Política
El PP tendrá que prestar sus votos a Vox para la Mesa del Congreso
No maniobrará para dejar sin representación a Abascal y traslada su negativa a la abstención en una reunión con el PSOE
El ascenso de Vox a tercera fuerza en las elecciones generales del 10 de noviembre –de los 24 a los 52 diputados– se antoja, sin embargo, insuficiente para tener por sí mismo representación en la Mesa del Congreso de los Diputados. Un órgano de suma importancia para la gestión de la actividad legislativa, en el que el equilibrio de fuerzas entre izquierda y derecha es clave para dar curso a las iniciativas de una y otra parte. PSOE y Unidas Podemos anunciaron públicamente su predisposición a trabajar conjuntamente para lograr que Vox quede fuera de la nueva Mesa del Congreso que se conformará el próximo 3 de diciembre en la Constitución de las Cortes.
En la pasada legislatura, ambas formaciones ya buscaron aislar al partido, que tachan de ultraderecha, ubicándolo en el «gallinero» del hemiciclo y promovieron su exclusión de los órganos de gobierno de la Cámara. Pero ahora los de Santiago Abascal suman 52 diputados y son el tercer grupo parlamentario de la Cámara, por lo que excluirles no es tan fácil y requiere contar con buena parte de las formaciones nacionalistas e independentistas, o bien la complicidad del PP.
La connivencia de los populares es importante porque la presencia de Vox depende en buena medida de que los de Pablo Casado les presten sus votos. Podrían dejar fuera de la Mesa a Vox, sin ningún pacto, utilizando sus 89 diputados para asegurarse dos asientos en ese órgano parlamentario. No parece la estrategia si nos atenemos a las palabras del secretario general del PP, Teodoro García Egea, que aseguró ayer que Génova tiene «claro» que la izquierda es su «adversario» y «el enemigo de España». Es más, aseguró que el PP tratará de conseguir que la izquierda tenga una cuota menor dentro de la Mesa. Por su parte, Abascal se manifestó a través de las redes sociales advirtiendo de que si PP y Ciudadanos se unen con PSOE y Podemos para dejarles fuera, también tendrán que hacerlo para aprobar los Presupuestos en aquellas comunidades en las que gobiernan gracias a los votos de Vox.
Así se lo trasladó a la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, con la que se reunió ayer para tratar la puesta en marcha de la legislatura. Las reticencias del PP a maniobrar, en connivencia con los partidos de izquierda, para excluir a Vox se confirmaron, asegurando que su partido «no participará en un ‘‘cordón sanitario’’ a la formación de Santiago Abascal» para que se quede sin representación en el órgano que ordena la actividad legislativa de la Cámara Baja, según indicaron fuentes de la dirección nacional del PP.
Este contacto entre ambos partidos, que ya adelantó LA RAZÓN que se produciría, se encuadra también en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, donde los socialistas querían sondear la predisposición de la formación de Pablo Casado a promover con su abstención la formación de gobierno. A este último extremo también se opusieron desde el PP, que exigen que los socialistas rompan con Podemos para comenzar a negociar. No obstante, sí mostraron su disposición a dar estabilidad y facilitar la gobernabilidad a través de pactos de Estado y acuerdos en cuestiones clave para España.
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