Tribunales

El Tribunal rechaza la querella de Villarejo contra los investigadores de su causa

La Sala acuerda desestimarla ante la inexistencia de indicios que acrediten que los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano incurrieron en delito

Una imagen del ex comisario José Manuel Villarejo
Una imagen del ex comisario José Manuel VillarejoAlberto OrtegaEuropa Press

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado la querella presentada por el comisario José Manuel Villarejo contra los fiscales de su causa, el caso Tándem. Los magistrados creen que no hay indicio alguno para investigar a los fiscales Ignacio Stampa, que ya no se encuentra en la Fiscalía Anticorrupción, y Miguel Serrano, quien sí sigue en la instrucción.

En un auto de este martes, el presidente del TSJM, Celso Rodríguez, así como Francisco José Goyena y Jesús María Santos (ponente) han indicado que en la denuncia presentada no se identifica la menor evidencia de que los querellados hayan “ocultado y/o eliminado y manipulado pruebas transcendentes bajo el eufemismo de expurgar lo que era procedente”. Los fiscales estuvieron a cargo de la investigación en la Audiencia Nacional desde el inicio de las mismas, lo que llevó a la detención de Villarejo en noviembre de 2017 y a la incautación de numerosos audios y agendas del comisario.

El policía, que esta semana se sienta en el banquillo por el juicio de tres de las veinte piezas que han surgido de Tándem, alegaba que el hecho de que la denuncia que dio pie a sus diligencias fuera anónima (y detrás involucraba al CNI) invalidaba todo lo demás. “La cualidad anónima de una denuncia no impide automáticamente y radicalmente la investigación de los hechos de que en ella se da cuenta, por más que la denuncia anónima deba ser contemplada con recelo y confianza”, recuerda el tribunal mencionando jurisprudencia del Tribunal Supremo.

“La Sala aprecia que, en realidad, la querella trata de criminalizar, en buena medida prematuramente, la actuación profesional de dos fiscales respecto de actuaciones penales en curso, sobre extremos pendientes todavía de una decisión final”, dice el auto, que además insiste en que los fiscales no han sido los únicos investigadores: detrás de cada decisión adoptada había un juez -en este caso Manuel García-Castellón, titular del Juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional- que lo avalaba.

Los magistrados hablan de “prolijo, abigarrado y a veces disperso relato fáctico” de la querella presentado por Villarejo. En ella, además de que la denuncia fue anónima reprocha a los fiscales haber favorecido “con su complicidad” la apertura de las piezas separadas 27 y 28 presentadas por el detective Francisco Marco “plagadas de mentiras y falsedades”; así como haber permitido sus registros personales, la detención de su esposa, beneficiado a un testigo protegido, haber vulnerado sus derechos con un “cacheo integral desnudo” cuando él estaba en la cárcel de Estremera.

El comisario afea también que los fiscales fomentaran el “saqueo indiscriminado de sus bienes”, que le privaran del sustento familiar, que permitieran injerencias políticas en la causa y que maniobraran en favor del partido político Podemos. Nada de eso considera el Tribunal que ocurriera. “El alegato de que los querellados no tuvieron interés en seguir interrogándole sobre una información que podía incriminar al antedicho partido político no pasa de ser, amén de genérica, una apreciación subjetiva que no constituye indicio alguno de criminalidad”.

Tampoco, dicen los jueces, Villarejo ha aportado el menor indicio de que alguna filtración frustrara su puesta en libertad.