La delegada del Gobierno en Ceuta quiere que abran la frontera para que “vengan las muchachas” a limpiar

“En Ceuta, sobre todo las amas de casa, estamos deseando que vengan las muchachas. Empezando por mí, que estar trabajando aquí por la mañana y estar de limpieza por la tarde...”. Con estas palabras expresaba la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, su deseo de que se reabra la frontera, cerrada desde marzo de 2020.. Un comentario entre risas y tono de humor que no ha sentado nada bien. Hay que recordar que esas “muchachas” son las empleadas de hogar marroquíes que hasta hace dos años trabajaban en la Ciudad Autónoma. Más de 2.000 estaban regularizadas y otras muchas estaban bajo la economía sumergida.

Machista, rancio, clasista, racista y, sobre todo, “impropio de una representante ‘progresista’ del Gobierno de la Nación”. De este modo han calificado dos dirigentes de Ceuta Ya el comentario de la cara visible del Ejecutivo de Pedro Sánchez en Ceuta.

“Señora Mateo, hace tres semanas compartimos espacio en diversas reivindicaciones feministas; hoy, sus vergonzantes declaraciones me dejan claro que el que usted practica es un feminismo ‘blanco’, rancio, arcaico e impropio de una representante ‘progresista’ del Gobierno de la Nación”, le recriminaba la secretaria de Igualdad de Ceuta Ya, Julia Ferreras.

No era la única, la secretaria de Cuidados y Bienestar del mismo partido, Suad Ahmed Mohamed, arremetía contra Salvadora Mateos por sus “vergonzantes” palabras. “Las declaraciones de la Delegada del Gobierno en las que se refiere a las trabajadoras del hogar transfronterizas como ‘las muchachas’ no sólo son clasistas por la utilización de un término degradante que todas y todos deberíamos rechazar de una vez”, aseguraba la dirigente política y añadía que “también lo son por su enfoque, por transmitir la idea de que las verdaderas ‘víctimas’ del cierre fronterizo no son los propias trabajadoras, sino las mujeres privilegiadas que se han quedado sin que nadie les limpie sus casas”.

También lo son por su enfoque, por transmitir la idea de que las verdaderas "víctimas" del cierre fronterizo no son los propias trabajadoras, sino las mujeres privilegiadas que se han quedado sin que nadie les limpie sus casas.

— Su♓ (@suad1789) April 1, 2022

La Polémica llega al Congreso

Las críticas por las “bochornosas” palabras de la delegada del Gobierno en Ceuta han llegada también al Congreso, donde son muchos los diputados que han mostrado su malestar por el trato que ha dado a las empleadas de hogar. “Las mujeres que trabajan en el ámbito doméstico deben ser tratadas con respeto porque son trabajadoras y quien primero tiene que tenerlo es el Gobierno de España”, manifestaba la portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra.

De “bochornosas” y “clasistas” calificaba la parlamentaria de En Comú Podem Aina Vidal las declaraciones de Salvadora Mateos. “Cuando uno solo ve en una mujer a aquella que le limpia el váter, quien se pone en una posición humanamente reprobable es quien hace esas declaraciones”, aseveraba. En este sentido, la diputada dela CUP Mireia Vehí consideraba “grave” que la delegada del Gobierno en Ceuta hable de una “forma tan faltona” sobre un empleo tan precario como el de las empleadas de hogar.

Otros como el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz le recordaban a Mateos que eso no es lo más grave que puede ocurrir en una crisis migratoria donde “hay gente que muere ahogada y las Fuerzas de Seguridad son agredidas”.

Mientras desde el PSOE, partido al que pertenece Mateos, el parlamentario Héctor Gómez se ha limitado a confiar en que mejoren las relaciones con Marruecos “en todos los ámbitos”, incluido el laboral y el de tránsito. Así, no ha entrado a valorar las polémicas palabras de su compañera de filas.

Qué ocurre con la frontera de Ceuta

Críticas y reproches aparte, la delegada del Gobierno en Ceuta se vio metida en este lío mientras explicaba que“no tiene noticias” que apunten a una reapertura “próxima” de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla con Marruecos. Aseguraba que eso no debería ocurrir hasta que el paso del Tarajal sea “seguro”, ya que aún no se han finalizado las obras. Así, adelantaba que la tercera fase de los trabajos de renovación de la infraestructura fronteriza estará terminada “a primeros de junio”, y que durante ese mismo mes prevé tener implantados los sistemas tecnológicos de control biométrico de personas, que incluirán un formato Schengen ordinario y otro específico para los residentes en la provincia marroquí de Tetuán que pueden acceder a la ciudad sin visado.

Una vez finalizadas las obras, señaló que los trabajadores transfronterizos serán los primeros en poder cruzar la frontera, tanto los que se quedaron o regresaron a Marruecos tras el cierre de la frontera el 14 de marzo de 2020, como los que optaron por permanecer en la ciudad para conservar sus empleos, pese a quedarse en un limbo y no estar reconocidos como residentes legales en territorio español. Sin embargo, Salvadora Mateos confía en quesí haya Operación Paso del Estrecho (OPE) este año.

Polémica repatriación de 55 menores

Hay que recordar que el pasado mes de diciembre, Salvadora Mateos tuvo que declarar ante la Fiscalía como investigada por la comisión en agosto de un presunto delito de prevaricación administrativa en la repatriación de 55 menores marroquíes migrantes solos, que llegaron a Ceuta durante la crisis de mayo.

En todo momento, tanto el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande Marlaska, como la delegada del Gobierno en Ceuta, argumentaron que la devolución de cientos de jóvenes migrantes solos llegados a esta Ciudad Autónoma buscaba su “retorno asistido” con agilidad por razones de “emergencia” y velando por su “interés superior”. Por ello, defendían, se acordó no expulsar a los niños y adolescentes con perfiles vulnerables detectados.

Desde el Ejecutivo, siempre mantuvieron que se había aplicado un acuerdo bilateral de 2007 de “retorno asistido”. Pero el procedimiento fue paralizado tres días después por orden judicial al no ceñirse a lo establecido en el Reglamento de la Ley de Extranjería ni respetar las convenciones internacionales. De hecho, la titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Ceuta concluyó que “ni se había incoado expediente administrativo, ni se había dictado resolución alguna en relación a la repatriación de los menores”.