Ofensiva

Semana de alto voltaje para Moncloa en el Congreso: Pegasus y el Rey

Los socios aprovechan la próxima sesión de control para endurecer su cerco contra la Monarquía. Sánchez deberá responder por el viaje de este fin de semana a Sangenjo

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián) durante un debate en el Congreso de los Diputados
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián) durante un debate en el Congreso de los DiputadosZIPIAgencia EFE

Los socios de investidura de Pedro Sánchez tienen poca voluntad por dinamitar la legislatura y forzar el adelanto de elecciones. No obstante, los errores en política se pagan caros y, la semana que viene, el presidente del Gobierno afronta días sensibles, en los que deberá medirse muy bien para sortear riesgos y tropiezos que puedan alimentar todavía más el incendio del último mes, que sigue lejos de estar sofocado. En concreto, tendrá que acudir al Congreso con dos temas importantes que afrontar: la comparecencia por el «caso Pegasus» (espionaje a políticos independentistas) y deberá enfrentarse a preguntas de sus socios por la visita del Rey Juan Carlos I.

Entre los socios de investidura hay voluntad por recoser puentes con el Gobierno. En Esquerra, principal grupo de ese bloque (tiene 13 diputados), se remiten a Sánchez: el porvenir de la legislatura dependerá del presidente. Los republicanos están dispuestos a seguir negociando y consideran que hay una gran oportunidad para que la agenda legislativa avance, con la mayoría progresista.

Eso no quita tampoco que estén presionando con la crisis del espionaje y, ahora, con la visita del Rey Juan Carlos I a España, donde han aprovechado para situar la Monarquía en la agenda, un movimiento con implicaciones para el Gobierno. Así, Esquerra y EH Bildu han registrado una proposición de Ley en el Senado que busca despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España en el Código Penal.

«El Estado español debe superar estas censuras que tipifican como delitos la quema de banderas o la injuria a la Corona desde un concepto de sacralización de la imagen del rey y de su familia», resumen ambas formaciones en la exposición de motivos, y recuerdan la experiencia de algunos artistas, como Valtonyc, que han tenido problemas con la Justicia por expresiones sobre la Monarquía (aunque en el caso del rapero, además de estar condenado por injurias por las letras de algunas de sus canciones, también lo está por enaltecimiento del terrorismo y amenazas).

ERC también ha anunciado que, durante la próxima sesión plenaria, la diputada Carolina Telechea formulará su pregunta al Gobierno relacionada con la Casa Real: «¿Piensa el Gobierno acabar con los privilegios de la Familia Real?». Gabriel Rufián fue ayer muy crítico y rotundo contra el padre del Rey: «Parece Pablo Escobar». También afeó al PSOE ser «republicano en campaña y monárquico en la Moncloa», en una entrevista en TVE.

De esta manera, los republicanos buscan forzar explicaciones públicas del Gobierno, que tampoco ha parecido muy cómodo con este viaje a España de Don Juan Carlos. De hecho, un tuit de la exvicepresidenta Carmen Calvo da claras señales del parecer de los socialistas sobre la llegada del Rey a España: «Hoy suben las temperaturas en todo el país, gran bochorno en Sanxenxo».

Por su parte, el BNG también ha formulado varias preguntas por escrito para conocer cuál ha sido el coste del viaje de Don Juan Carlos para las arcas públicas. Los nacionalistas gallegos rechazan que sea solo un «viaje privado» porque consideran que el dispositivo de seguridad sí supone un gasto público. Además del coste, el BNG también pregunta al Gobierno si ha participado en la preparación de la visita del Rey Emérito y si va a exigirle «explicaciones» por su marcha a Abu Dhabi en agosto de 2020.

En Unidas Podemos también han aprovechado las causas cerradas del Rey y su visita a España para tratar de erosionar a la Monarquía. De momento no se suman a la estrategia de redoblar su ofensiva contra la Corona a través de las iniciativas parlamentarias. No lo hacen porque son conscientes de que sus afrentas serán frenadas en seco en la mesa del Parlamento por el PSOE y el PP. Eso no hace que rebajen sus críticas, solo que buscan evitar otro choque público con su socio de gobierno.

La líder de Podemos, Ione Belarra, reclamó que D. Juan Carlos «rinda cuentas ante la Justicia» y junto a otros dirigentes ha tratado de reabrir un delicado debate en el seno del Gobierno, el de la inviolabilidad del Rey. En Moncloa se mostraron a favor de este punto, es decir, de proteger por ley al Rey en su estricta actividad correspondiente a la jefatura de Estado. La falta de mayorías parlamentarias les ha hecho desistir. Pero la cuota morada en Moncloa no lo hará. La propia vicepresidenta Yolanda Díaz ha llamado a «no tener miedo» a abrir estos debates. «Los gobiernos deben impulsar debates para modernizar la sociedad más allá del debate constitucional sobre la inviolabilidad y ya hay una discusión jurídica que insiste en que con la redacción actual hay margen para actuar», dijo. Ayer mismo lamentó que «las instituciones salen muy dañadas». Para la vicepresidenta, «cada minuto que pasa sin dar explicaciones no hace más que ensanchar la desconfianza y daña más a la institución», dijo.