Cayetana: No votar al PP como bandera

La portavoz del PP y diputada por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, en Onda Cero, acusó de menospreciar los “valores democráticos” al grupo ATRESMEDIA y de “hacer negocio con nuestro sistema democrático”. Pero, ¿quién es realmente la portavoz del congreso de los populares?

De voz pausada, con tono soberbio y arrogante, Cayetana Álvarez de Toledo volvió a la primera línea de la política rescatada por el PP de Pablo Casado como símbolo contra el independentismo. Periodista, historiadora e hija de un marqués, es heredera de esa élite acostumbrada a un legado de privilegios y, además, que utiliza el ataque a Cataluña para erigirse como la más demócrata del planeta.

Educada en Reino Unido y en Argentina de la dictadura, Álvarez de Toledo se estableció en España entrados los años 90, después de doctorarse en Oxford. Inteligente, déspota y altiva -unas cualidades que nunca ha disimulado, al contrario ha hecho de ello su carta de presentación-, se afilió al PP en 2006 donde entró de manera triunfal abrazando la derecha más ultraconservadora.

Su carrera en el partido fue meteórica, prueba de ello es que fue incluida como “número 9” en la lista al Congreso por Madrid para las elecciones generales de marzo de 2008. Fue diputada en la IX y X legislatura. Crítica con el PP de Mariano Rajoy, en el año 2015 decidió abandonar la política y volver a sus columnas en el periódico “El Mundo” en el que aterrizó en el año 2000, con 26 años.

De lengua afilada y viperina, tras su salida del partido llegó a definirse como “militante no simpatizante” del PP y “simpatizante, no militante” de Ciudadanos, a quien llegó a votar tal y como aseguró en varios medios de comunicación.

En uno de sus artículos, incluso, propuso la fusión de ambas formaciones y no dudó en defender un pacto con la formación de Albert Rivera antes o después de las elecciones. “Soy muy partidaria y muy favorable a unir fuerzas con Ciudadanos. Ningún problema con eso, me parece estupendo”, aseguró en una entrevista en el diario “El Mundo” en marzo de 2019.

Tras su etapa como diputada por Madrid, Álvarez de Toledo acabó en una plataforma política encaminada a combatir a los independentistas catalanes y como colaboradora de José María Aznar en su fundación FAES, hasta que Casado la recuperó y se presentó como diputada por Barcelona. El bacatazo fue monumental. Tan solo ella obtuvo escaño y por los pelos. Nunca antes los populares habían obtenido semejantes resultados.

Paralelamente, lejos de poner su cargo a disposición de partido y dimitir, Álvarez de Toledo continuó viviendo en Madrid y cobrando su sueldo como diputada. El 30 de julio, Pablo Casado decide designarla Portavoz en el Congreso de los Diputados. Tras los penosos resultados obtenidos meses antes vuelve a encabezar la lista en los comicios de noviembre. En esta ocasión, logra obtener dos escaños, es decir, los segundos peores resultados en la historia del PP de Cataluña.

Las perlas de Cayetana

Álvarez de Toledo llegó a comparar el referéndum del 1 de octubre de 2017 con el golpe de Estado del 23-F. “Si un señor entra pegando tiros, es más fácil de neutralizar que cuando salen muchas personas en una supuesta y legítima votación en la que dicen que la democracia es votar”, aseguró, sin dejar indiferente a nadie.

Crítica con la huelga feminista, protagonizó un enfrentamiento con la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, en el debate de TVE de las elecciones del mes de abril sobre los delitos de violación. También por el tono duro con respecto a Cataluña y la unidad de España, con el que intenta marcar distancia con Arrimadas.