Euroorden

¿Por qué Puigdemont ha sido detenido en Italia y no en Francia?

Carles Puigdemont estuvo el pasado sábado en Francia, en la localidad de Prats de Molló, muy cercana a la frontera con España

Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo en marzo de 2021
Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo en marzo de 2021STEPHANIE LECOCQEFE

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont,fue detenido en la noche de ayer en la localidad italiana de L’Alguer, en Cerdeña, donde iba a participar en un encuentro internacional organizado por la asociación Adifolk, junto a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Victòria Alsina.

Puigdemont fue detenido al llegar al aeropuerto de la mencionada ciudad, siendo retenido por la policía fronteriza italiana, quedando a la espera de pasar a disposición de los jueces de la Corte de Apelación de Sassari.

El pasado sábado estuvo en Francia, en la localidad de Prats de Molló, fronteriza con España, donde participó en un acto en el que recibió la Medalla Carrasco i Formiguera, que entrega la formación independentista ‘Demòcrates de Catalunya’.

¿Cómo es posible que Puigdemont no fuese detenido en Francia y sí en Italia? Esto se debe al lío judicial que supone el caso de Carles Puigdemont desde su huida en 2017 y a la interpretación que pueda hacer cada país de la euroorden.

Para entender la cuestión, hay que remontarse al pasado mes de mayo, cuando Puigdemont solicitó medidas cautelaras al Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) después de que el pleno del Parlamento Europeo, a petición de la Justicia española, que quería activar la euroorden y juzgarle en nuestro país, le retirara la inmunidad como eurodiputado.

Se trataba de una maniobra de los abogados de Puigdemont para recuperar la protección legal hasta que la Justicia europea dictaminase si le quitaba o no definitivamente la inmunidad. El Tribunal europeo está aún examinando el recurso y, según fuentes jurídicas, la decisión podría alargarse hasta mediados del próximo año.

No obstante, en julio le negó las medidas cautelares y le retiró provisionalmente la inmunidad al no ver riesgo de detención, aunque avisó en el auto que podría iniciar “una nueva demanda de medidas cautelares” si se encontraba en una situación de detención. Y tras ser detenido en Italia, podría pedir nuevamente estas medidas preventivas para parar su extradición.

Paralelamente, el Tribunal General de la Unión Europea tiene que responder a la cuestión prejudicial planteada por el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, sobre si podía actuar o no contra Puigdemont una vez que las autoridades de Bélgica rechazaron entregar al exconseller Lluís Puig. La cuestión fue admitida el pasado 4 de mayo, pero aún no hay respuesta, pudiendo demorarse durante meses.

Esta cuestión prejudicial tiene dos lecturas: para el Tribunal europeo, la cuestión incluía la suspensión de la euroorden ypara el Tribunal Supremo suponía la suspensión de la orden de detención exclusivamente en Bélgica, estimando que dicha orden de detención sigue vigente en el resto de países europeos.

Entonces, ¿por qué Italia ha detenido a Puigdemont?

Italia ha detenido a Puigdemont en virtud de la euroorden dictada el 14 de octubre de 2019 por un delito de sedición y otro de malversación, que, según interpretan desde el Tribunal Supremo, siempre estuvo vigente. El país italiano ha actuado así al considerar que el expresident ya no goza de la inmunidad parlamentaria como eurodiputado, retirada en julio por la Justicia europea.

Cualquiera de los países europeos podía haber actuado de igual forma que lo ha hecho Italia desde la retirada de la inmunidad. Ahora, tendrán que actuarlas autoridades judiciales italianas y se plantean tres escenarios: que España e Italia empiecen a tramitar la extradición por los cauces correspondientes; que Italia espere a ver qué decide el TGUE sobre la previsible nueva cautelar que pedirá Puigdemont; o que directamente se desentienda del asunto de oficio alegando que no puede actuar mientras no se resuelva la cuestión prejudicial.