Ábalos: «Seguir como secretario de Organización del PSOE no depende de mí»

El presidente le respalda y él asegura que no le «echa nadie». En lo político, la inhabilitación de Quim Torra es el nubarrón negro que planea sobre la interlocución con la Generalitat.

–En este contexto, ¿se debe reunir el presidente Sánchez con Torra?

–El Supremo le ha retirado el acta de diputado, no la condición de presidente.

–Existe riesgo cierto de inhabilitación.

–Si respetamos la justicia, hemos de aceptar su pronunciamiento y no actuar en función de este pronunciamiento. Si es presidente lo es.

–Pero, ha perdido su acta...

–La reunión no es con el diputado Torra, es con el presidente Torra.

–La Junta Electoral Central le ha dado 48 horas para renunciar a su acta. Si no lo hace, ¿el Gobierno tomará alguna iniciativa?

–Son los jueces los que ejecutan las sentencias. La justicia requerirá el auxilio de la administración pública, autonómica o central, para hacerlas cumplir.

–La imagen de un Torra en desobediencia reunido con el presidente Sánchez, ¿no perjudica al Gobierno?

–¿Perjudicar frente a quién? Frente a los que se sitúan en el todo es intolerable, salvo cuando lo hacen ellos. Se podían ver con Bildu o con el Movimiento Nacional de Liberación, como Aznar llamaba a ETA. Entonces eso es pluralidad, avance y progreso. Hablar ahora con Bildu no es lo mismo que cuando lo hacía el señor Maroto. Ahora no hay violencia. Antes sí. Puedes vivir con el trauma o librarte de él, abriendo nuevos escenarios. Algunos quieren seguir viviendo del conflicto. No debería aceptarse a nadie en política cuyo objetivo fuera no aceptar o no mejorar la convivencia democrática, que se mantiene con la ley y los valores cívicos, huyendo del estigma, el insulto y la eliminación del adversario. Algunos trabajan en sentido contrario. Esos nos sobran.

–¿A quién se refiere?

–A la ultraderecha. Lo más claro. ¿Es normal decir como ha hecho Vox que el Partido Socialista promociona la pederastia? No hay que añadir mucho más.

–¿Para cuándo elecciones en Cataluña?

–Cataluña hace tiempo que está en unos parámetros de difícil gobernabilidad. Cuando un presidente dice que está en funciones del presidente «legítimo», muy normal no es.

–¿Cuándo percibe el gobierno la necesidad de cambiar la tipificación de los delitos de sedición y rebelión?

–En 2017 Pedro Sánchez presentó una iniciativa para acomodar estas figuras a las realidades de hoy. Estos delitos fueron planteados por la penosa tradición de golpes de fuerza. Hoy son otros los procedimientos. Es importante ajustar los delitos y las sanciones, y deslindarlos porque están muy próximos. Es normal que cuando se abre un proceso de cambio político el Código Penal se vea afectado, porque es la última razón del Estado para una acción punitiva. Recurrir siempre a lo penal, debería ser más comedido.

–La oposición dice que el objetivo es poner en libertad a los presos

–Eso ya lo dijeron antes. Hay palabras como indulto, amnistía, en las que algunos se han empeñado en agitar. Antes de la sentencia estaban en el centro del debate, y la propia sentencia dice que su utilización fue una forma de intromisión.

–También lo dicen los Comunes...

–En estos temas, uno tiene que estar ajustado.

–¿Fueron proporcionales las penas aplicadas por el Supremo?

–No voy a enjuiciar a los tribunales. Tienen que actuar con rigor porque estamos en un Estado de Derecho aplicando el Código Penal que es un texto muy tasado. La justicia actúa de acuerdo con la ley que dispone

–¿No hay mano negra?

–Si pensara así, trasladaría una desconfianza que es destructiva. Hay que invertir en confianza institucional. Es demoledor trasladar que hay arbitrariedad judicial.

–¿Cuál es la solución para Cataluña?

–Una mayoría no independentista. El proceso independentista ha llevado a personas que lo defendían a hacer una reflexión. Nosotros también porque queremos evitar que aumente el sentimiento independentista por el victimismo, el agravio, maltrato o agresividad. Las imágenes del 1 de octubre hicieron mucho daño.

–¿Están garantizados los presupuestos tras la negociación con ERC?

–Nosotros queremos asegurar la gobernabilidad. No sólo la investidura. Abrir un proceso de diálogo, complejo, necesita un gobierno estable, no un gobierno frágil o cuestionado. Un gobierno débil no puede afrontarlo. No lo acordamos con ERC, pero el tema subyacía. Si quieres un proceso de diálogo el gobierno tiene que estar asegurado.

–¿Va a depender de la mesa de diálogo?

–Eso lo ha dicho ERC, que si no funciona la mesa, los presupuestos irán mal. Pero, los presupuestos también forman parte de la mesa de diálogo con Cataluña y de la ronda de encuentros del presidente con todas las autonomías. La estabilidad sirve a Cataluña y para el resto de España.

–¿Habla de un gobierno estable, no lo dirá por el Govern? ¿No sería mejor abrir la Mesa de Gobiernos tras unas elecciones catalanas que pongan fin a la incertidumbre actual?

–Nos comprometimos a iniciar el diálogo y lo cumpliremos. Si la institucionalidad catalana se asienta, eso favorecerá el diálogo y sus resultados. Es evidente que la interlocución y los resultados son más efectivos, si tuviéramos dos gobiernos estables y con perspectivas.

–¿Si falla ERC mirarán a Ciudadanos?

–Ciudadanos nació para frenar a los nacionalistas, al tiempo que un elemento de moderación y centralidad en lo político que apostaba por la gobernabilidad. ¿Han tenido ocasión de hacer valer su propósito fundacional? Sí, y lo malbarataron. Me reuní varias veces con el señor Villegas. Tratamos de ayudarles de moderar la política en España. Respuesta ninguna. ¿Han rectificado? Creo que no. ¿Cabe esperar algo? Ya me gustaría.

–¿Y las relaciones con el PP para acabar con el bloqueo de las instituciones?

–Lo que no puede ser es que el PP trate de mantener cuotas de poder no obtenidas en las elecciones por la vía del bloqueo. Esto es una vulneración del mandato constitucional, y eso que son constitucionalistas. Le pido al PP que recupere su naturaleza de partido de gobierno. Parece un partido testimonialista. Tienen que ser más pragmáticos. No puede ser que para ser alternativa provoquen el caos. Hay que respetar la institucionalidad del país.

–En Andalucía, ¿crisis y salida de Susana Díaz?

–Nooo. Perdimos el gobierno después de muchos años y eso ha abierto una reflexión, pero los debates se abren cuando tocan. Y ahora no es el momento. En este año, tenemos otras prioridades. Tiempo habrá para abrir procesos congresuales. Y no los hay. Pido responsabilidad y unidad de acción. Lo que más le molesta a nuestra oposición es vernos unidos.

–¿Seguirá como secretario de organización del PSOE?

–Eso es difícil.

–¿Cómo?

–Es que no depende de mí.

–¿Es incompatible con el Ministerio?

–Que va, son sinergias

–¿Gloria ha sido una catástrofe?

–Gloria ha sido, sin duda, una catástrofe que estamos evaluando. Sin embargo, ha funcionado la previsión y, a pesar de esto, tenemos que lamentar muertes. Gloria también ilustra lo que algunos advertimos y otros siguen negando: el cambio climático es un hecho. Temporales como este ya no son excepcionales ni recurrentes. Los Alcázares, que ha sufrido varias inundaciones, es un ejemplo de lo que sucede. Hemos de plantear muy en serio una estrategia de lucha contra el cambio climático y adaptar las infraestructuras a esta nueva situación, abordarla con rigor y, desde luego, desde el negacionismo no.

–¿El gobierno ya ha activado las ayudas?

–Sí, nuestra prioridad es agilizar los trámites para ayudas públicas y privadas para que lleguen cuánto antes a los afectados. La temporada turística está ahí.

–Organizaciones agrarias como el Institut Agrícola de Sant Isidre piden ir más allá de las ayudas. Piden planificación e inversión en infraestructuras para impulsar la industria agroalimentaria. ¿Las tiene previstas?

–Sí. El compromiso del Gobierno ante el cambio climático lo demuestra que lo hemos elevado a una vicepresidencia, y declarado la emergencia climática. Actuaremos en el dominio hidráulico, en el forestal, y en otros ámbitos. Tendrán reflejo presupuestario. Otra cosa es -sonríe- que ya sabemos que va a costar sacarlo adelante.

–Hablando de infraestructuras. ¿Se creará un Consorcio de Cercanías en Cataluña?

–El gobierno nombró a Pere Macias como coordinador de Rodalies, y Macias ha elaborado un plan sobre el futuro de la infraestructura. Estamos a la espera de presentárselo a la Generalitat. La situación de incertidumbre no acompaña a hacerlo ahora, aunque mi voluntad es hablar de gestión y competencias.

–¿No niega que el Consorcio sea un hecho?

–No, no. Tenemos un plan para mejorar cercanías, que están transferidas a la Generalitat. Lo que podemos hacer es mejorar la instrumentación de los recursos. Ahora no se transfieren a la Generalitat, se transfieren a RENFE. Lo racional sería enviarlos a la Generalitat para que ésta pagara a RENFE. Además, en cercanías tenemos un problema de infraestructuras y de material rodante. En España no se ha comprado un tren desde 2007. El año pasado destinamos más de 3000 millones a renovarlo que se adjudicarán este semestre, pero la construcción de los trenes tarda un tiempo. Si se hubiera hecho de forma sostenida, el parque se hubiera renovado y no estaríamos ante un colapso. Un as colapso también en personal. Faltan profesionales porque no se tuvieron en cuenta las jubilaciones. Estudiamos fórmulas como la contratación interina hasta que se hagan los procesos de selección. Entiendo las reclamaciones. Los ciudadanos tienen razón. ¡Hasta aquí hemos llegado! En estos años, se dejó de invertir y ahora colapsamos en personal, material, e infraestructuras.