Terrorismo

El otro gran secreto de ETA: las decenas de zulos en los que esconden armas, explosivos y hasta dinero

La Ertzaintza examina los objetos encontrados en un escondite de la banda, en la localidad guipuzcoana de Ataun

Imagen de archivo del levantamiento de un zulo de ETA
Imagen de archivo del levantamiento de un zulo de ETADepartamento Vasco de SeguridadAgencia EFE

Es el otro gran secreto de ETA junto con el de los autores de los asesinatos sin esclarecer: la localización de decenas de zulos en los que, en España y Francia, se esconden armas, explosivos y hasta ciertas cantidades de dinero. De vez en cuando, de forma fortuita, como ocurrió hace algunos días en la localidad guipuzcoana de Ataun, aparece uno. La Ertzaintza ya está investigando las armas halladas por si alguna pudo ser utilizada en atentados cometidos por miembros de la banda criminal.

En teoría, los zulos fueron abandonados por los etarras al ser detenidos por las Fuerzas de Seguridad o por temor a que pudieran estar vigilados como consecuencias de operaciones antiterroristas.

Las distintas “direcciones” de la banda, que pasaban la información a sus posibles “suplentes” en caso de detención, conocían la ubicación de los escondites. Y los que, desde luego, tenían todos los datos eran los terroristas que los habían fabricado, normalmente con bidones de plástico que enterraban y en los que introducían armas, explosivos, dinero y hasta listas de objetivos contra los que atentar.

La falta de colaboración de los etarras, pese a los beneficios que les concede el actual Gobierno, llega hasta ese punto. Les da lo mismo que cualquier día se produzca un accidente de consecuencias fatales si alguien descubre un zulo, lo manipula y los explosivos que pueda haber en su interior, en mal estado por el paso del tiempo, producen una deflagración.

Cuando ETA escenificó la entrega de las armas en Bayona, en abril de 2018, se cuidó muy mucho de facilitar alguna que hubiera sido utilizada en atentados con el fin de no contribuir al esclarecimiento de los crímenes pendientes. Es posible que en esos zulos cuya ubicación se desconoce puedan estar escondidas armas que pudieran aportar pistas para el esclarecimiento de esos atentados.

En el zulo descubierto hace unos días en Ataun, la Ertzaintza ha encontrado subfusiles, munición y objetos para fabricar explosivos. material que analiza en busca de pistas para esclarecer atentados de ETA no resueltos.

El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha informado de que fueron hallados subfusiles, cargadores, transmisores-receptores portátiles, rollo metálico, cable eléctrico, tornillería, mecha lenta, detonadores, munición, herramientas, granadas artesanales y guantes.

Se trata de armas y material para fabricar explosivos que la Ertzaintza cree que ETA abandonó “hace décadas”. El escondite se encontraba en la zona de Aitzarbe, una zona montañosa de difícil acceso, y estaba tapado con hojas y ramas, aunque fue descubierto por un vecino que alertó a la Ertzaintza.