Incidentes

El vídeo en poder del Defensor del Pueblo demuestra que no hubo traslado de cadáveres a Marruecos

El completo visionado de la grabación demuestra que algunos que parecían inertes se levantaron y lograron entrar en Melilla

Foto de archivo del perímetro fronterizo de Melilla EFE/Paqui Sánchez
Foto de archivo del perímetro fronterizo de Melilla EFE/Paqui SánchezPaqui SánchezAgencia EFE

El Defensor del Pueblo, durante la visita que realizó a Melilla el pasado mes de julio, recibió la información necesaria compuesta por documentos e imágenes sobre los trágicos sucesos ocurridos el 24 de junio, en los que fallecieron decenas de inmigrantes en territorio marroquí cuando trataban de entrar ilegalmente en España por el puesto fronterizo de Barrio Chino.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto y confirmada por medios próximos al Ministerio del Interior, entre ese material se encontraban diversas grabaciones en las que se habría basado la cadena británica BBC para afirmar que algunos de los fallecidos se produjeron en territorio español y después fueron llevados al lado marroquí.

Tanto las fuentes que ha consultado este periódico como las de Interior niegan de forma tajante esta versión y se remiten al visionado completo de las imágenes en las que queda claro lo ocurrido y, sobre todo, que no se produjo ningún tipo de irregularidad.

Durante los sucesos, hubo algunos inmigrantes que llegaron a entrar en suelo español, sin traspasar la barrera de la Guardia Civil, se sentaron unos y otros se tumbaron, en una posición que puede hacer pensar que habían fallecido.

Basta con proseguir el visionado, agregan, para comprobar que dos de los supuestamente inertes se levantan en un determinado momento y logran traspasar a la carrera la barrera de la Guardia Civil para dirigirse al interior de Melilla.

Sobre la presencia de agentes de las Fuerzas Auxiliares marroquíes unos metros en el mismo paso fronterizo de Barrio Chino, explicaron que fue para colaborar, como ocurre cuando es necesario, en las labores de rechazo en frontera, que no “devolución en caliente”, algo absolutamente legal. En ocasiones, estos agentes se han refugiado en el espacio del intervallado (territorio espalol) para protegerse de la lluvia de piedras y otros objetos que les lanzaban los inmigrantes. Forma parte de la colaboración habitual entre las Fuerzas de Seguridad que se ocupan del control de fronteras.

Es decir, que no se llevaban cadáveres sino personas que habían desobedecido las órdenes de los agentes marroquíes y eran devueltos a ese territorio.

Según se informó oficialmente en su momento, aquel día cerca de 2.000 inmigrantes que se encontraban en las inmediaciones del monte Gurugú iniciaron un acercamiento hacia Melilla en torno a las 06:40 horas, momento en el que se ha activado el protocolo anti intrusión de la comandancia de la Guardia Civil.

A pesar de los esfuerzos de los agentes marroquíes, algunos de los cuales resultaron heridos de gravedad, unos1.500 inmigrantes lograron acercase al vallado y, de ellos, unos 500 a las proximidades del paso fronterizo de Barrio Chino. Tras romper con una cizalla la puerta de acceso, iniciaron la entrada a la Ciudad Autónoma, algunos saltando por el tejado. Lograron su objetivo unos 135. El resto, desistieron o fueron rechazados en frontera.

Los fallecidos, según se reconoció en el informe que realizó la comisión oficial marroquí de Derechos Humanos, se produjeron en su territorio, al no permitir las Fuerzas de Seguridad españolas el acceso y generarse una avalancha. En ningún caso, hubo traslado de cadáveres de un lado a otro de la frontera.

Como consecuencia del salto, 49 agentes de la Guardia Civil resultaron heridos y cuatro vehículos sufrieron daños en sus carrocerías y rotura de lunas por el lanzamiento de piedras.

Ante el informe emitido en su día por el Defensor del Pueblo, que cuestionaba la correcta actuación de la Guardia Civil y el citado documental de la BBC, el Ministerio del Interior ha reiterado su más firme respaldo a la actuación de la Guardia Civil y “reafirma que actúo de forma proporcional, ajustada a la legalidad y firme ante un intento de asalto violento a nuestra integridad territorial”. “Es cuando menos decepcionante y sorprendente que se hagan acusaciones de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba. Absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni El Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán defendiendo nuestras fronteras con la misma profesionalidad, ejemplaridad y sujeción a la legalidad”, subrayó.