Testigo

La alto cargo que negoció la “operación mascarillas” dice al juez que informaba a Almeida de todos los contratos

Collado asume toda la responsabilidad y asegura que aunque pensó que Luceño y Medina “algo se llevarían”, “jamás” se imagino que se embolsaran comisiones millonarias

La alto cargo municipal que se encargó de negociar en marzo de 2020 la operación de compra de material sanitario en la que los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño se embolsaron casi seis millones de euros en comisiones, lo que infló los precios hasta un 81% según Anticorrupción, ha asegurado al juez que investiga la supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid, según fuentes jurídicas, que informaba de éstos y de todos los contratos sobre la compra de material sanitario al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, con el que según ha dicho estaba en comunicación constante.

Elena Collado, coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos del Consistorio, ha insistido en su declaración como testigo ante el juez Adolfo Carretero -que se ha prolongado durante casi cuatro horas- en que fue engañada y que siempre pensó que los dos comisionistas “querían colaborar” y que aunque “algo se llevarían”, nunca imaginó que se embolsarían esas cantidades millonarias por su intermediación.

Collado fue la responsable del Ayuntamiento con la que contactaron los comisionistas tras dirigirse a Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde, para ofrecer al Consistorio material sanitario para hacer frente a la pandemia. En su comparecencia, según las fuentes consultadas, ha identificado finalmente a la persona del Consistorio que, a través de un correo electrónico, le facilitó el teléfono de Medina para que se pusiera en contacto con él (lo que finalmente hizo) para negociar la compra de material sanitario en esas primeras semanas del estado de alarma por la Covid-19.

Según contó Carlos Martínez-Almeida en su declaración como testigo, solo mantuvo dos conversaciones telefónicas con Medina y se limitó a facilitarle una dirección de correo genérica del Ayuntamiento (el de la coordinadora general de la alcaldía, Matilde García Duarte), pero no la de Collado ni su teléfono (como sí aseguró el hijo de Naty Abascal a Anticorrupción, aunque posteriormente rectificó esa versión ante el juez y mantuvo que accedió a ella por correo).

Pensó que los comisionistas también habían sido engañados

Collado ha asumido toda la responsabilidad de la firma de los contratos aunque no ha precisado quién le encomendó que se hiciera cargo de la tramitación de la adquisición de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.

¿Por qué eligieron a Medina y Luceño? La testigo ha asegurado que tras desestimar otras ofertas porque exigían por adelantado el pago del 100% del importe de la compraventa o tras comprobar que las empresas carecían de certificación oficial, optaron por los dos empresarios porque eran españoles y les parecieron dignos de fiar (tras algunas comprobaciones sobre ellos a través de internet).

Respecto a su mensaje por WhatsApp a Luceño alertándole de que habían sido estafados, Collado ha dicho que en realidad lo que pensaba era que había sido la empresa malaya suministradora, Leno, la que les había engañado tanto al Ayuntamiento como a los dos empresarios.

El juez consideró que fue “engañada”

El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid se negó a llamar a declarar como investigada a Elena Collado -como había solicitado Podemos- al no ver “ninguna prueba” de que se apropiase de dinero público.

El magistrado defiende que “fue engañada por los comisionistas” porque Medina y Luceño le ocultaron tanto su verdadera relación con la empresa malaya Leno (que suministró los guantes, mascarillas y test Covid al Consistorio) como que iban a percibir comisiones en la operación “que inflaron el precio de sus contratos de una manera desmesurada”.

Carretero también puso en valor que la responsable municipal se quejó a los dos empresarios “por el exceso del precio de los contratos y mala calidad de los guantes y test de Covid”, consiguiendo que Luceño reembolsase al Ayuntamiento cuatro millones de dólares por los guantes defectuosos.

“Entendí que querían ayudar a Madrid”

Collado aseguró a la Fiscalía Anticorrupción en marzo del pasado año que desconocía que los dos empresarios iban a percibir operaciones por su intermediación. “Entendía que querían ayudar a Madrid -dijo-. No hablaron de porcentajes y no les pregunté”, aunque admitió que “a lo mejor debería haberlo hecho”.

En los mensajes de WhatsApp que intercambiaron Collado y Luceño, incorporados al procedimiento judicial, queda claro el malestar y desconcierto de la responsable municipal del compras cuando constató que en Madrid se podían adquirir los guantes que iba a suministrar la empresa malaya a un precio sensiblemente inferior (0,08 céntimos de euro).

“Por favor llámame. Esto es lo peor que me ha pasado en mi vida”, le escribió Collado el 8 de abril de 2021 adjuntándole una instantánea del precio de los guantes en un supermercado de la capital. “Por Dios, dime algo. Nos han estafado seguro”, se intranquilizó Collado. Finalmente, los dos empresarios tuvieron que devolver cuatro de los once millones que tenían previsto ingresar inicialmente en comisiones.