Propuesta

El PP reafirma en su ponencia política su "no" a Bildu

Se compromete a derogar la Ley de Memoria y a prohibir los homenajes a etarras

El PP reafirmará en su corpus ideológico su rechazo expreso a Bildu. En el Congreso Nacional que se celebrará el 4,5 y 6 de julio, el principal partido de la oposición confirmará este compromiso con su militancia de derogar la Ley de Memoria Democrática por «haber sido corredactada por Bildu» y por «negar el sufrimiento de las víctimas de ETA».

Además, los populares quieren exhibir su apoyo total a las víctimas de ETA al incorporar en su ideario político su voluntad expresa de prohibir los homenajes a etarras y que los condenados por terrorismo puedan ser elegidos candidatos a representantes políticos después de que para las pasadas elecciones municipales de mayo de 2023 el partido abertzale incluyera a 23 candidatos que habían cumplido condenas por delitos de terrorismo. Así quedará reflejado en la ponencia política que el PP presentará este martes en Sevilla y a la que ha tenido acceso este periódico.

Ambas iniciativas son significativas porque, en un momento en el que no se puede descartar que el horizonte judicial del Gobierno del PSOE pueda obligar a un adelanto electoral a nivel nacional, los populares dejan negro sobre blanco su posición respecto a Bildu. En su ideario político explicitarán que no están dispuestos a hacer concesiones a Bildu. Y es que, precisamente, prometen derogar, si llegan al Gobierno, una de las leyes más importantes para Bildu. El partido abertzale solo dio el apoyo a la Ley de Memoria Democrática después de pactar con el PSOE que se reconocerían a las víctimas de torturas hasta 1983.

Los populares dejarán por escrito su promesa con las víctimas del terrorismo porque es «consustancial» a su defensa de la democracia, se justifican. El PP, reza la propuesta concreta, «desde los horribles años de plomo a la etapa de socialización generalizada del sufrimiento, ha asumido un compromiso vital e inquebrantable con las víctimas que hoy mantiene su total vigencia». Así, aseguran que aprobarán «las reformas legales necesarias para que no puedan concurrir en las listas electorales aquellos que hayan cometidos delitos de sangre y para que las víctimas del terrorismo dejen de ser humilladas por los asesinos con actos de homenaje o enaltecimiento del terror». Concretamente, para acceder al tercer grado penitenciario, «será imprescindible la petición expresa de perdón y la colaboración efectiva con la Justicia».

Promete el PP, no cejar en su «empeño de esclarecer la autoría de todos y cada uno de los atentados que ETA cometió». Precisamente, el Senado debate, a propuesta del PP, una Proposición de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, relativa a las causas de inelegibilidad. Una iniciativa que los populares incluyen en su ponencia política coincidiendo en el tiempo con el mandato de las Cortes Generales –Congreso y Senado–al Tribunal de Cuentas para que revise la subvenciones concedidas a Bildu en las últimas elecciones municipales. El objetivo es comprobar si este partido cumple la previsión legal que impide financiar a formaciones políticas que llevan a condenados por terrorismo en sus listas.

Por otro lado, el PP que ratificará a Alberto Núñez Feijóo como líder del partido en su cónclave, incide en qué derogará la Ley de Memoria Democrática porque, alegan, «no puede haber justicia ni reconciliación cuando se pacta con quienes niegan el sufrimiento de las víctimas y pretenden reescribir la historia –con los victimarios– desde la manipulación y el enfrentamiento», zanjan.