Guardia Civil

Los mandos de la Guardia Civil acusados de “romper” la cuarentena de dos contagiados: “Hicimos lo que nos dijo Sanidad”

Sostienen que los agentes se contagiaron en una celebración extra laboral y que solo hay 11 casos

Miembros de la Guardia Civil, que por vez primera no realizar actos públicos con motivo de la celebración de su patrona, la Virgen de El Pilar, a su salida de misa en la basilica catedral de El Pilar, este viernes. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha emitido un bando para recordar que este año no hay Fiestas del Pilar y ha pedido a los ciudadanos que sean "solidarios", "conscientes", "responsables" y que eviten comportamientos que ayuden a la propagación de la pandemia.
Miembros de la Guardia Civil, que por vez primera no realizar actos públicos con motivo de la celebración de su patrona, la Virgen de El Pilar, a su salida de misa en la basilica catedral de El Pilar, este viernes. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha emitido un bando para recordar que este año no hay Fiestas del Pilar y ha pedido a los ciudadanos que sean "solidarios", "conscientes", "responsables" y que eviten comportamientos que ayuden a la propagación de la pandemia.JAVIER BELVEREFE

La denuncia contra dos mandos de la Guardia Civil de Zaragoza, acusados de negligencia por “romper” la cuarentena de dos agentes contagiados por Covid, ha revolucionado el cuartel de Casetas, base del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) en Zaragoza. Un juzgado de Tarragona investiga si los oficiales tienen alguna responsabilidad en el contagio de 21 personas de este cuartel después de haber ordenado el traslado de una treintena de agentes GRS desplazados en la central nuclear de Ascó (Tarragona), a pesar de conocer el positivo en Covid de dos de ellos. Según denunció la asociación Jucil, los dos agentes que presentaron síntomas no fueron aislados del resto hasta que no les hicieron la prueba y dieron positivo. Después, mientras estos dos GRS se quedaron cumpliendo la cuarentena en Ascó, al resto de agentes les trasladaron de vuelta a Zaragoza, donde estuvieron haciendo vida normal hasta que “cerraron” el cuartel e hicieron pruebas a todos. Los resultados de éstas fueron 21 personas contagiadas (según Jucil): solo seis de ellas formaban parte del grupo de Ascó, por lo que las 15 restantes podrían haberse contagiado como consecuencia de esa directriz de regresar a Zaragoza.

Comida de despedida

El relato de los hechos, del que se hizo eco ayer este diario, ha generado un profundo malestar entre los mandos denunciados y, a través de la asociación Unión de Oficiales de Guardia Civil, han querido ofrecer su versión de los hechos para contar lo que ellos consideran “la verdad”, según describen en el documento. La asociación de oficiales aclara que la “propagación” del virus no habría tenido lugar durante “ningún acto de prestación de servicio, sino que tuvo su origen en una comida de despedida celebrada el pasado 12 de septiembre en Zaragoza”. A este celebración, aseguran asistieron unas 30 personas, entre personal destinado en el GRS de Zaragoza y otros que, procedentes del mismo, pasaban destinados a otras Unidades.

“Uno de los dos grupos de efectivos del GRS que conformaban la unidad de respuesta de la central nuclear inició la comisión de servicio el día 14 de septiembre, dos días después de que hubiese tenido lugar la comida de despedida. El día 17 de septiembre, cinco días después de la comida, dos guardias civiles integrantes de la unidad apreciaron síntomas compatibles con Covid. Uno de ellos había asistido a la comida”. Desde Unión de Oficiales, aseguran que, “tras la realización de prueba PCR se confirmó que los síntomas obedecían a PCR positivo”. “Ese mismo día 17, otro Guardia Civil del GRS de Zaragoza, que se encontraba en Zaragoza (no había sido comisionado a la central nuclear) y también había asistido a la comida, también sintió síntomas compatibles con la enfermedad, resultando también positivo después de ser sometido a la prueba PCR”.

Brote en el GRS de Zaragoza

Los mandos aseguran que, una vez conocieron los hechos, se informó “por los cauces reglamentarios” a la Consejería de Sanidad de Aragón declarando oficialmente un brote de COVID-19 en el GRS de Zaragoza. “La Consejería de Sanidad en escrito de fecha 22 de septiembre, recomendó que los casos confirmados detectados en la central nuclear de Ascó (2 guardias civiles hasta ese momento), permanecieran aislados en dichas instalaciones, hasta la obtención del alta médica”. Además, sostienen que “dicha recomendación de la Consejería de Sanidad establecía que el resto de contactos fueran trasladados lo antes posible a la base del GRS en Zaragoza para la realización de la correspondiente prueba PCR”.

“Fue una decisión de Sanidad”

“Las pruebas de los trasladados desde la central nuclear, así como de todo el personal de la Unidad que pudo de alguna manera tener contacto con ellos, fueron realizadas en la base del GRS los días 22 y 23 de septiembre. Por tanto, la decisión de replegar a los guardias civiles fue una decisión de los mandos en cumplimiento de las directrices de la Consejería de Sanidad.

La cifra de positivos, no obstante, difiere. Desde Unión de Oficiales aseguran que "como consecuencia de las pruebas realizadas, fueron detectados 9 casos positivos más, lo que elevaba el total a 11 casos, determinándose que 6 de ellos habían asistido a la comida que tuvo lugar el día 12 de septiembre (origen del supuesto brote)”.

Jucil: “Que aporten los audios”

Desde Jucil aseguran que, si los mandos deberán aportar las pruebas pertinentes en el juzgado. “Que aporten los audios que solicitamos como prueba. Si están tan convencidos de que han hecho las cosas bien, no tendrán problemas en hacer públicas esas órdenes que, por su puesto, no dieron por escrito”, zanjan.