Financiación

Las startups Agri-Food Tech, en el punto de mira del nuevo fondo de Swanlaab

La firma de Venture Capital lanza Agri-Food Tech Fund con un capital de más de 40 millones, cifra que podría llegar a doblarse

El agro andaluz sufre las consecuencias de la sequía con una producción cada vez menor
El agro andaluz sufre las consecuencias de la sequía con una producción cada vez menorM. G.

“España ha sido históricamente líder en innovación tecnológica, tanto a nivel europeo como global en un sector estratégico como el agroalimentario. Sin embargo, la transferencia de esa tecnología al mercado ha sido muy lenta y en ocasiones poco eficiente, por diferentes motivos, como las dinámicas del mercado tanto a nivel nacional como internacional, eficiencia de los mecanismos de transferencia de tecnología, falta de emprendedores en este sector, y por supuesto financiación para hacer realidad la transferencia de tecnología a empresas con alta capacidad de crecimiento y de generación de valor”. Xana Belastegui, General Partner de Swanlaab AgriFood Tech, contextualiza a La Razón los motivos por los que esta firma de Venture Capital ha abierto este fondo especializado en el sector agroalimentario.

Un fondo cuyo capital arranca en los 40 millones de euros, pero que podría llegar a superar los 80 millones.

“En estos momentos, la adopción de innovación y tecnología por el sector productivo e industrial agroalimentario es clara y a esto se añade la existencia de mecanismos de transferencia de tecnología en las instituciones de I+D, que además, en los últimos años han formado una generación de emprendedores en este sector, con interés en participar del desarrollo de empresas de alto impacto (prueba de ello es que España es el tercer país, por detrás de EEUU e India, en la generación de empresas agro tecnológicas)”, añade Belastegui, para quien “disponer de financiación que además aporte conocimiento y experiencia previa en el sector, tanto en rol emprendedor, como en rol de inversor, es un pilar fundamental para garantizar el éxito de estas empresas”.

Swanlaab Agri-Food Tech asegura que ya está identificando tecnologías y productos que podrían recibir esta financiación. Además, explica que estas innovaciones se producen en varios eslabones de la cadena de valor agroalimentaria: desde la producción primaria (con innovación aplicada a insumos, prácticas agrícolas o sistemas de cultivo), a la transformación alimentaria (con foco en nuevos ingredientes y adyuvantes, nuevos productos o mejora de los procesos productivos) y por último también la logística y distribución (incluyendo mejoras en el empaquetado, procesos de seguridad y calidad o automatización).

Además, el reto es poder cubrir áreas transversales de oportunidad como la digitalización del campo y los procesos productivos o la gestión de recursos y residuos a lo largo de la cadena de valor.

Inversiones en 2024

El fondo arrancará su actividad a finales de este mismo año, por lo que los responsables del mismo esperan cerrar en el primer trimestre de 2024 las dos o tres primeras inversiones. “Estamos trabajando con una lista corta de proyectos que cumplen con los criterios de inversión que estamos analizando y monitorizando desde hace meses, pero no vamos a desvelar en este momento ningún nombre”, explica Xana Belastegui.

Además, esta responsable detalla a esta redacción que el fondo invertirá en “un mínimo de 12 y un máximo de 20 empresas” y que se realizarán tanto en las fases pre-semilla/semilla “para acometer tanto las pruebas de concepto de desarrollo de producto como de mercado” (en proyectos de inversión de entre 250.000 a 500.000 euros), además de “inversiones de seguimiento de entre 500.000 y hasta 2 millones de euros en las fases de consolidación y hasta 3 millones de euros, acompañado por otros inversores en las fases de crecimiento y expansión”.

Por último, cabe señalar que el objetivo del fondo es “hacer una realidad el desarrollo de innovación en el sector agroalimentario, que hoy, aun siendo un sector económico clave, no cuenta con los volúmenes de inversión suficiente para la generación de innovación agroalimentaria de alto valor en España”, según sus responsables. “Tenemos el objetivo de convertirnos en una referencia internacional, como lo ha sido España hasta ahora en la I+D, y ahora también en la puesta en el mercado de soluciones tecnológicas para hacer frente a retos globales de este sector, que incluyen entre otros la sostenibilidad medioambiental, la sostenibilidad económica o el desarrollo social”.