ETA

Asesinato del juez Querol: Francia da el primer paso para autorizar que se investigue al exjefe de los "comandos" Olarra Guridi

El Tribunal de Apelación de París considera válida la información remitida por España y convoca una vista el 19 de junio para decidir sobre la entrega

El etarra Juan Antonio Olarra Guridi en una imagen de 2011
El exjefe de los "comandos" de ETA Juan Antonio Olarra Guridi, en un juicio en la Audiencia Nacionallarazon

El Tribunal de Apelación de París ha convocado una vista el próximo 19 de junio antes de decidir si autoriza a España a investigar al exjefe de los «comandos» de ETA Juan Antonio Olarra Guridi por el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol en 2000, un atentado en el que también perdieron la vida el chófer y el escolta del juez y un conductor de una autobús de la EMT. Así se lo ha comunicado la magistrada de enlace con Francia al magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga por este asesinato a ocho etarras, entre ellos Javier García Gaztelu, «Txapote», cuya entrega por estos hechos ya autorizó Francia el pasado febrero tras la petición efectuada por Pedraz.

En la diligencia de ordenación que da cuenta de la comunicación francesa se deja asimismo constancia de que el Tribunal de Apelación de París da ese paso después de que la Fiscalía haya dado «por válida toda la información remitida» por Pedraz. Tras la celebración de esa vista, constata, «resolverán sobre la entrega».

El instructor también espera el plácet de la Justicia gala para poder proceder contra los etarras Ainhoa Múgica –quien junto a Olarra Guridi asumió la jefatura de los «comandos» tras la detención de «Txapote»– y Juan Luis Rubenach, exintegrante del «comando Buruhauste».

Según la investigación, la dirección de ETA –en la que figuraba «Txapote» como responsable «militar»– hizo llegar al «comando Buruhauste» en dos entregas 320 kilos de dinamita entre noviembre de 1999 y septiembre de 2000. Ana Belén Egües, Gorka Palacios, Iván Apaolaza y Rubenach fueron los encargados de elaborar «la información necesaria para cometer el atentado». Vecinos de la zona apuntaron incluso su presencia en un bar cercano al domicilio de Querol, con quien «entablaron conversación en el interior del local».

La hija del magistrado asesinado, Amelia Querol, identificó a la etarra Egües como la mujer que recuerda haber visto en las inmediaciones del domicilio de su padre semanas antes del atentado, razón por la cual llegó a pedir a Pedraz que acuerde una rueda de reconocimiento fotográfico.

Así fue el atentando

Según la investigación, minutos antes de la 9:15 horas del 30 de octubre de 2000, el chófer del magistrado, Armando Medina, junto al escolta de Querol, el policía Jesús Escudero, llegaron a un bar de la madrileña avenida de Badajoz donde desayunaron tras aparcar el coche oficial (un Renault Megane) que utilizaba el juez del Supremo en sus desplazamientos.

De nuevo en el coche, se dirigieron a la calle Torrelaguna y, al final de la calle, tomaron la dirección contraria por el carril bus, parando a la altura del número 65. Una vez allí, Querol se subió al vehículo, que prosiguió su marcha por el carril bus hasta que giró a la derecha para tomar de nuevo la avenida de Badajoz.

"Al doblar la esquina, estalla un vehículo bomba que se encontraba estacionado a la altura del paso de cebra de la esquina de ambas calles", precisa el relato judicial del atentado. El vehículo oficial en el que viajaban Querol, su escolta y su chófer "recibe toda la explosión e impacta contra un autobús que circulaba a su altura en ese momento". A consecuencia del tremendo impacto, el vehículo oficial "salta por encima del autobús", cuyo conductor, Jesús Sánchez Martínez, fallece, cayendo boca abajo el coche en la acera. Todos los ocupantes del vehículo oficial murieron a consecuencia de la explosión.

El coche bomba, un Renault-19 de color rojo, había sido robado en Madrid el 17 de agosto de ese mismo año, aunque los terroristas le habían colocado una matrícula falsa para despistar a la Policía. El atentado fue reivindicado por un comunicante anónimo en nombre de ETA, según informó el diario Gara el 15 de noviembre de 2001.

Pedraz -que admitió a trámite una querella de Dignidad y Justicia contra varios exjefes de ETA por estos hechos- constata que fue el "comando Buruhauste" el responsable de la acción terrorista, en la que habrían participado "de manera directa" tres de los imputados: Ana Belén Egües, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios.