Presupuesto del Estado

El Gobierno afea a Ciudadanos sus “vetos cruzados” pero se abre a “estudiar” sus enmiendas

Moncloa da “prioridad” a la negociación con los partidos que esta semana le permitirán superar el primer paso de la tramitación parlamentaria de los Presupuestos

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras el Consejo de MinistrosRodrigo JiménezAgencia EFE

El Gobierno se enfrenta esta semana en el Congreso de los Diputados a uno de los pasos decisivos de la tramitación parlamentaria de los Presupuestos. El debate y votación de las enmiendas a la totalidad de las cuentas, que han presentado hasta 8 formaciones políticas, entre ellas PP, Vox y Junts. Un hito trascendental para que salgan adelante y para el que Pedro Sánchez tiene asegurada una solvente mayoría. Sin embargo, estos apoyos se diluyen a medida que avanzan las negociaciones de cara a que los Presupuestos sean aprobados definitivamente.

En Moncloa mantienen la ambigüedad entre la posibilidad de optar por la vía de la mayoría de la investidura (con ERC y Bildu) o la constitucionalista (con Ciudadanos). Bajo el argumento de que “cuantos más partidos los apoyen, mejor” y que la “preferencia” del Ejecutivo es “que este proyecto cuente con el mayor apoyo posible” evitan pronunciarse por una u otra opción y son los partidos, objeto de cortejo, los que comienzan a desmarcarse. Es el caso de Ciudadanos que, aunque hasta ahora se había mostrado dispuesto a avalar las cuentas, hoy ha impuesto nuevas condiciones, entre ellas, el compromiso por escrito de que no se avanzará en un referéndum de autodeterminación en Cataluña o la modificación de la Ley Celaá que ubica el castellano como opción residual.

En Moncloa han evitado un compromiso explícito con la formación de Inés Arrimadas, después de que ésta haya elevado considerablemente el precio de su apoyo, y se han limitado a asegurar que “estudiarán todas las enmiendas de los partidos”, sin hacer referencia en concreto a los naranjas, dando “prioridad” a las formaciones que no han presentado enmiendas a la totalidad, entre los que se encuentran Ciudadanos, pero también ERC o Bildu.

En todo caso, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, sí ha recriminado al partido de Arrimadas que vuelva a ubicarse en los “vetos cruzados”, una actitud para la que “no es tiempo”, porque los ciudadanos “no están pendientes del con quién, sino del para qué”, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Montero ha asegurado que “es impensable que este país comience el próximo año sin unos Presupuestos” y ha pedido un amplio apoyo.

Montero evita respaldar a Lambán frente a Echenique

Que el Gobierno siga deshojando la margarita sobre sus socios para las cuentas comienza a crear fricciones dentro del Partido Socialista y su socio de coalición. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha calificado hoy a ERC como un aliado “inquietante” y ha pedido que se opte por Ciudadanos. Una apreciación que en Moncloa no han querido secundar ni tampoco salir en defensa de un líder regional socialista frente a los ataques de Unidas Podemos, en concreto de su portavoz, Pablo Echenique, que ha acusado a Lambán de estar alineado con el PP.

Montero ha restado trascendencia a estas palabras, asegurando que que Podemos ha manifestado su preferencia por los socios de investidura en numerosas ocasiones y que, por tanto, “no hay novedad” en las declaraciones de Echenique y ha pedido “del concurso de todos” para “este momento” en el que el país necesita una nuevas cuentas para recuperarse tras el envite del coronavirus. “Cuantos más partidos las apoyen, mejor para este país”, ha señalado.