Críticas

Casado tilda a Calviño de «incompetente» y «defraudadora»...

El líder del PP critica que los ministros le intenten «amordazar en aras de no sé qué moderación o ausencia de confrontación»

El líder del PP, Pablo Casado, no está dispuesto el Gobierno le venga a decir cómo tiene que ejercer su papel de oposición y ayer, arremetió contra lavicepresidenta Nadia Calviño, a la que ha llamado «defraudadora fiscal», «incompetente» y la «peor ministra» de Economía de la UE, emplazando a Pedro Sánchez a «echarla» del Gobierno. Tras subrayar que se «ataca» y se busca «dividir» al PP porque lidera las encuestas, afirmó que su formación va a seguir denunciando los «atropellos que se están cometiendo», citando expresamente los casos de abusos a las menores tuteladas en la Comunidad Valenciana y Baleares.

«No nos van a callar», proclamó Casado, tan solo dos días después de su choque dialéctico con Calviño, quien en una charla privada le reprochó sus declaraciones sobre los abusos de menores en el Pleno del Congreso. En ese mismo acto, al que también fue el Rey, la vicepresidenta se dirigió al alcalde de Madrid para asegurar que su jefe estaba «desequilibrado», un calificativo que confirmó públicamente José Luis Martínez-Almeida.

Unos minutos antes de ese contundente discurso de Casado ante la Junta Directiva del PP de La Coruña, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, emplazó al líder del PP a «tomar como ejemplo a la política gallega» para llevar «la responsabilidad, la serenidad y el sosiego» al panorama nacional. A su entender, «nada tiene de revolucionario la crispación» porque «hoy lo verdaderamente revolucionario es la serenidad y el sosiego», así como las «decisiones meditadas».

Casado criticó que les intenten «amordazar en aras de no sé que moderación o qué ausencia de confrontación» cuando, según dijo, la «obligación» de su partido es «decir la verdad a los españoles» porque «para eso le pagan un sueldo». Así, subrayó que su partido tiene que «desnudar» las «mentiras» del Ejecutivo. A renglón seguido, rechazó el «falso disfraz de moderación» de aquellos ministros que en público no dicen nada, «revistiéndose de tecnócratas», pero «insultan» en privado e intentan impedir la labor de la oposición, «que es algo sagrado».

Dicho esto, el presidente del PP cargó contra Calviño asegurando que él ya sabía que era «una defraudadora fiscal» y que eso «lo sabe toda España» porque «utilizó una sociedad instrumental con dos testaferros» para «comprar su mansión de 300 metros cuadrados, defraudando decenas de miles de euros».