Coronavirus

El espíritu de «Núñez de Balboa» se extiende

Las protestas están focalizadas. Otros grupos se concentran en varias ciudades españolas

Empezó en Madrid, pero ya se han producido hechos similares en Albacete, Valencia, Alicante, Sevilla, Oviedo...No registran una gran asistencia y, de momento, es un fenómeno que se puede considerar «focalizado» pero que se puede convertir en un problema si no se adoptan las medidas oportunas.

Expertos policiales, consultados por LA RAZÓN, consideran que corresponde a los políticos, mediante mensajes adecuados, evitar que las protestas que han empezado en el barrio de Salamanca de Madrid (calle Núñez de Balboa) se generalicen y puedan provocar, incluso, enfrentamientos, no sólo con las Fuerzas de Seguridad sino con manifestantes de otro signo. Se convertiría entonces en un problema de orden público en medio de la pandemia de coronavirus.

Además, este tipo de concentraciones, que por el momento están protagonizadas por vecinos que se conocen los unos a los otros, de hacerse más numerosas se prestarían a la intervención de «infiltrados» de signo extremista, de derecha o de izquierda, que actuarían como agentes provocadores mediante el acoso a la Policía.

Los agentes tendrían que responder y, lo que se inició como un acto pacífico, derivar en un tumulto que debería ser reprimido y controlado.

A este respecto, se ha detectado en las redes sociales, en especial Telegram, llamamientos a saltarse las medidas de confinamiento. No pasan de ser eso, llamamientos, pero parecen responder a una estrategia global de enrarecer el ambiente de una opinión pública que, según demuestran las encuestas, no está satisfecha con la gestión de la crisis que está protagonizando el Gobierno.

De lo que hagan los políticos, de los mensajes que lancen en los próximos días y semanas, insisten las fuentes, depende que un asunto que ahora protagonizan centenares de personas (los que se han concentrado un día en Madrid no llegaban al millar) se convierta en un asunto grave. «El ocio es la antesala del enredo», comenta un experto sobre la situación de los ciudadanos que, aunque teletrabajen (los que lo hagan) tienen mucho tiempo para pensar, aburrirse y hartarse de estar tantas horas en casa.