El análisis

Todos los votantes de Feijóo

Tiene tres bolsas de electores como objetivo prioritario

Feijóo y los cuatro presidentes provinciales del PPdeG. DAVID CABEZÓN @ PPDEG 12/04/2022
Feijóo y los cuatro presidentes provinciales del PPdeG. DAVID CABEZÓN @ PPDEG 12/04/2022DAVID CABEZÓN @ PPDEGDAVID CABEZÓN @ PPDEG

El Partido Popular ganaría ahora las elecciones generales con el 29,5% de los votos y 123-125 diputados, y se aproxima a los siete millones de votos. Son datos ya registrados por el PP entre mayo y noviembre de 2021, bajo el efecto de la gran victoria popular en la Comunidad de Madrid, que venció en todos los distritos de la capital y en todos los municipios salvo dos.

No se supo gestionar a nivel nacional esta victoria que había posicionado al PP en su mejor momento desde las elecciones generales de 2016, ya que debió seguir incrementando su poder a nivel nacional, ante una izquierda derrotada y no lo supo hacer, comenzando un lento declive electoral en diciembre del pasado año que lo llevó a sus peores resultados en el pasado mes de marzo, tras los decepcionantes resultados en las autonómicas de Castilla y León. El PP que surge del 20 Congreso extraordinario recupera su primer puesto, que debe ser interpretado como un punto de partida que mes a mes, hasta las próximas elecciones.

Alberto Núñez Feijóo tiene tres grandes retos ante sí, se trata de tres grandes bolsas de electores como objetivo prioritario para garantizar rodearse de una mayoría social que le permita gobernar en solitario en 2023. En primer lugar captar a cientos de miles de nuevos votantes o electores que se abstuvieron en las anteriores elecciones generales, convenciéndoles de la imperiosa necesidad de un cambio político liderado por el PP. Como sucedió al materializarse la alternancia en 1996 y 2011. En donde la juventud fue determinante en el cambio de ciclo, y más ahora que las dos principales fuerzas emergentes y alternativas en 2015; Cs y UP, están «quemadas». La encuesta de NC Report para LA RAZÓN cuantifica en 297.000 nuevos votantes los que votarían al PP, el 35,0% del total.

La segunda tarea es atraer a votantes de Vox. Más difícil ha sido incorporar al electorado de Cs, y no obstante se ha logrado en un tiempo récord; entre abril de 2019 y mayo de 2021. El barómetro del CIS de la semana pasada situaba al votante medio del PP en 6,78 puntos en la escala ideológica de 0 a 10, siendo 0 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha. El votante de Cs en 2019 se ubica en el punto 5,50, a 1,28 del votante popular, y sin embargo la inmensa mayoría del electorado naranja se ha fusionado a iniciativa propia bajo la candidatura PP. La encuesta otorga 988.000 votantes de Cs al PP. Más fácil será incorporar a millones de votantes de Vox, pues la distancia ideológica entre los votantes del PP y Vox de este último CIS es aún más corta de la que hay entre PP y Cs, es de tan solo 0,64 puntos; el votante medio del PP se coloca en 6,78 y el de Vox en 7,41 por lo que la proximidad ideológica del votante de a pie de Vox con el PP es más que cercana. Y la tercera acción es ganarse la confianza de parte del electorado del PSOE, o dicho de otra manera, que Feijóo no sea percibido como hostil.

Made with Flourish

El CIS de este mes nos decía que el electorado del PSOE valora a Feijóo con 5,1 puntos. Es una confirmación de la aproximación de parte del electorado del PSOE al PP de Feijóo. El sondeo indica que 430.000 votantes socialistas se pasarían ahora al PP, y por otro lado se evidencia la abstención de otros 379.000 electores socialistas. Aznar y Rajoy obtuvieron sus mayorías absolutas en una combinación de estos dos movimientos electorales propiciados por la percepción no «peligrosa» del PP; trasvase de votantes socialistas y abstención. Las mayorías absolutas de 2000 y 2011 se forjaron con la menor participación histórica de la democracia, debido a la mayor bajada electoral del PSOE, entre 1996 y 2000 el PSOE perdió 1,4 millones de votantes, la mayoría acabaron en la abstención. Ente 2008 y 2011 el PSOE perdió 4.3 millones de votantes, también casi todos engrosaron la abstención para allanar el camino de Rajoy a la Moncloa. Es un hecho demostrado que las mayorías absolutas del PP deben contar con la complicidad de parte del electorado del PSOE.