Batet autorizó el voto telemático del diputado del PP garantizando que sería comprobado por teléfono

La polémica votación de la reforma laboral de este pasado jueves en el Congreso ha llevado a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, a una nueva encrucijada política y tal vez judicial, como anunció ya el PP quien dijo que pretende llevarlo incluso al Tribunal Constitucional y quienes la acusan de “prevaricación”.

Los populares advierten de que Batet “mintió cuando dijo que la Mesa había decidido -siendo esta una decisión unilateral de la presidenta- permitir la votación presencial del diputado que lo solicitaba-. No había convocado a la Mesa del Congreso cuando el Grupo Popular advirtió de un error en el voto de uno de sus diputados, Alberto Casero. Entonces, subrayan, se vulneraron los derechos del diputado. Además, al no corregirse el fallo, opinan que se cometió un “fraude democrático” y un “pucherazo” en la votación del decreto de reforma laboral, que salió adelante gracias a esa equivocación.

Sin embargo, cuando Casero votó el pasado jueves, la autorización que la Secretaría General del Congreso remitió al diputado del PP para la emisión de su voto por el procedimiento telemático, subraya que se realiza en los términos de “la Resolución de la Mesa de la Cámara para el desarrollo del procedimiento de votación telemática, de 21 de mayo de 2012″.

Dicha Resolución establece en su apartado cuarto que “tras ejercer el voto mediante el procedimiento telemático, la Presidencia, u órgano a quien delegue, comprobará telefónicamente, con el diputado autorizado, antes del inicio de la votación presencial en el Pleno, la emisión efectiva del voto y el sentido de este”. Según denunció el PP y el propio diputado emisor del voto, esta comprobación no se realizó. La propia Resolución destaca en su apartado cuarto la necesidad de comprobación del sentido de voto mediante llamada telefónica.

Hay que recordar que fue precisamente el voto de este parlamentario el que dio la victoria a Pedro Sánchez y a su Ejecutivo en una votación muy ajustada. Casero puso en conocimiento de la Mesa, antes de la votación presencial el problema informático al emitir su voto pidiendo que le dejasen votar presencialmente para rectificarlo. Sin embargo, la presidencia no convocó la Mesa para autorizar o denegar el voto presencial.