Memoria histórica

La Fundación Franco estrena sede en Barcelona

El Govern de Torra lo considera una «provocación». La entidad cuenta con 2.000 socios, 100 de ellos en Cataluña

El presidente ejecutivo de la Fundación Franco, Juan Chicharro
El presidente ejecutivo de la Fundación Franco, Juan ChicharrolarazonLa Razon

La Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) acaba de constituir formalmente su delegación en Barcelona, completando así su presencia en Cataluña, donde ya tenía sedes en Gerona, Lérida y Tarragona. Al frente está “una mujer decidida y joven”, según fuentes de la entidad, cuya identidad no se facilita por el clima político que se vive en la zona.

El acto tuvo lugar el pasado viernes en un conocido restaurante del paseo de Gracia en la Ciudad Condal. Con el general Juan Chicharro al frente, presidente de la Fundación, asistieron representantes de los Somatenes, Asociación Empel, Timbrales del Bruch, Legión Urbana y veteranos de las Fuerzas Armadas, que resaltaron "el compromiso de la españolidad permanente de Cataluña”, según fuentes de la FNFF. El evento se cerró precisamente bajo el lema “Cataluña es España”.

Cuando el Govern de Quim Torra conoció los planes de la Fundación Franco en Barcelona lo consideró una «provocación», en palabras de la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, preguntada en SER Catalunya en noviembre de 2018.

Desde el consistorio de Ada Colau también se mostraron contrarios a esta inauguración, asegurando que harían “todo” lo que estuviera a su “alcance” para evitar la presencia de la Fundación en la capital catalana, “una ciudad democrática de claras convicciones antifascistas”, según publicó El Periódico. Ahora dice Chicharro que están “curiosamente muy callados”.

La Fundación Franco cuenta en toda España con cerca de 2.000 socios pero “de forma informal, en calidad de benefactores, hay bastantes más”. Se trata de una entidad “con muchos apoyos pero como se ha instalado el temor a ser identificados, como sucede en las dictaduras, no se quieren significar”, explica Chicharro a este periódico. “En Cataluña ese problema se acentúa por razones lógicas”, incide el general en la reserva. “Hay mucho miedo” dada la situación política, acrecentada por el desafío independentista. En las cuatro provincias catalanas cuentan con unos 100 afiliados. “En la comida”, explica, “la mayoría no eran afiliados, pero sí muy afines”.

Considera el militar que cumplir el fin primordial de la FNFF –la “difusión del legado, el pensamiento y las obras de Francisco Franco”– es “difícil” en general pero “abarca una versión casi heroica en determinadas partes de España como las provincias vascongadas y Cataluña”.

Nuevos datos para recusar a Murillo
La Fundación Franco ha ampliado la recusación del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Lucas Murillo aportando más información que acredita «nuevos nexos de unión» entre el juez y la vicepresidenta Carmen Calvo. El magistrado forma parte del tribunal que aún ha de resolver tres recursos contra la exhumación de Franco.

Asegura que las “dificultades” no pueden achacarse "en ningún caso” a la falta de voluntarios, “pues a pesar del tiempo transcurrido son muchísimas las personas agradecidas que saben y recuerdan” que fue bajo el régimen de Franco “cuando Cataluña experimentó la mayor transformación social de su historia”, un cambio producido "en toda España entre 1940 y 1975, pero en Cataluña aún más”.

Destaca especialmente la “inmensa y valiente labor que llevan a cabo los somatenes o brigadas de limpieza, poco conocida en el resto de España”. Para el presidente de la Fundación Franco, “constituyen el núcleo de una resistencia a la dictadura formal impuesta en Cataluña e ignorada cuando no apoyada en el resto de España por la izquierda sectaria en el poder”.

A ellos se refiere Juan Chicharro como “gente valiente, decidida, sin complejos y decidida a preservar la unidad nacional. Gente que se siente en soledad y abandonada en gran medida por el relativismo imperante en la sociedad española. Hoy luchan contra todo a lo que se opuso, luchó y venció Francisco Franco y por eso son la vanguardia de la Fundación. Son los más valientes y un ejemplo para todos”.

Valencia y Sevilla son otras capitales donde la Fundación Franco ha abierto recientemente delegaciones. La de Valencia “es muy potente y numerosa. Sevilla menos, aunque se complementa con Málaga”, afirma el que fuera ayudante de campo del Rey Juan Carlos.