Protestas en su chalet
Querella contra Pablo Iglesias por denuncia falsa del vecino investigado por acoso a su vivienda
Su defensa esgrime que el ex vicepresidente ha reconocido que Frontera no se subió a la valla de su chalet para grabar imágenes, sino a una roca fuera de su propiedad
El vecino investigado por acoso a la vivienda de Pablo Iglesias se ha querellado contra el ex vicepresidente del Gobierno por denuncia falsa. La defensa de Miguel Ángel Frontera ha presentado la denuncia -a la que ha tenido acceso LA RAZÓN- en los juzgados de Collado Villalba (Madrid). En el escrito, señala que el líder de Podemos le denunció por revelación de secretos, entre otros delitos, por “encaramarse a la valla trasera exterior de la vivienda y proceder a grabar desde ahí el interior de la vivienda”.
En la querella presentada por la defensa de Iglesias, recuerda la abogada de Frontera, se afirma que el denunciado “se sube al muro del chalet y es detectado por los moradores del mismo, grabando un video hacia el interior del domicilio a través de su teléfono móvil”.
Sin embargo, subraya, en su declaración judicial del 28 de diciembre del pasado año, Iglesias asegura que Frontera “solamente se había subido a una roca que existe en el campo, fuera de la propiedad”, no invadiendo “en ningún momento su propiedad”.
La abogada Polonia Castellanos interpone la querella una vez se le han notificado desde el juzgado que investiga a Frontera las declaraciones que prestaron tanto el líder de Podemos -ahora candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid- como la ministra de Igualdad Irene Montero, que habían reclamado sin éxito al instructor desde entonces.
Lo que dijo al juez el líder de Podemos
Según contó al juez en su declaración como perjudicado, el 12 de julio del pasado año “había terminado de dar cenar a mis hijos y les había acostado ya y después salí a limpiar las tronas, que estaban en el porche”. “Al salir, vi al señor Frontera junto con una mujer encaramado en una roca grabándome con un teléfono móvil y sonriéndome. Me dio tiempo a sacar mi teléfono móvil y grabarle en vídeo”, relató.
Iglesias explicó que la roca estaba a “un metro y medio de su domicilio”, y aunque negó que Frontera se encaramara o tocara el muro de su vivienda, sí precisó que desde ahí “se podría saltar y alcanzar el muro en un salto sencillo”.
“Encaramarse al muro no le vi -detalló-, pero lo tenía prácticamente al alcance”. Algo que para él resultó, según dijo, “muy intimidante” al ver al denunciado “grabándome un vídeo en mi casa en un momento muy personal”, lo que comunicó a los agentes que se encargan de su seguridad.
“No se encarama a la valla”
Además, añade la abogada, “ha tenido lugar el visionado del video del móvil” de Frontera “donde se puede comprobar que no se encarama a la valla, ni invade la propiedad del querellado en ningún momento, sino que se graba desde una roca sita en un lugar público”.
La letrada considera que al imputarle ese comportamiento y, a tenor de lo que declaró posteriormente ante el juez por vía telemática, el líder de Podemos incurrió supuestamente en un delito de denuncia falsa, por lo que reclama que se le tome declaración como investigado.
Asimismo, solicita la comparecencia de Frontera para que declare como perjudicado y que testifique al respecto Irene Montero.
El líder de Podemos denunció al vecino por delitos de descubrimiento y revelación de secretos, acoso, coacciones, desobediencia a agentes de la autoridad, a los que hay que añadir el de injurias graves a la autoridad que le imputa la Fiscalía.
Iglesias y Montero dijeron que sintieron “miedo”
El Ministerio Público denunció a Frontera de oficio por exhibir un letrero en el que se leía que Iglesias es «hijo de un terrorista», en referencia a la vinculación de su progenitor con el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP). En su declaración, el líder morado defendió que su padre «había luchado contra el franquismo».
Sin embargo, su defensa intentó sin éxito que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Collado Villalba le investigara también por alteración del orden público y contra los recursos naturales y el medio ambiente. Y es que en su opinión, Frontera perturbó con sus protestas el entorno del Parque Natural de Galapagar, donde se encuentra su vivienda, “incitando a la desobediencia y creando caos”.
Iglesias y Montero aseguraron al juez que sintieron «miedo» por el supuesto hostigamiento de Frontera -a quien consideran el instigador del “hostigamiento” a su vivienda en Galapagar y sobre el que pesa una orden de alejamiento de 500 metros del chalet que le impuso el instructor.
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