Conflicto diplomático

La prensa marroquí recoge la invitación de Ceuta a Felipe VI para visitar “la ciudad ocupada”

Recuerdan que el Rey Emérito sólo estuvo una vez en la localidad, en 2017

Puerto de Ceuta Antonio Sempere / Europa Press
Puerto de Ceuta Antonio Sempere / Europa PressAntonio SempereEuropa Press

La decisión de la Asamblea de Ceuta, en el sentido de invitar a Su Majestad el Rey a visitar la “ciudad ocupada” es recogida ya por algún medio informativo marroquí sin, de momento, comentarios ni reacción oficial.

Se recuerda que la invitación a Felipe VI, que no ha visitado la ciudad a diferencia de su padre, el Rey Emérito, que lo hizo en 2017, fue aprobada con los votos favorables del PP, el PSOE, el MDyC y Caballas, y la abstención de Vox. Tendría lugar en el marco de las celebraciones del Día de la Autonomía el 2 de septiembre, en la “sede ocupada”.

Según Le360, la iniciativa viene del diputado Mohamed Alí (Caballas), que cree que “es el momento propicio para que el Rey, que ha visitado todas las comunidades autónomas menos Ceuta y Melilla debido a la pandemia, honre su compromiso de realizar un viaje que será importante para la ciudad y para la moral de todos los habitantes de Ceuta “, tras la crisis fronteriza con Marruecos a mediados de mayo.

Tanto el impulsor de la propuesta como los portavoces del PP, Carlos Rontomé, del PSOE, Manuel Hernández, y del MDyC, Fatima Hamed, coincidieron en la relevancia de una visita del Monarca español, que no lo ha hecho desde su ascenso al trono, mientras que su padre, don Juan Carlos, solo lo hizo una vez, en noviembre de 2017.

Marruecos mantiene la reivindicación de la soberanía de Ceuta y Melilla (la última vez a través de unas declaraciones de su primer ministro, en diciembre del año pasado) y este tipo de visitas nunca han gustado en Rabat, por lo que suponen de refrendar la españolidad de ambas plazas, expresamente reconocida por la Unión Europea después de los incidentes de mayo pasado, que situaron a Ceuta como frontera sur de la UE, lo que irritó sobremanera en el vecino país al considerar que “internacionalizaba” el problema.