El "Juan Sebastián de Elcano”, más cerca de conseguir la “Boston Tea Pot”

Muy buenos días y bienvenidos de nuevo al buque más emblemático y con más solera de la Armada Española, el buque “Juan Sebastián de Elcano”, buque que año tras año se hace a la mar en una navegación con el principal objetivo de contribuir a la formación militar, técnica, socio-cultural y sobre todo ético-humana de los guardiamarinas que aspiran a ser los Oficiales futuros de la Armada Española. Esta semana, la oportunidad de escribirles estas cortas líneas, corre a cargo de los guardiamarinas de 1º Julio García-Puente Navarro y Mayte Ivorra Martín.

Seguimos navegando en demanda del puerto de Curazao, al cual se espera llegar al final de esta semana. La ilusión se empieza a palpar a lo largo de las cuadernas de este buque, ya que tras casi tres semanas de navegación llegaremos a tierra firme de nuevo. Desde que zarpamos del puerto de Recife no ha hecho falta echar mano del motor, y es que los vientos alisios acompañados de la corriente del Caribe, que empieza a hacerse notar, nos están haciendo el tránsito más ameno y marinero. Tan favorables son los vientos en esta zona que nos están ayudando a hacer unos registros de velocidad muy interesantes para alzarnos con la preciada “Boston Tea Pot”. Y que es la “Boston Tea Pot” se preguntarán, se trata de un premio que data de 1964, y que se le otorga al Buque Escuela que navegue mayor número de millas náuticas a vela y de forma continuada en un periodo de 124 horas. Ya que hablamos de este prestigioso trofeo, decir que el velero español se encuentra al frente de la lista de galardonados, igualado a nueve teteras con el Buque Escuela “Libertad”, de la Armada Argentina.

Esta semana ha estado llena de actividades y experiencias, resaltando los hitos más reseñables podríamos destacar que hemos afrontado nuestra primera semana de la fase de responsabilidad, periodo en el cual tomamos las responsabilidades y deberes de los propios oficiales, quienes nos evalúan como líderes y jefes de los distintos destinos en los cuales se nos ha asignado. Este es nuestro primer reto como mandos en nuestros 5 años de formación, trabajando a tiempo completo con los miembros de la dotación y más en especial con los componentes de nuestras respectivas guardias de mar. Esto implica conocer a nuestra gente, entender cómo trabajan, sus preocupaciones, donde destacan, donde flaquean y conocerlos como personas además de como subordinados, ya que hay que tener en cuenta que nosotros también aprenderemos mucho de ellos.

Por otro lado, continuamos con las clases de la capitán Antón, temidas por algunos y deseadas por otros, sobre todo por aquellos que empiezan a otear en el horizonte el verano y con ello la conocida “operación bikini”. En este aspecto, desatacar que seguimos entrenándonos diariamente, tanto recibiendo las clases, como impartiendo dichas clases de forma voluntaria a los miembros de la dotación que así lo piden, fortaleciendo los lazos que nos unen a los guardiamarinas y la dotación en una relación más personal que profesional, lo cual afianza y mejora la convivencia a bordo.

Destacar que esta semana en particular, marineramente hablando, nos hemos acordado de la película Piratas del Caribe, ya que el pasado martes cerca de la medianoche, nos alcanzó un chubasco que acabó con una maniobra general sobrevenida, levantando a toda la dotación que ya se encontraba en la cama después de un intenso día de trabajo, para cargar las velas altas y reducir la escora producida. Fue una maniobra general para el recuerdo y para aprender, ya que pudimos observar el alto grado de adiestramiento, la compenetración, el conocimiento y la capacidad de respuesta de la que gozan los constituyentes de este buque. Nosotros, a las órdenes de Don Pedro, Doña Daniela o Don Javier, nos lo pasamos en grande, aprendiendo como capear un temporal, como corregir la escora del buque y siempre teniendo presente la seguridad del personal por una posible caída y/o accidente. En definitiva, nos adaptamos a la situación y buscamos la forma más rápida de solucionar los problemas a los que nos enfrentamos, ya que esto es a lo que nos vamos a dedicar durante toda nuestra carrera militar.

Por otro lado, nuestros compañeros de Infantería de Marina, realizaron una práctica de sanidad en combate en la cual se recordó el uso del botiquín individual de combate y simularon un ejercicio táctico de evacuación de heridos. En la primera fase, el herido estaba consciente y él mismo se ponía a cubierto y se colocaba el torniquete, en la segunda fase el herido estaba inconsciente y el jefe del pelotón debía mandar a un binomio a recogerlo mientras cubrían a su compañero del fuego enemigo, finalizando con una evacuación en camilla.

Para finalizar este resumen semanal, el sábado tuvo lugar la fiesta del paso del Ecuador, la misma que realizamos el pasado mes de diciembre, pero debido a que regresamos de nuevo al hemisferio norte, y que tenemos nuevos “neófitos” (personas que no han cruzado el Ecuador), hemos vuelto a hacer vida en cubierta, y esta vez hemos sido los guardiamarinas los que hemos llevado la voz cantante, organizando actividades y participando tanto de ninfas como de verdugos a las órdenes del Rey Neptuno. Tras el tradicional bautizo de los nuevos grumetes, seguimos con una cena de dotación en cubierta y una posterior lluvia de estrellas donde se realizaron diversas actuaciones como concursos de preguntas de culturilla general con un toque de picardía por parte de los guardiamarinas, chirigotas con acento andaluz, ahora que nos encontramos en fechas próximas a los carnavales y por último una exhibición de bachata por parte de los reposteros Juan, Ana y Sara, a los que se les añadió nuestro compañero Julio, el cual lleva unas semanas asistiendo a clase como alumno aventajado.

La semana que viene más y mejor, arribaremos a Curazao y les pondremos al día de nuestros nuevos acontecimientos en pleno Mar Caribe, sin más novedad nos despedimos y les deseamos una feliz semana.