"Caso mascarillas"

El juez se niega a reclamar el móvil al primo de Almeida para examinar sus mensajes

Carretero esgrime que supondría una intromisión en su intimidad, pero Más Madrid recurre la decisión para rastrear las conversaciones y los posibles wasaps con Luis Medina

Carlos Martinez Almeida, primo del alcalde de Madrid, tras declarar como testigo en el "caso mascarillas" el pasado mayo
Carlos Martinez Almeida, primo del alcalde de Madrid, tras declarar como testigo en el "caso mascarillas" el pasado mayoANA_BARAJASGTRES

El juez Adolfo Carretero, instructor del “caso mascarillas”, descarta reclamar el móvil a Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de Madrid, para -como había solicitado Más Madrid- rastrear las llamadas, mensajes o wasaps que intercambió con el empresario Luis Medina, que contactó con él a través de una antigua profesora de universidad, María Díaz de la Cebosa, cuyo teléfono la acusación también pretende que examine el instructor.

El magistrado -que investiga una supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compra de mascarillas, guantes y test Covid en marzo de 2020, una operación en la que los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina se embolsaron casi seis millones de euros en comisiones- considera que acordar esa medida supondría una intromisión en su intimidad personal que además les perjudicaría de modo notorio dada su condición de testigos. Y, por si fuera poco, entiende que esas diligencias resultan inútiles para avanzar en la investigación de la supuesta estafa.

En el trasfondo de esa decisión se encuentra el tira y afloja procesal entre el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid y las acusaciones populares -PSOE, Podemos y Más Madrid-, que consideran que, más allá de esa supuesta estafa, la instrucción debe virar hacia el esclarecimiento de un posible tráfico de influencias en el que estarían implicados tanto el familiar del regidor como Elena Collado, coordinadora de Presupuestos del Consistorio, que fue la encargada de negociar los contratos con Luceño, y a quien el propio Carretero considera “engañada” por los dos empresarios, que con sus comisiones (un millón se llevó Medida, el resto su socio en la operación) encarecieron el precio del material suministrado hasta en un 81 por ciento.

La acusación ve “imprescindible” examinar los teléfonos

Más Madrid ya ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid la negativa del instructor, pues ve “incongruente, ilógico y arbitrario” que Carretero esgrima que reclamar el móvil a Martínez-Almeida (que explicó al juez que solo mantuvo dos conversaciones telefónicas con Medina, a quien facilito un correo de la coordinadora general de la alcaldía, pero no el de Collado) y De la Cebosa suponga una intromisión ilegítima en su intimidad, cuando anteriormente acordó la citación como testigo del primo del alcalde para saber cómo accedieron los comisionistas a Collado para esclarecer un posible trato de favor.

Para la abogada de la acusación popular, Nuria Zapico, examinar el móvil de Carlos Martínez-Almeida resulta “imprescindible” una vez Medina reconoció que con la llamada al primo del alcalde de Madrid obtuvo un “contacto directo” con el Consistorio.

De ahí que, insiste la letrada en su recurso, resulte “pertinente y útil” verificar “todas y cada una de las llamadas realizadas por los testigos entre sí, con los investigados y con terceras personas relacionadas con el Ayuntamiento”. Con el objetivo de esclarece, dice, si hubo “una invitación o instigación” por parte de algún cargo público para que se favoreciera a Medina y su oferta se tramitara con preferencia sobre otras “igual de rápidas y menos costosas”.

Esclarecer un posible “trato de favor”

El instructor se negó a citar al primo del alcalde como imputado al no ver indicios de que presionara a Collado para que favoreciera a Medina y Luceño, pero sí lo hizo como testigo el pasado 12 de mayo para, según Carretero, conocer el modo en que los comisionistas contactaron con Collado “y si hubo algún trato de favor”.

En su petición inicial al instructor, Más Madrid calificó esta averiguación de “crucial para un total esclarecimiento de los hechos, de las personas que en ellos intervinieron, bien como autores, bien como cooperadores necesarios, así como de los delitos cometidos”.

Según la acusación, resulta “decisiva” para “conocer en profundidad cómo y cuándo se produjeron esos iniciales contactos” entre los comisionistas y las personas que les facilitaron “hilo directo” con el Ayuntamiento de Madrid.