Renovación

El PSOE aplaza su congreso federal al mes de octubre

El cónclave estaba previsto para junio y su dilación da oxígeno a líderes como Susana Díaz, que tendrán que revalidar su liderazgo

Pedro Sánchez y Susana Díaz durante un mitin del 10-N
Pedro Sánchez y Susana Díaz durante un mitin del 10-NMaría José LópezEuropa Press

La pandemia del coronavirus obliga a replantear la estrategia de los partidos políticos. En concreto, el PSOE tendrá que aplazar sus procesos de renovación interna, al menos unos meses, respecto a lo que estaba previsto y rezan los estatutos. La normativa interna de la formación estipula que el 40º Congreso debería celebrarse “entre el tercer y el cuarto año desde la celebración del congreso ordinario anterior”, esto es, como tarde, en el próximo mes de junio.

Sin embargo, ante la determinación del secretario general, Pedro Sánchez, de que se desarrolle dentro de la máxima normalidad posible -y de manera presencial- se ha decidido que se retrase hasta la segunda mitad del mes de octubre. Entonces, se prevé que el porcentaje de españoles vacunados sea mayoritario y, por tanto, ir recuperando paulatinamente las rutinas habituales. Los procesos congresuales del PSOE suelen movilizar a millares de personas, por lo que no se considera seguro celebrarlo hasta que la pandemia esté controlada.

Esta decisión se ha anticipado en la reunión de la Permanente de la Ejecutiva del PSOE que se ha celebrado hoy en Ferraz y que ha estado presidida por la vicesecretaria general, Adriana Lastra, en ausencia de Pedro Sánchez, que se encontraba en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Moncloa, desde donde ha seguido la reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección del sistema nacional de Protección Civil (CECOD) sobre la evolución de Filomena.

La convocatoria y retraso del 40º Congreso Federal del PSOE se tendrá que validar oficialmente en un Comité Federal del partido que estaba previsto para este próximo sábado 16 de enero, pero que también se aplaza hasta la próxima semana, al sábado 23 de enero. Además del cambio de fecha del Congreso, este cónclave se iniciará con la tradicional intervención a modo de informe del secretario general.

Oxígeno para Susana Díaz

El aplazamiento del Congreso socialista no tiene prácticamente efectos para la dirección federal, aunque se produzcan cambios, en la que Sánchez está firmemente asentado, pero sí para los procesos de renovación autonómicos y locales que se celebrarán en cascada tras celebrarse el federal. La situación favorable del secretario general, que llega con el valor añadido de ostentar el Gobierno de la nación, se contrapone con el de su otrora rival interna, Susana Díaz, que perdió el poder en Andalucía y cuyo liderazgo está muy cuestionado internamente en la federación.

Tras perder la Junta, Ferraz se mostró muy explícito con Díaz, mostrándole la puerta de salida, sin embargo, este lenguaje tan expeditivo se relajó inmediatamente, enterrando el hacha de guerra. No obstante, aunque públicamente no haya nuevos llamamientos a la renovación, de manera soterrada sí se producen movimientos para colocar a perfiles afines a la dirección federal para que den la batalla contra una Díaz que no piensa dar un paso a un lado, siguiendo la estela de Miquel Iceta como candidato en Cataluña. El mejor posicionado es el portavoz adjunto en el Congreso, Felipe Sicilia, aunque la opción es buscar un perfil de consenso que lidere al abultado sector crítico que Díaz se ha ocupado estos últimos años en cultivar.