La Cámara de Comercio Internacional confirma que el contrato de mascarillas de Medina es falso

La Cámara de Comercio Internacional (ICC) ha confirmado que el contrato utilizado para vender mascarillas de Luis Medina y Alberto Luceño al Ayuntamiento de Madrid no es original. “Es un falso modelo, con inclusión no autorizada del antiguo logotipo de la ICC“, ha expuesto la institución. Los dos comisionistas entregaron al consistorio y a la Fiscalía Anticorrupción este contrato con el que supuestamente acreditaban su relación comercial con el proveedor malasio San Chin Choon. Este nuevo capítulo complica más su defensa frente al delito de falsificación de documento que los mantiene a ambos imputados en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. También se les atribuye estafa y blanqueo de capitales por las millonarias comisiones que se llevaron de la venta de material sanitario durante la primera ola de la pandemia.

Este detalle es relevante porque en la declaración que se produjo el pasado lunes ambos investigados aseguraron que los seis millones que ingresaron entre los dos vinieron impuestos por contrato con el empresario de Malasia. Cabe recordar que Anticorrupción preguntó al país asiático si San Chin Choon estaba dispuesto a declarar para avalar las relaciones comerciales. Malasia contestó que aunque lo habían localizado, éste no quería colaborar.

Ahora con este comunicado de la ICC se pone de relieve las irregularidades que se cometieron en la documentación aportada a la Administración Pública, como ha adelantado El Mundo. Desde hace ya quince años, dice la Cámara de Comercio Internacional, detectaron una ola de “ficticias atribuciones” a su institución y, para evitarlo, elaboraron un modelo de contrato de internacional internacional, “mucho más simple, claro y lógico”.

Es de este modelo del que los comisionistas, supuestamente, habrían hecho uso, pero añadiendo, por ejemplo, la cuantía que iban a cobrar. “La Cámara de Comercio Internacional, en esa publicación auténtica, no incluye ningún criterio sobre la cuantía de la comisión que corresponda al intermediario, y no existe ninguna pauta internacional que cuantifique ese importe”, señala en el texto hecho público que firma el secretario General de ICC en España, Jordi Sellarés.

Medina y Luceño justifican sus comisiones -que el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha negado siempre que conociera- como parte de su trabajo por traer el material sanitario de Malasia. Pero la Fiscalía Anticorrupción considera que los empresarios obtuvieron un “exagerado e injustificado beneficio económico” de la compra por la que se adjudicaron el 60% del valor de las mascarillas, el 71% del de los test y el 81% de los guantes.

En este “falso modelo” que entregaron a la Administración Pública llama la atención que se inscriben los logotipos de Interpol y el FBI, algo que el propio fiscal Anticorrupción Luis Rodríguez Sol cuestionó en los interrogatorios a Luceño y Medina. Las inconsistencias en los relatos de ambos provocaron las dudas del propio juez Adolfo Carretero durante el interrogatorio. Los empresarios primero dijeron en Fiscalía que habían pactado un tercio de la cuantía total del contrato con el Ayuntamiento y posteriormente se desdijeron para señalar que había sido directamente San Chin Choon quien las había cuantificado.