Insultos

Tensión a las puertas del hotel donde se aloja Abascal en Ceuta: “Racista, fascista, hijo de puta, vete de aquí”

La comunidad musulmana organiza una contramanifestación con cacerolas en la plaza donde estaba prevista una declaración del líder de Vox

Momentos de tensión a las puertas del Parador Hotel La Muralla de Ceuta en el que se aloja el líder de Vox, Santiago Abascal. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía haya avalado la decisión de delegación del Gobierno de Ceuta de prohibir el acto de Vox en la plaza de los Reyes, Abascal seguía adelante con su plan para lanzar su discurso en defensa de las fronteras, aunque finalmente renunció a ello.

En las puertas de su hotel, que cuenta con un fuerte dispositivo policial, se ha vivido momentos de nerviosismo desde primera hora. Varios individuos acercaron hasta allí para increpar a Abascal. Algunos ciudadanos mostraban a los policías su desacuerdo con la presencia del líder de Vox en Ceuta y se escuchaban gritos como “es un racista” que insulta a los musulmanes. “Nosotros respetamos la ley”, le dice uno de estos ciudadanos a un agente policial. “Estamos casados con mujeres cristianas, la mayoría de nosotros, y nos va bien”, grita un miembro de la comunidad musulmana. “Es una provocación, ha ido a Sevilla a amenazarnos a nosotros”, grita otro.

Algunos han conseguido entrar hasta dentro del hall del hotel mientras proferían gritos a los agentes que les instaban a salir del mismo. Buscaban encararse con Abascal. “Es un racista. Facha de mierda. Fuera de aquí”, le gritaban.

Sin vergüenza, es un racista. Aquí estábamos tan tranquilos y ha venido a provocar a la gente. No somos mantenidos, somos trabajadores. Es otro chalado que ha venido a provocar. Vete de la política con tu racismo, tío”. “Están insultando a los chavales del -barrio del- Príncipe” o “hijo de puta”, son algunos de los insultos que le han proferido. También han llamado “guarda espaldas matones” al equipo de seguridad del líder de Vox.

En total fueron cinco los individuos identificados en un principio, por si Abascal decide presentar denuncia contra ellos.

Cacerolada

A medida que avanzaba la tarde la tensión ha ido en aumento. Frente al hotel se organizaba una concentración de miembros de la comunidad musulmana, una contramanifestación, que también está prohibida. “Hijos de puta, hijos de puta. Abascal hijo de puta”, fue uno de los gritos más coreados por los manifestantes mientras golpeaban cacerolas a la esperaba de que Abascal saliera del hotel. ¡Cobardeeee!, gritaban tras ver que pasadas las 20:20 seguía sin bajar.

Las banderas de España, del sindicato Solidaridad y carteles de “frontera segura” hacían un muro cerrando la entrada al hotel y frente a los manifestantes de la comunidad musulmana que continuaban con sus proclamas. “Fuera de Ceuta, fuera de Ceuta”, al tiempo que consideraban que el líder de Vox había ido a “incendiar” la ciudad autónoma con su presencia.

Miembros de la Policía Nacional ante las protestas a las puertas del hotel dond se alojaba Santiago Abascal en Ceuta
Miembros de la Policía Nacional ante las protestas a las puertas del hotel dond se alojaba Santiago Abascal en CeutaREDUANEFE

Reivindicación de la españolidad

“Somos españoles, le pese a quien le pese. Estamos cansadas de que venga esta gente”, decía una mujer de la comunidad musulmana cuando se le preguntaba. Otras enseñaban su pasaporte demostrando que ellas también son “españolas hasta la médula”. “Somos los que adoramos a Dios y a Alá, pero somos españoles. Como para que venga este mindundi a cuestionarnos”, destacaba otra mujer.

Mientras, los polícías intentaban alejar cada vez más a los manifestantes y acordonaban toda la Plaza de África para intentar evitar mayores altercados.

Los manifestantes buscaban el enfrentamiento con los simpatizantes de Vox debatiendo sobre la españolidad, los discurso de Vox que tildan de “supremacista”o las “bondades” de Pedro Sánchez. Los que se concentraban insultando a Vox gritaban “esto es un acto ilegal” en referencia al de Vox, que no se celebró, mientras Abascal seguía sin bajar del hotel y la contramanifestación no era disuelta.