Las dos estatuas del Pórtico de la Gloria en manos de los Martínez-Bordiú Franco se quedan en Galicia por el momento, según el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que recordó ayer que la entrega de llaves del Pazo de Meirás está prevista para el 10 de diciembre, y mostró su confianza en que la familia Franco cumpla con lo establecido.

Sin embargo, los herederos del dictador solicitan que se amplíe el plazo de la mudanza, ya que el inventario que ha ordenado el juzgado alcanza casi esa fecha límite –se cumple solo tres días antes–, y el traslado de los bienes y enseres personales llevará también su tiempo, como ha señalado a LA RAZÓN Francisco Franco Martínez-Bordiú. En un escrito recién remitido al juzgado se concreta en «al menos dos meses» el plazo para retirar los bienes desde que finalice el inventario.

Pese a la confianza del presidente gallego en que se cumplirá el plazo, la entrega se complica en los términos establecidos por la jueza Marta Canales.

“No creemos que la familia ponga ningún impedimento porque sabe que las cosas no les están yendo bien”, dijo ayer Feijóo. Según el presidente gallego, las estatuas del Maestro Mateo “llevan declaradas” como Bien de Interés Cultural “hace años”, por lo que la legislación obliga a que, “para moverlo y sacarlo de Galicia, se necesita la autorización” del Gobierno gallego. Al respecto, ratificó que esta autorización no se “dará”, puesto que estas estatuas, de acuerdo con la jueza, están bajo parámetros de prudencia judicial y “no corresponde” sacarlas de la comunidad, informa Ep.

Por su parte, Franco señalaba ayer en Espejo Público de Antena 3 que “Feijóo miente, porque asegura que las estatuas que hemos ganado en primera instancia no se pueden sacar de Galicia. No es cierto. Esas estatuas, que no son las únicas, se vendieron a particulares y son Bien de Interés Cultural (BIC), lo que significa que las puedes visitar, pero no significa, primero que no sean nuestras, ya que tenemos dos sentencias que nos dan la razón, y mucho menos que no se puedan mover”.

Sobre este asunto, Alberto Núñez Feijóo apuntó que “si alguien está seguro de su propiedad, no creo que le moleste mantener las estatuas en la comunidad autónoma”.

El presidente gallego ha sido objeto de crítica en numerosas ocasiones por parte de Francisco Franco Martínez-Bordiú, que no entiende el cambio de postura que ha tenido Feijóo en los últimos años acerca de la propiedad, hasta personarse en el proceso ahora en marcha sobre su titularidad.

El líder popular elude el choque. “Polémicas ninguna, pero nuestra determinación es conseguir la propiedad del Pazo y que (el Estado) lo transfiera a la comunidad para que el Gobierno gallego pueda gestionarlo como merecen las Torres de Meirás y la que mandó construirlo (por Emilia Pardo Bazán). Lamento que haya personas que no entiendan que nos debemos al pueblo gallego, que no es poco”, dijo ayer.

En la misma línea, recordó que “en un estado democrático esas cosas se deciden en los ámbitos judiciales y la sentencia es clara y determinante. La propiedad del Pazo de Meirás es del pueblo gallego”.

La comitiva judicial y administrativa pudo comprobar el pasado día 11 que los Franco tenían las estatuas de Isaac y Abraham del Pórtico de la Gloria en la capilla del Pazo de Meirás. Los técnicos de Patrimonio estuvieron acompañados por la jueza instructora, la secretaria judicial y los abogados de todas las partes: Xunta, Estado, Ayuntamiento de Sada, Diputación y Ayuntamiento de La Coruña y el letrado de la familia del dictador.