) en hacer inversiones si ven que se puede obtener un buen rendimiento, “pero todo el gasto estaba analizado al milímetro, se trata más bien de exigir excelencia. Somos rigurosos, racionales, y estamos centrados. En consecuencia, nuestro crecimiento es muy saludable”.
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