Coronavirus

Una española enferma de dengue en Brasil lucha por ser repatriada ante el avance del coronavirus

Las autoridades consulares solo le han dado su “apoyo moral” ante su solicitud de ayuda urgente

Elena Cascos Valenzuela.
Elena Cascos Valenzuela.larazonLa Razón

La vida de una joven española, Elena Cascos Valenzuela, pende de un hilo en Brasil por culpa del coronavirus... y del dengue. Se encuentra siendo asistida por el empeoramiento de su estado en el Hospital de Ilhéus, una institución médica de carácter público en el estado de Bahia. Los médicos que la tratan temen que las consecuencias de esa enfermedad, transmitida por un mosquito y que es endémica en diversas zonas del país, conviertan a esta voluntaria en una ONG de la localidad cercana de Itacaré en víctima de alto riesgo del coronavirus, que se extiende ya con rapidez por Brasil.

Su caso se suma al de muchos españoles que buscan con desesperación ser expatriados. Y que, como en su situación, han sufrido la negligencia de las autoridades consulares españolas: Elena Cascos llamó ayer al Consulado Español en Salvador de Bahia, la ciudad más importante cercana a la localidad donde se encuentra, y solo recibió ante su caso el “apoyo moral” del funcionario que la atendió pero una inoperancia total. Y teniendo en cuenta que sus familiares se habían puesto en contacto con representantes del Ministerio de Exteriores, que les aseguraron que “por supuesto” se ocuparían con urgencia de ella dada la gravedad de su estado de salud.

Elena ha conseguido un vuelo para este sábado desde Ilhéus a Sao Paulo con la aerolínea Latam y una conexión desde esa ciudad a Madrid en vuelo compartido con Iberia. La joven teme perder su asiento en el avión ya que en 24 horas el precio del billete se ha triplicado y cree que pueden dejarla en tierra para revender su plaza. Significaría quedarse de forma indefinida en Brasil con una enfermedad como el dengue que si se agrava produce hemorragias de difícil solución médica y con el Covid-19 convirtiéndola en víctima propiciatoria.

Otro caso más de la lucha desesperada de miles de españoles que intentan regresar a una España desolada por el virus pero desde unos países donde el infierno es aún peor.