Carmen Calvo

El Consejo de Estado se refuerza con dos mujeres

Paz Andrés y Adela Asua toman posesión de sus cargos como Consejeras Permanentes del Consejo de Estado en una ceremonia solemne presidida por Carmen Calvo

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Paz y Asua 2La RazónLa Razón

La vicepresidenta del Gobierno, Calmen Calvo, ha presidido la solemne ceremonia de toma de posesión como Letradas Permanentes de las juristas Paz Andrés y Adela Asua, que se incorporan al máximo órgano consultivo del Estado.

Adela Asua es una jueza de tendencia progresista que colaboró con Juan Alberto Belloch en la reforma del Código Penal. El 1 de diciembre de 2010 fue elegida magistrada del Tribunal Constitucional a propuesta del Senado previa nominación del Parlamento Vasco. Tres años después se la nombró vicepresidenta de este Tribunal. Mantuvo ambos cargos hasta que expiraron sus mandatos en marzo de 2013. En su emocionado discurso de aceptación, Asua agradeció la propuesta del presidente del Gobierno Sánchez y de la presidenta del Consejo María Teresa Fernández de la Vega, así como a su padrino Fernando Ledesma, al que describió como “un jurista que aspira a vivir solidariamente”. Asua presidirá la sección tercera y se encargará de los expedientes relacionados con el ministerio de Asuntos Exteriores y del Interior.

Paz Andrés es catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, y antigua secretaria del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. Desde comienzos de 2017 es la Defensora Universitaria de la Universidad de Oviedo. Ha intentado dos veces acceder al rectorado de dicha universidad pero en las dos ocasiones perdió las elecciones frente al químico Vicente Gotor. Desde el 28 de septiembre de 2018 es consejera del Consejo de Gobierno del Banco de España por nombramiento del Gobierno de España. Paz Andrés ha tenido palabras de agradecimiento a su padrino, Alberto Aza, al que ha descrito como un “ejemplar servidor del Estado” y también ha querido recordar la figura del consejero recientemente fallecido Landelino Lavilla. “El nos ha dejado pero su legado sigue vivo”, dijo.

La presidenta María Teresa Fernández de la Vega dijo emocionada que se ha tratado de “un día feliz, un día feliz” por que se trata de “un paso hacia la paridad”, fundamental en democracia.