Apoyo al CNI, repreguntas a Bolaños y petición a Israel: los siguientes pasos del “caso Pegasus”

El “caso Pegasus” acumula testigos de excepción. Después de haber conocido la versión del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el juez José Luis Calama decidió la pasada semana citar a los ministros de Defensa e Interior,Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, afectados por el virus israelí en sus teléfonos. Sus declaraciones se esperan ya para septiembre y fuentes de la investigación aseguran que entonces se producirá un impulso en las pesquisas: solicitar apoyo al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), repreguntas a Bolaños y un recordatorio de la petición a Israel (sede de la empresa NSO Group dueña del software espía).

Bolaños tuvo tres días para contestar por escrito, como él mismo decidió hacer, nueve cuestiones del juez y tres del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. Fuentes con acceso a la causa señalan que el ministro de la presidencia aseguró desconocer la mayoría de las interrogaciones referentes al CNI y se esforzó en concretar sus funciones al frente de la Secretaría de la Presidencia. Allí estuvo hasta julio de 2021, justo un mes después de las intervenciones ilegales a los móviles. De él dependía el Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica, un organismo que es responsable de la seguridad de las comunicaciones de La Moncloa.

Cuando se supo que los ministros de Interior, Defensa y Agricultura, Luis Planas, así como el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habían sido espiados con Pegasus hubo cierta tensión entre Bolaños y Robles (de quien depende el CNI) sobre quién era responsable de la ciberseguridad de los miembros del Ejecutivo. Por eso, las fuentes consultadas exponen que una vez leída la versión de Bolaños, lo que Robles sostenga es importante para el transcurso de la investigación.

De hecho, fue de ella de quien partió la iniciativa de dar su teléfono al Centro Criptológico Nacional (CCN) -que forma parte del CNI- para el análisis que descubrió la fuga de datos. El juez José Luis Calama ha sustentado la citación de la jefa de Defensa, así como la del responsable del Interior, basándose principalmente en las declaraciones de la exdirectora del CNI Paz Esteban. A ella fue a quien primero escuchó el magistrado y, cabe recordar, que fue la víctima directa que se cobró esta crisis. La polvareda levantada por el espionaje a líderes independentistas también con Pegasus desde la Inteligencia española terminó por arrebatarle el puesto y ella relató todo lo que sabía en la Audiencia Nacional el pasado 3 de junio.

Robles y Marlaska, como Bolaños por el cargo que ostentan, pueden elegir cómo hacer la declaración si acudir físicamente a sede judicial, hacerla por videoconferencia o responder a un cuestionario escrito. Esta última opción es la que menos gusta al magistrado que ofreció hasta en dos ocasiones al ministro de la presidencia si quería hacerlo con vídeo para tener la oportunidad de repreguntar.

Las fuentes consultadas dejan caer la posibilidad de que el pasado de jueces de ambos ministros citados ahora pueda empujarlos a querer colaborar más activamente y responder a las preguntas en la Audiencia Nacional. Asimismo, exponen que no está para nada descartada la opción de que una vez escuchadas sus versiones se envíe un nuevo cuestionario a Bolaños para que matice algunos puntos.

Todo esto sucederá ya a partir de septiembre porque previamente el Consejo de Ministros debe desclasificar los asuntos, actos, documentos e informaciones que sean reservados para que Robles y Marlaska cuenten lo que saben. El Consejo de Ministros puede negarse, pero no sería lógico habida cuenta de que la denuncia parte de la propia Abogacía del Estado, es decir, con el beneplácito de los miembros del Gobierno para que se investigue.

Además, el magistrado quiere saber si es posible conocer exactamente qué contenido fue robado de los móviles. Los informes del CCN tras el análisis de los dispositivos concretan la cantidad de datos hurtados no el qué. Para ello y tras escuchar a la jefa de Defensa está sobre la mesa pedir apoyo al CNI para tratar de hacer cirugía fina en lo que se sustrajo entre mayo y junio de 2021.

Mientras tanto, Israel sigue sin contestar a la petición de información que el juez hizo nada más abrir la causa el pasado mes de mayo. En la comisión rogatoria realizó una serie de preguntas relacionada con el software que, supuestamente, NSO Group solo vende a gobiernos de todo el mundo. Y añadió la posibilidad de poder ir a interrogar al responsable. El silencio estos meses ha sido total, por lo que en septiembre la idea es volver a enviar un recordatorio de la colaboración que solicita España al país hebreo.