Estado de alarma

Casado advierte de que no liderará un PP “bronco”, pero tampoco “ingenuo”

Alerta al partido de la “estrategia de fractura social” de Sánchez y propone la creación de una oficina nacional de las víctimas del Covid

El líder del PP, Pablo Casado ha presidido hoy la Junta Directiva Nacional del partido donde ha garantizado que el partido seguirá alzando la voz para esclarecer “toda la verdad” de la crisis de la pandemia y denunciará aquello que considere no es bueno para los españoles.

Casado tuvo un recuerdo especial para los fallecidos por el coronavirus, y destacó que hay 16.000 muertes “no reconocidas”, con las que dijo el Gobierno “trata de tapar su responsabilidad”. Mandó su ánimo y afecto a los familiares de los más de 44.000 muertos por la pandemia y anunció que el PP va a solicitar la creación de una oficina nacional de las víctimas del Covid. “Debemos ayudar a los enfermos que tendrán que vivir con las secuelas y dar apoyo psicológico a los que tendrán que vivir sin los que no se han podido despedir”, dijo.

Además, propone que se fije una fecha anual de conmemoración en recuerdo a las víctimas del Covid-19, y pide la exención de impuestos a los que han perdido a un familiar. También insistió en que se lleve a cabo una comisión de investigación para conocer todos los errores cometidos entre los que citó las “diligencias punibles” del Ministerio del Interior con el cese del coronel Pérez de los Cobos. “Nos mueve el amor a la vida, no el odio”. Casado se mostró convencido de que ese dolor se podría haber evitado. “Solo sobre la verdad se puede recuperar un país”, y dijo que le mueve la “memoria de los que ya no están” y que solo por ello “no vamos a parar”. Además, volvió a reclamar la gratificación salarial para sanitarios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes han estado en la primera línea de la lucha contra la pandemia.

Casado garantizó que va no va a liderar un PP “desestabilizador ni bronco", pero tampoco un PP “ingenuo ni incauto”, porque aseguró que “las consecuencias la pagarían todos los españoles”. El líder de los populares dijo que el partido tiene un compromiso con “la verdad y la coherencia” y que son un partido centrado, propositivo y realista. Aseguró que “no hay un PP duro y otro blando, solo hay uno”. Y que querer asentar esa idea es como intentar “dividirnos entre altos y bajos y rubios y morenos, halcones y palomas", algo que aseguró “no se reconoce en ninguno”, porque es un debate “falso”. “No nos vamos a meter en ninguna habitación del pánico. Vamos a contar lo que pasa, pero sobre todo vamos a decir lo que queremos que pase” y aseguró que lo harán sin olvidar que hay “un votante de centro izquierda al que el socialismo no solo ha olvidado, sino que ha engañado”.

Estrategia de división

Además, alertó de que el Gobierno de Pedro Sánchez es el más “radical” y “excéntrico” de toda la historia, donde el “inquilino de La Moncloa” dijo, se siente más cómodo “ante el plasma” y recordó que, a las propuestas que le hizo Casado sobre política laboral, economía, Europa... hasta hoy no ha recibido “ni una sola propuesta”; tampoco para los pactos de Estado como el “pacto Cajal” que dijo sería una especie de Pacto de Toledo que serviría para proteger a los más mayores y para las generaciones futuras. “No nos dejemos llevar por su estrategia de división, Sánchez no ha propuesto nada”, subrayó. Al tiempo que advirtió de la estrategia de “fractura social” que pretende poner en marcha el Gobierno como hoja de ruta política de “quien pretende levantar muros en lugar de tender puentes”.

El líder del PP aseguró que el PSOE no contará con su “silencio cómplice” ante la “vieja anormalidad” que el Gobierno ahora pretende vender como “nueva normalidad” y destacó que el hecho de decir que el de Sánchez es un Gobierno “peligroso con los dineros de los españoles es nuestra obligación”. “La pandemia no puede ser coartada para dar carta a las alianzas de Sánchez”, sentenció. Asimismo, advirtió de que el Ejecutivo “trata de blanquear al gobierno más ultra de la democracia haciendo creer que somos nosotros los que estamos en la extrema derecha”.

Finalmente, Casado pidió que se empiece a pensar en el “coste de la no España y en el coste de la no Europa”. Aseguró que la ausencia de una reflexión serena y objetiva sobre nuestras graves infeciencias institucionales “tiene costes".