Ejército de Tierra

El Ejército volará por los aires su blindado estrella

Dos de los cinco demostradores del futuro 8x8 “Dragón” se usarán para certificar su protección contra minas en octubre. La Legión espera probarlos a partir de junio

Blindado 8x8
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El futuro Vehículo de Combate sobre Ruedas 8x8 “Dragón”, una de las prioridades del Ejército de Tierra desde hace más de una década, tiene que sustituir, entre otras, a la obsoleta flota de Blindados Medios sobre Ruedas (BMR). Estos vehículos, con más de 40 años, ya demostraron durante su despliegue en Afganistán su escasa protección frente a los explosivos improvisados (IED) y, por ello, una de las claves del nuevo blindado, además de contar con la última tecnología, será esa protección contra minas. Así que el Ejército volará por los aires dos de los cinco demostradores que está previsto que lleguen el próximo 30 de mayo, salvo nuevos retrasos.

A pesar de que la primera fase del programa está paralizada tras desecharse la oferta de Santa Bárbara en diciembre, lo que sí sigue su curso es el desarrollo de los cinco primeros demostradores tecnológicos de este blindado por parte de la UTE que formaron Santa Bárbara, Indra y Sapa. Unos prototipos con diferentes configuraciones que los efectivos de la Legión tendrá que probar a partir de junio. El objetivo es exprimirlos al máximo para descubrir fallos o modificar algún aspecto de cara a la construcción de las primeras 348 unidades de las 1.000 que en total tiene el programa. A principios de febrero, varios de esos demostradores realizaron pruebas de movilidad en las instalaciones que Santa Bárbara tiene en Sevilla, tal y como anunció Indra en sus redes sociales.

La entrega de estos cinco primeros vehículos también ha sufrido numerosos retrasos y, después de una nueva ampliación del plazo (y una sanción a las empresas), la UTE deberá entregarlos el próximo 30 de mayo, tal y como confirma el Gobierno en respuesta a una pregunta del PP en el Congreso. En la misma, el Ejecutivo aclara que esas pruebas finalizarán con “la certificación de la protección contra minas el 20 de octubre de 2020”. Esto es, tal y como han confirmado desde el Ejército de Tierra y Santa Bárbara, que dos de los blindados “se harán saltar por los aires” con diferentes explosivos para comprobar que están preparados para garantizar la seguridad de sus ocupantes. Eso sí, dejan claro que ningún militar estará dentro durante las pruebas. Una certificación, aclara Santa Bárbara, con la que ya contaba la plataforma “Piraña” (en la que se basa el “Dragón”), pero que al tratarse de un vehículo nuevo y “personalizado”, Defensa tiene interés en realizarla.

La intención es que dicha certificación sea tan exigente que los blindados queden prácticamente inservibles, aunque para la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) lo importante es que los hasta 11 militares que pueden viajar en su interior salgan por su propio pie. Todo apunta a que uno de los demostradores que se “reventará” será el “5”, el denominado “Vehículo de combate de Zapadores”, pues al ir el primero en un convoy, sería el que más expuesto estaría a las minas. Esta versión, con capacidad para ocho uniformados, cuenta con una protección extra y un kit contra granadas RPG, además de un anclaje delantero para una hoja empujadora o un rodillo antiminas.

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InfografíaTania Nieto

En cuanto al programa del “Dragón”, el pasado 20 de febrero la ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció en el Congreso que tenían una nueva propuesta conjunta de Santa Barbara, Sapa e Indra, que no afectaría a la calidad, a las necesidades tecnológicas, al número de unidades o al coste, fijado en esta primera fase en 2.100 millones para la construcción de 348 blindados. Según dijo, es “una prioridad, un programa irrenunciable y va a salir sí o sí”. Una respuesta similar a la que el Gobierno da al PP en su contestación en la Cámara Baja, en la que señala que “la intención es mantener los límites del techo presupuestario aprobado a mediados de 2019 por el Consejo de Ministros, así como las capacidades operativas que inicialmente contemplaba el programa. Los requisitos tecnológicos inicialmente contemplados en el expediente actual de los programas tecnológicos se mantienen”.

Estas 348 primeras unidades son parte de un programa que incluye 1.000 vehículos con 13 configuraciones diferentes. En una segunda fase (que debería arrancar a partir de 2022) se recibirán otros 365 blindados 8x8 y en la última, aún por determinar, otros 287. En su conjunto, el programa ronda los 4.000 millones.