Extradición

Busca y captura internacional para dos investigados por una estafa piramidal con criptomonedas

El juez Gadea ordena su detención para que sean extraditados a España ante el riesgo de fuga y su voluntad de “obstaculizar” la investigación

El juez considera que los investigados impulsaron un sistema de inversión con criptomonedas con ganancias exponenciales para atraer inversores
El juez considera que los investigados impulsaron un sistema de inversión con criptomonedas con ganancias exponenciales para atraer inversoresBERMIX STUDIO/UNSPLASHBERMIX STUDIO/UNSPLASH

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha dictado una orden internacional de detención de dos investigados por una presunta estafa piramidal con criptomonedas que no han acudido a declarar tras ser citados en dos ocasiones.

David Aurelio Ruiz de León, cofundador y administrador de la empresa radicada en Estonia Kuailian y Cristian Albeiro Carmona, uno de los propietarios de la mercantil investigada, que supuestamente residen en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), no atendieron el llamamiento judicial el 27 de mayo y 23 de junio pasados, por lo que el instructor del “caso Kuailian” ha optado por acordar la medida. Gadea argumenta que dada la gravedad de las penas a las que se pueden enfrentar, de hasta ocho años de cárcel por delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales y organización criminal, “queda justificada la medida cautelar de busca, detención e ingreso en prisión nacional e internacional”.

El magistrado también ha valorado tanto el riesgo de fuga como “la voluntad puesta de manifiesto en el procedimiento de obstaculizar la acción judicial”, por lo que concluye que la orden de detención es la única medida que considera “efectiva para asegurar” la presencia de ambos investigados en el proceso “a disposición de la autoridad judicial española”.

Según expone, existen sospechas razonables de que ambos se encuentran en Emiratos Árabes Unidos, por lo que esta orden de detención para que sean extraditados a España es la única vía para ponerles a disposición de la Justicia española y así poder “depurar las responsabilidades penales que les pudieran corresponder” por los hechos investigados.

“Ganancias exponenciales para atraer inversores”

En esta causa, Gadea investiga la supuesta creación por parte de la empresa estonia Kuailian “de un sistema de inversión piramidal, denominado Kuailian, presentándolo como un sistema de inversión en criptomonedas, con ganancias exponenciales para atraer inversores”. La investigación apunta a que la captación de nuevos clientes “alimentaría la base de la pirámide, permitiendo la restitución y el abono de beneficios a los inversores iniciales, sin que la operativa responda a un negocio real”.

Kuailian es una plataforma de inversión en criptomonedas -recuerda el instructor en su resolución- que funcionaría recibiendo de los inversores originariamente “ether” y más adelante USDT y cambiándolo a diversos “tokens” menos conocidos, “que serían invertidos utilizando una tecnología de masternodos y cambiados de vuelta a ether/USDT proporcionando ganancias diarias”.

Gadea recuerda que según una investigación de Europol Kuailian “capta inversores bajo la promesa de rendimientos muy por encima de los habituales en el mercado, publicitando a los potenciales inversores un histórico de rendimientos” entre septiembre de 2018 y diciembre de 2019 “de entre el 4% y el 13% cada mes”.

Entramado de sociedades y cuentas bancarias

Unos beneficios que no ha podido constatar Europol ni ha acreditado la empresa bajo sospecha. Lo que sí ha puesto de relieve la investigación es que la compañía estonia “ofrece ganancias adicionales” por captar nuevos clientes “conformándose una estructura piramidal” y que el capital que entra “se dispone inmediatamente hacia otras direcciones, por lo que parece una mera pantalla para simular que desde Kuailian se cumple con este sistema de inversión”.

Además, subraya, “se producen múltiples desvíos y flujos circulares de capital que contradicen los esquemas de funcionamiento aportados por Kuailian” y para los que “no se conoce una lógica empresarial, utilizando un entramado de sociedades y cuentas bancarias” españolas y extranjeras para “ocultar el origen ilícito del capital y darle una apariencia de legalidad”.