Convocatoria

Andalucía se aproxima a elecciones tras el “no” de PSOE y Vox a los presupuestos

La escasa sintonía del Ejecutivo de Juanma Moreno con el partido de Abascal y la filtración del vicepresidente Marín aceleran la convocatoria

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma MorenoJesús HellínEuropa Press

El eco del adelanto electoral resuena con más fuerza en Andalucía tras conocerse el audio en el que el vicepresidente de la Junta y líder de Cs en la comunidad autónoma,Juan Marín, asegura en una reunión interna queresulta «estúpido» aprobar los Presupuestos en un año electoral. Sin embargo, este clima se viene alimentando desde mucho antes dada la escasa sintonía entre el Gobierno andaluz –integrado por PP y Ciudadanos– y Vox, el socio externo que, entre otras cosas, ha dado su respaldo a los tres Presupuestos anteriores.

Al partido de Abascal le interesa el adelanto electoral porque las encuestas les dan un mayor respaldo respecto a los comicios de 2018, cuando entraron por primera vez en una cámara autonómica de España. El descalabro de Ciudadanos convertiría a Vox en el apoyo fundamental del presidente de la Junta, Juanma Moreno, para formar gobierno y la duda está en si ese escenario cristalizará en apoyos puntuales a un hipotético ejecutivo popular en solitario o en la entrada en el gobierno, con reparto de consejerías. Además, Vox juega con la baza de una posible candidata con tirón, Macarena Olona, que se deja ver mucho últimamente en Andalucía. Olona se ha hecho muy popular por sus aguerridas intervenciones en el Congreso de los Diputados, por lo que convertirse en cabeza de cartel en Andalucía podría disparar el apoyo electoral de la formación.

Este panorama se refleja enla última encuesta de NC Report que publicó el lunes LA RAZÓN, que daba al PP 518.555 votos más respecto a los últimos comicios por la buena gestión en la Junta. De los 26 escaños cosechados en 2018 pasaría a una horquilla de entre 18 y 20. Sería la fuerza más votada tras el PSOE, que obtendría entre 32 y 34 diputados. Vox sería la llave del gobierno, pasando de los 12 diputados de 2018 a una horquilla de entre 15 y 17.

Sin embargo, Moreno insiste en su intención de agotar la legislatura y llamar a las urnas en noviembre de 2022, cuando tocan. Tal y como viene asegurando, la prioridad es la crisis sanitaria y la recuperación económica, sobre todo ahora que los indicadores económicos están jugando a favor de la Junta en cuanto a la creación de empresas y número de autónomos. Dos objetivos en los que está centrando su acción de gobierno, resistiéndose igualmente a la presión de Génova para convocar elecciones cuanto antes, puesto que una segunda derrota de los socialistas en las urnas –tras los malos resultados de Madrid– catapultaría a Casado a la Moncloa.

Los dirigentes de Vox no ocultan ya que las relaciones con el Gobierno andaluz están rotas. También el PSOE se ha plantado en la negociación de los Presupuestos. El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aseguró, en referencia al audio de Marín, que «si lo que están intentando es provocar unas elecciones anticipadas, que lo hagan cuanto antes para despejar el camino de políticos trileros». A su juicio, el vicepresidente de la Junta hablaba «en nombre del Gobierno andaluz», lo que demuestra que «ni al PP ni a Ciudadanos les interesa sacar adelante los Presupuestos».

Por su parte, el partido en Andalucía exigió la dimisión de Marín y la convocatoria «inmediata» de elecciones. En este sentido, tachó de «hipócrita» al Ejecutivo autonómico porque «lleva acusando a Vox de electoralismo desde hace muchos meses y resulta que Marín pretende estar todo un año de campaña permanente utilizando los cargos públicos».

Vox, desde hace tiempo, viene avisando de que un hipotético adelanto electoral no se produciría por su presión más o menos directa, sino por parte de Ciudadanos. Este último episodio da la razón al partido de Abascal, que viene avisando a Moreno de que el partido naranja es un socio «desleal». En este sentido, Vox aseguró que las palabras de Marín «ponen de manifiesto el estado de descomposición de Ciudadanos» y que «la veleta naranja demuestra toda su crudeza».

En su opinión, el audio del vicepresidente «nos ratifica en nuestra idea de que estas personas no pueden estar ni un minuto más en el gobierno». Además, consideraron que Moreno «no puede ser cómplice de esta situación y la única salida lógica son las elecciones».