Audiencia Nacional

La Policía solicita la prórroga de la detención del terrorista de Algeciras y pasará el lunes a disposición judicial

El atacante sigue en dependencias policiales después de que este miércoles se practicara el registro de su vivienda

En la madrugada de este miércoles los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional detuvieron a Yassine Kanjaa, un hombre de 25 años natural de Marruecos. El motivo: es sospechoso de un atentado terrorista que se investiga como yihadista por los gritos que profirió antes de asesinar a al sacristán Diego Valencia de una Iglesia del centro de Algeciras (Cádiz). La Policía ha solicitado esta mañana la prórroga de su detención y, según informan fuentes fiscales, no pasará a disposición judicial hasta el próximo lunes.

A pesar de que durante las primeras horas de confusión se extendió la versión de que la Policía Nacional vigilaba a este magrebí que era un vecino de la zona, fuentes de Interior desmienten que el arrestado estuviese siendo perseguido por ningún grupo policial ni en los últimos días ni anteriormente.

Pasadas las dos de la mañana, según indican fuentes de la Audiencia Nacional, se procedió al registro de su vivienda y el órgano judicial está todavía pendiente de los informes policiales que puedan llegar con los datos de lo intervenido. Según fuentes cercanas a la investigación la Policía busca entre sus cosas restos de propaganda yihadista para ver qué motivó al arrestado. Las primeras informaciones apuntan a que ni siquiera se ha encontrado un ordenador en su vivienda, que era una habitación ‘okupa’. La causa ha sido declarada secreta por el juez del Juzgado Central de Instrucción número 6 Joaquín Gadea.

Kanjaa no tiene antecedentes penales, ni está requerido por Marruecos por ningún delito. Tenía, eso sí, un expediente de expulsión del pasado mes de junio por estar en situación irregular. Como se trata de un procedimiento administrativo, explican citadas fuentes, la expulsión no es inmediata.

Expulsado de Gibraltar

Un portavoz de la Policía de Gibraltar ha indicado al diario ‘Gibraltar Chronicle’ que creen que este individuo fue el deportado desde su territorio a Marruecos. Los hechos se remontan a agosto de 2019 cuando fue arrestado por la sección marina de la policía gibraltareña en una moto de agua junto con otros dos hombres de unos 20 años y un menor, según el citado medio.

La Corte de Magistrados ordenó su detención y su deportación y fueron enviados a Marruecos a los pocos días de su comparecencia ante el tribunal. Allí dijo que estaba “en busca de una vida mejor”.