Coronavirus
El otro «sobrecoste» del material médico: Moncloa gasta 25,2 millones en vuelos chárter desde China
El Ministerio de Sanidad adjudica cinco contratos para garantizar vuelos frecuentes entre Madrid y las ciudades de Shangai y Zhengzhow para asegurar el abastecimiento
Dentro de las urgencias que ha impuesto la crisis sanitaria del Covid-19, los gobiernos de todo el mundo han tenido que afrontar el problema añadido de buscar a toda prisa material sanitario: respiradores, sistemas de protección para los el personal médico, mascarillas, guantes... Un tarea nada sencilla para la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha recurrido de forma prioritaria al mercado chino.
Tal y como informó ayer LA RAZÓN, muchas de estas compras en el país asiático han supuesto un sobrecoste respecto a los precios pagados por esos mismos productos a empresas españolas. Ha ocurrido, por ejemplo, con las batas desechables: frente a los 0,278 euros que el Ministerio de Sanidad pagó por cada bata a una compañía nacional, el coste por unidad abonado a una empresa china ha ascendido hasta los 22,07 euros. Algo similar ha sucedido con la compra de geles desinfectantes.
No es éste, sin embargo, el único sobrecoste que le ha implicado a las arcas públicas la compra masiva de material sanitario a China, ya que el Gobierno se ha visto obligado a contratar varias decenas de vuelos chárter para transportar toda esa mercancía hasta suelo español. Hasta el momento, la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha suscrito cinco contratos para traer a Madrid el material desde distintos aeropuertos chinos. Esas cinco adjudicaciones suman un desembolso total de más de 25,2 millones de euros.
Los dos contratos más cuantiosos firmados por el Ingesa han tenido como adjudicatarios al grupo danés Dsv Air & Sea. La formalización de ambos paquetes de vuelos se concretó, según el Portal de Contratación del Estado, el pasado 30 de abril. Uno de estos contratos requería un «servicio de transporte aéreo de mercancías desde Shanghai y Zhengzhow a Madrid» y su coste total asciende hasta los 9,7 millones de euros. En ellos, se precisa el tipo de aeronave que debe realizar el transporte de la mercancía –B777/B477 con una carga de 100.000 kilos– y se detalla que el coste de cada uno de estos vuelos ascenderá a 1,2 millones de dólares.
El segundo contrato adjudicado a DSV se realiza para que esta empresa preste un «servicio de 8 vuelos chárter desde Asia» por un importe de 8,6 millones de euros. Se trata de condiciones muy similares a las del anterior contrato. Se incluyen aquí cinco conexiones entre Madrid y Shangai y tres entre la capital española y Zhengzhow, con cargas de entre los 94.000 y los 100.000 kilos. El coste por vuelo varía en función de esa carga máxima disponible y oscila entre los 1,2 y los 1,16 millones de dólares (los pagos de estos dos contratos suscritos con esta compañía de Dinamarca vienen expresados en dólares).
Ambas contrataciones, como la mayoría de las ejecutadas en estas semanas por el Ministerio de Sanidad a través del Ingesa, se realizan con la fórmula del negociado sin publicidad, que es un procedimiento de urgencia y sin la competencia entre varias ofertas.
El 27 de abril, Sanidad había adjudicado otro contrato para el «servicio de transporte aéreo chárter de mercancías» a la empresa Jumbo Tours España, por un importe de 1.250.000 euros, con cinco conexiones entre Madrid y Shangai. El precio que paga el Gobierno por estos vuelos incluye el avión, los salarios de la tripulación y sus dietas, el mantenimiento del avión, los gastos relacionados con la operación de cada vuelo chárter, el combustible así como el manejo, el aterrizaje, el estacionamiento y los cargos de la ruta de navegación. El importe de cada uno de estos vuelos asciende hasta los 250.000 euros.
El 4 de mayo se formalizó otro contrato de servicio de vuelos chárter para traslado de material desde Shanghai a Madrid: el adjudicatario fue Globalia por 1,2 millones. Tal y como sucede con el resto de las contrataciones, la urgencia con la que el Gobierno se ha visto obligada a efectuarlas ha provocado que la formalización de estos documentos tenga una fecha posterior a la de los propios vuelos e incluso al pago realizado a estas empresas.
Así, por ejemplo, lo explica el Ingesa en la documentación que acompaña a esta adjudicación: “Esta memoria justifica también la necesidad del pago previo exigido por la compañía. Pago, que por la premura del tiempo, quizá tenga que realizarse con carácter previo a la formalización del contrato, en los términos que básicamente se reflejan en la propuesta del mismo y que se adjunta a esta memoria, de tal manera que la compañía pueda responder de forma adecuada y con la premura que dicha situación requiere y, por ello, ha sido seleccionada”.
A las cuatro contrataciones mencionadas se suma la suscrita con Iberia el 22 de abril por 4,3 millones para prestar el servicio de transporte aéreo de mercancías. En este caso, según se explica en el contrato, el montante final puede variar en función del avión que realice finalmente cada uno de los servicios, previstos en principio para los días 1, 10 , 12, 14, , 16, 18, 20, 22, 24, 26, 28 y 30 de abril: la tarifa será de 237.000 euros si opera un A359 o un A332 y de 271.000 si opera un A346.
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