25 años

Políticos de una generación que no conoce a Miguel Ángel Blanco

Nacieron el mismo año que el concejal de Ermua fue secuestrado y asesinado, y no supieron de él hasta años después. Ellos sí que conocen el legado y lo que pasó en esas 48 horas por lo que les han transmitido sus padres o en los partidos en los que militan

El secretario general de NNGG del PP en el País Vasco, Iván Palomino y el presidente de NNGG, Pablo Goméz-Guadalupe en el monolito recuerdo a Miguel Ángel Blanco, en Ermua.
El secretario general de NNGG del PP en el País Vasco, Iván Palomino y el presidente de NNGG, Pablo Goméz-Guadalupe en el monolito recuerdo a Miguel Ángel Blanco, en Ermua.Muñiz

Han pasado 25 años desde que la banda terrorista ETA sentenciara a muerte al concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco; 25 años donde la sociedad vasca venció al miedo. Pablo, Iván, Pedro, Gonzalo, David y Manuel o no habían nacido aún, o eran muy pequeños. Son los políticos de una generación que no sabe quién fue Miguel Ángel, ni supieron de la macabra cuenta atrás del reloj, ni de las miles de manos blancas alzadas al cielo. Su generación no sabe nada o casi nada de quiénes fueron, aunque ellos sí.

Pablo Gómez-Guadalupe es el presidente de las Nuevas Generaciones del PP, no había nacido cuando asesinaron a Miguel Ángel Blanco. Iván Palomino, secretario general de los jóvenes populares en el País Vasco nació el mismo año en que el edil de Ermua fue secuestrado y asesinado. Pablo, recuerda que la primera vez que supo lo que ocurrió fue por sus padres. «Tengo la suerte de que las cosas relevantes de los últimos años me las han transmitido en casa. Tendría diez años cuando oí hablar de Miguel Ángel, por primera vez. Hablar de política en la calle o en otro contexto era algo totalmente reservado. De pequeño me interesaba ya la política», apunta. Iván recuerda que, «igual en casa se comentaría alguna vez, porque fue muy sonado» pero, por iniciativa propia, un día, comenzó a buscar lo que había pasado y, «más en profundidad por Nuevas Generaciones», en una charla.

Pedro, concejal del PSE en Ermua tenía cuatro años. Se encontraba en la celebración de una boda, con un primo de Miguel Ángel Blanco, que también es primo de él.«Me enteré allí, pero era muy pequeñito y tengo pocos recuerdos. Mi madre me ha contado que, cuando nos comunicaron el secuestro, se suspendió la boda y nos fuimos todos a casa». «Mis padres siempre me han educado en valores de respeto a la pluralidad y a la igualdad. Siempre me transmitieron que aquello fue un horror». Pedro vive cerca del barrio donde residía Miguel Ángel y, «cada vez que paso por su casa, lo recuerdo. En Ermua todo el mundo sabe lo que pasó».

El concejal del PSE de Ermua, Pedro Gallego junto al sillón del Pleno en el que se sentaba Miguel Ángel Blanco
El concejal del PSE de Ermua, Pedro Gallego junto al sillón del Pleno en el que se sentaba Miguel Ángel BlancoLa Razón

Gonzalo Mañes, secretario de organización de Cs en Euskadi tenía un año cuando el edil de Ermua fue asesinado. «Fue viendo unas noticias, en las que recordaban la manifestación con las manos blancas cuando le pregunté a mi madre qué era todo eso. Me explicó que era un símbolo de que la gente se había cansado de la violencia».

El secretario de organización de Cs en Euskadi, Gonzalo Mañes junto al monolito en conmemoración a las víctimas del terrorismo, en Bilbao
El secretario de organización de Cs en Euskadi, Gonzalo Mañes junto al monolito en conmemoración a las víctimas del terrorismo, en BilbaoLa Razón

Los recuerdos de David Soto, diputado por Podemos en el Parlamento Vasco son «vagos». «Solo tenía siete años. Tengo en la memoria escuchar a mis padres hablar del tema, fue un auténtico shock en casa y la sensación de rabia generalizada. En el barrio algo cambió, la tensión creció y evidenció una brecha social entre quienes justifican la violencia y quienes estaban horrorizados».

David Soto, diputado por Podemos en el Parlamento de Vitoria
David Soto, diputado por Podemos en el Parlamento de VitoriaL. R.

Manuel Mariscal, diputado nacional de Vox tenía entonces cinco años. «A mi familia le marcó, como a la mayoría de españoles. Recuerdo cómo mis padres recurrían a la figura de José Antonio Ortega Lara y de Miguel Ángel Blanco para explicarnos a mis hermanas y a mí lo que era ETA, un grupo terrorista que estaba causando mucho dolor».

Manuel Mariscal junto al monumento de la Plaza República Dominicana en recuerdo las víctimas del atentado en el que ETA asesinó a 12 guardias civiles. Foto: Iván Piña
Manuel Mariscal junto al monumento de la Plaza República Dominicana en recuerdo las víctimas del atentado en el que ETA asesinó a 12 guardias civiles. Foto: Iván PiñaL. R.

Reconocen que muchos de su edad «tienen dificultades para saber quién fue Miguel Ángel» y, en más de una ocasión, lo han tenido que explicar. «Hay quien incluso, militando en un partido político no sabe quién es. En NNGG del PP no es lo habitual porque tenemos una escuela que lleva su nombre», apunta Iván.

«Mucha gente no sabe muy bien qué significó para la política y para la sociedad española y para la lucha contra ETA». «A mí, porque mi madre me lo explicó, pero nadie me volvió a hablar de la figura de Miguel Ángel, tampoco ningún profesor», destaca Gonzalo (Cs). El diputado de Vox afirma que «a muchos les sorprende que no conozcan a Miguel Ángel Blanco u Ortega Lara, pero es normal. Ni desde programas educativos, ni desde los medios de comunicación se hacen esfuerzos para darles a conocer», critica.

Ser político hace 25 años

¿Y se habrían hecho políticos sabiendo que su vida estaba en juego? La respuesta de todos es la misma, lo difícil que responder porque, ahora, no se vive en esa circunstancia; la de saber que, por tener una ideología y defender unas siglas te pueden matar. «Quiero pensar que sí, pero es muy fácil decirlo sin verse en esa situación. Nunca tendremos el mérito que ellos tuvieron», apunta Pablo. Iván tampoco lo sabe. «No me he visto en esa situación». El concejal del PSE dice que «tendría que verme en el contexto”, el diputado de Podemos dice que «es una respuesta hipotética. Es raro decirlo así, pero puede que incluso con mayor compromiso» y, Manuel Mariscal recuerda que, el líder de Vox, Santiago Abascal y otros compañeros «se jugaron la vida por la libertad. Para mí son un ejemplo».

El día que decidieron entrar en política, el secretario general del PP se llevó el «ten cuidado» de su madre. O al de Cs le preguntaron: «¿Esto por qué lo haces? ¿Te conviene?». Aunque aseguran no han sentido miedo y que sí tienen libertad. «Según el pueblo o con quién hables», incide Iván.

¿Por qué entraron en política?

Cada uno de ellos tiene un motivo diferente que les hizo dar el paso a la política. En el caso de Iván Palomino fue a raíz de una comida con el diputado general de Álava, Javier de Andrés; “viendo lo que hacía en Álava, cómo trabajaba”. El presidente de NNGG del PP dio el paso a la política porque “siempre me he sentido español. En casa y en el colegio te educan en que tienes que vivir en una sociedad plural y sí que notaba que no hay esa igualdad de condiciones entre todas las ideologías. Sería más fácil ser del PNV. El concejal del PSE de Ermua destaca que “desde pequeñito siempre tuve curiosidad por la política”. Gonzal Mañez se afilió a Cs porque “es el único que no pacta con los nacionalismos, cosa que sí ha hecho PP y PSOE, porque no por estar en el País Vasco tienes porqué hacerles el juego y eso es algo que yo valoraba mucho. También porque es el único partido abiertamente liberal”.

El diputado de Podemos en el País Vasco dice que “me sentí identificado con el proyecto, me parecía un elemento de regeneración del Estado que incluyó elementos nuevos en la política española. Incluso también en aquello que tenía que ver con la paz y convivencia en Euskadi, un partido sin mochilas”.

Por su parte, el diputado de Vox asegura que “desde la adolescencia he crecido en la convicción de que España es la mejor herencia que voy a recibir y considero que mi obligación es contribuir a que las futuras generaciones se encuentren con una nación aún mejor de la que yo he recibido, y vi que eso no iba a ser posible, me topé con la realidad cuando vine a la universidad a Madrid. Los partidos políticos que han gobernado desde la muerte de Franco han traído un modelo político, económico, social y cultural que ha hecho que España retroceda”.

Chantaje de ETA

El secuestro del edil del PP de Ermua llevaba consigo el chantaje de ETA al Gobierno: 48 horas para acercar a todos los presos de la banda terrorista a cárceles del País Vasco. De no ser así, sería asesinado. Hoy, todos han sido acercados. Para el concejal del PSE de Ermua, «una vez disuelta ETA, y siempre y cuando cumplan sus condenas, a mí me da igual que lo hagan en Bilbao, Logroño o Cádiz. Otra cosa es que hablemos de absolverlos, y en eso sería contrario». ¿Y entiende la relación del PSOE con Bildu? «No existe ningún gobierno de coalición con EH Bildu. Hemos coincidido en el mismo sentido del voto, pero también es real que no existe mecanismo para rechazar el voto».

El presidente de NNGG del PP, considera que «un gobierno democrático no puede caer en el chantaje de una banda. Hoy en día creo que nos estamos equivocando y dando la vuelta a la tortilla. La responsabilidad de estar en la cárcel la tienen ellos, los que mataron. Deberían reconocer el daño y colaborar con la justicia. El gobierno está actuando por libre». Iván subraya que «todos los que están acercando podrían colaborar de forma activa en el esclarecimiento de los crímenes sin resolver». Mientras, Manuel Mariscal carga contra el PSOE, un partido que «permite que Sánchez pacte con los herederos del grupo terrorista que asesinó a doce de sus compañeros».

Memoria

Todos ellos, ven que el asesinato de Miguel Ángel «fue determinante en el rechazo masivo del terrorismo y su legitimación», apunta el David Soto. «El problema, indica Gonzalo Mañes «no es que los jóvenes borren la memoria, sino que hay ciertas personas, mucho más mayores, que están interesados en borrarla». “Hay mucha población joven que está votando a EH Bildu con los ojos cerrados porque no saben qué representan esas personas que están en Bildu, o qué representa Otegi o Sortu, y les apoyan y les votan, piensan que votan una formación patriota. No conocen sus delitos. Es un trabajo que ha hecho, por desgracia, muy bien la izquierda abertzale en el País Vasco, el desligarse interesadamente de su pasado”.

Pablo Gómez-Guadalupe recuerda que «el mayor legado que nos dejó -Miguel Ángel- es la defensa de la democracia y la libertad dando lo más grande, su vida» y apunta a la importancia de tener una «memoria justa». «Lo último que le querría contar un día a mi hijo es que aquí hubo un conflicto, con dos bandos y que Miguel Ángel y quien lo asesinó tuvieron la misma responsabilidad».

Pedro Gallego «fue una persona que dio su vida por la libertad y creo que, ahora y siempre hay que conservar su memoria». Manuel Mariscal destaca que «debemos lograr una España en la que Miguel Ángel y Ortega Lara sean héroes y los terroristas villanos».

¿Y qué queda del Espíritu de Ermua? «Supuso que la ciudadanía se diera cuenta de que la democracia está ahí, pero hay que defenderla todos los días», afirma Pablo. Pedro cree que «la gente no lo olvida, pero no lo vive con la intensidad que se vivió entonces» y Gonzalo asegura que «quien creía en ello se lo habrá transmitido a sus hijos, y los que nunca creyeron no habrán cambiado». Para Manuel «no se ha olvidado del todo».